Caso $LIBRA: Declaró Hayden Davis y avanza la causa judicial en EE.UU

En una declaración espontánea que presentó el lunes pasado ante el juzgado federal de Nueva York en el que tramita la demanda colectiva –class action– en su contra, el empresario estadounidense Hayden Mark Davis adjudicó el colapso de la criptomoneda $LIBRA a la decisión del presidente Javier Milei de borrar el tuit en el que le había dado visibilidad. Insistió