Tirso “TJ” Domínguez era el piloto de confianza de Pablo Escobar. Después de pasar 13 años en prisión, el hombre contó por primera vez cómo llegó a ese trabajo sin buscarlo y los lujos con los que vivió gracias a su salario de 20 millones de dólares mensuales.
“TJ”: así fue el inicio de su carrera criminal
Cocaine Air es el pódcast donde Tirso Domínguez reveló los detalles de su vínculo con el narcotráfico, en diálogo con el autor y conductor Jonathan Walton. El piloto llegó a tener tanta fortuna que tenía un Lamborghini distinto que combinaba con cada una de sus camisas, según él mismo reveló.
Su historia comenzó a finales de 1970, cuando tenía 20 años. Su padre trabajaba en desarrollo inmobiliario y falleció de forma inesperada por culpa del cáncer.
Antes de su muerte, el hombre estaba en medio de un proyecto inmobiliario para construir una fábrica de azúcar en Haití. Domínguez deseaba continuar con esa construcción y para eso necesitaba los 14 millones de dólares que su padre había conseguido como financiación para montar la empresa.
“TJ” intentó conseguir el préstamo, pero un par de banqueros de Miami no solo se negaron a dárselo, sino que también lo estafaron con 100 mil dólares.
La madre de Tirso era ama de casa y él no tenía opciones para conseguir el dinero que necesitaba. Su plan para recaudar la mayor cantidad posible en poco tiempo fue convertirse en piloto para trabajar con narcotraficantes.
Su carrera inició con contrabandos de marihuana que llevaba de las Bahamas y Colombia hacia Estados Unidos. Sin embargo, Domínguez afirmó que jamás tuvo la intención de incursionar en el negocio de las drogas duras:“Yo nunca quise meterme en la cocaína porque quienes contrabandean cocaína son los tipos malos… los que cometen todos los asesinatos. Yo no apruebo el uso de drogas. Nunca he consumido drogas. Fui víctima de una estafa que me empujó hacia la dirección en la que terminé metido”, se justificó.
Aviones y cocaína, los dos elementos que acercaron a “TJ” a Pablo Escobar
En Cocaine Air explicó que un accidente fue lo que lo llevó a dar ese paso. “TJ” cometió el error de dejar un pedido de 800 mil dólares de marihuana en el bote equivocado. Sus proveedores lo secuestraron y amenazaron con matarlo a él y a toda su familia si no les regresaba el dinero perdido.
Con su experiencia en el negocio, Domínguez explicó que la manera más rápida para conseguir esa cantidad de dinero era traficando cocaína.
Después de recibir un pago de 1 millón dólares por realizar una sola entrega, Tirso decidió dedicarse exclusivamente a esta droga.
Como piloto, “TJ” empezó a ser reconocido por su profesionalismo y puntualidad. Su reputación llegó a los oídos de Pablo Escobar, uno de los criminales más ricos de la historia.
Escobar amasó una fortuna que ronda los 25 mil millones de dólares, según Excélsior. Se estima que el Cartel de Medellín conseguía 420 millones de dólares a la semana.
La primera vez que el capo narco se acercó a Tirso Domínguez para reclutarlo, el piloto lo rechazó: “Voy a ser honesto contigo: Pablo Escobar no significaba nada para mí. Yo era demasiado engreído. Caminaba sobre el agua, ¿sabes? Hacía cuatro millones de dólares al mes”.
Cuando el narcotraficante le ofreció un pago mensual de 20 millones de dólares, Domínguez aceptó.
De piloto a criminal: así fue el trabajo de Tirso Domínguez para Pablo Escobar
En el pódcast, “TJ” explicó que su sueldo de 20 millones mensuales se volvió insostenible para Escobar. Por eso, el narcotraficante comenzó a darle su salario en cocaína, con lo que el piloto pasó de solo hacer entregas a vender droga y lavar dinero por su cuenta.
Con sus ganancias, Tirso construyó un emporio: era dueño de una empresa de teléfonos celulares, un negocio de aviones y botes, una concesionaria de autos de lujo y un proyecto de desarrollo de viviendas.
El piloto vivía en una mansión, tenía a su disposición 30 vehículos Lamborghini y había comprado un puma que tenía como mascota.
En abril de 1988, investigadores federales lo arrestaron en su casa, como reportó en ese año el Sun Sentinel.
En 1991, se declaró culpable por distribuir marihuana y cocaína, así como por el delito de lavado de dinero. Por sus crímenes, Tirso “TJ” Domínguez pasó 13 años en prisión.
Tirso “TJ” Domínguez era el piloto de confianza de Pablo Escobar. Después de pasar 13 años en prisión, el hombre contó por primera vez cómo llegó a ese trabajo sin buscarlo y los lujos con los que vivió gracias a su salario de 20 millones de dólares mensuales.
“TJ”: así fue el inicio de su carrera criminal
Cocaine Air es el pódcast donde Tirso Domínguez reveló los detalles de su vínculo con el narcotráfico, en diálogo con el autor y conductor Jonathan Walton. El piloto llegó a tener tanta fortuna que tenía un Lamborghini distinto que combinaba con cada una de sus camisas, según él mismo reveló.
Su historia comenzó a finales de 1970, cuando tenía 20 años. Su padre trabajaba en desarrollo inmobiliario y falleció de forma inesperada por culpa del cáncer.
Antes de su muerte, el hombre estaba en medio de un proyecto inmobiliario para construir una fábrica de azúcar en Haití. Domínguez deseaba continuar con esa construcción y para eso necesitaba los 14 millones de dólares que su padre había conseguido como financiación para montar la empresa.
“TJ” intentó conseguir el préstamo, pero un par de banqueros de Miami no solo se negaron a dárselo, sino que también lo estafaron con 100 mil dólares.
La madre de Tirso era ama de casa y él no tenía opciones para conseguir el dinero que necesitaba. Su plan para recaudar la mayor cantidad posible en poco tiempo fue convertirse en piloto para trabajar con narcotraficantes.
Su carrera inició con contrabandos de marihuana que llevaba de las Bahamas y Colombia hacia Estados Unidos. Sin embargo, Domínguez afirmó que jamás tuvo la intención de incursionar en el negocio de las drogas duras:“Yo nunca quise meterme en la cocaína porque quienes contrabandean cocaína son los tipos malos… los que cometen todos los asesinatos. Yo no apruebo el uso de drogas. Nunca he consumido drogas. Fui víctima de una estafa que me empujó hacia la dirección en la que terminé metido”, se justificó.
Aviones y cocaína, los dos elementos que acercaron a “TJ” a Pablo Escobar
En Cocaine Air explicó que un accidente fue lo que lo llevó a dar ese paso. “TJ” cometió el error de dejar un pedido de 800 mil dólares de marihuana en el bote equivocado. Sus proveedores lo secuestraron y amenazaron con matarlo a él y a toda su familia si no les regresaba el dinero perdido.
Con su experiencia en el negocio, Domínguez explicó que la manera más rápida para conseguir esa cantidad de dinero era traficando cocaína.
Después de recibir un pago de 1 millón dólares por realizar una sola entrega, Tirso decidió dedicarse exclusivamente a esta droga.
Como piloto, “TJ” empezó a ser reconocido por su profesionalismo y puntualidad. Su reputación llegó a los oídos de Pablo Escobar, uno de los criminales más ricos de la historia.
Escobar amasó una fortuna que ronda los 25 mil millones de dólares, según Excélsior. Se estima que el Cartel de Medellín conseguía 420 millones de dólares a la semana.
La primera vez que el capo narco se acercó a Tirso Domínguez para reclutarlo, el piloto lo rechazó: “Voy a ser honesto contigo: Pablo Escobar no significaba nada para mí. Yo era demasiado engreído. Caminaba sobre el agua, ¿sabes? Hacía cuatro millones de dólares al mes”.
Cuando el narcotraficante le ofreció un pago mensual de 20 millones de dólares, Domínguez aceptó.
De piloto a criminal: así fue el trabajo de Tirso Domínguez para Pablo Escobar
En el pódcast, “TJ” explicó que su sueldo de 20 millones mensuales se volvió insostenible para Escobar. Por eso, el narcotraficante comenzó a darle su salario en cocaína, con lo que el piloto pasó de solo hacer entregas a vender droga y lavar dinero por su cuenta.
Con sus ganancias, Tirso construyó un emporio: era dueño de una empresa de teléfonos celulares, un negocio de aviones y botes, una concesionaria de autos de lujo y un proyecto de desarrollo de viviendas.
El piloto vivía en una mansión, tenía a su disposición 30 vehículos Lamborghini y había comprado un puma que tenía como mascota.
En abril de 1988, investigadores federales lo arrestaron en su casa, como reportó en ese año el Sun Sentinel.
En 1991, se declaró culpable por distribuir marihuana y cocaína, así como por el delito de lavado de dinero. Por sus crímenes, Tirso “TJ” Domínguez pasó 13 años en prisión.
Tirso Dominguez habló por primera vez sobre su trabajo como piloto para el narco y su ostentosa vida secreta Read More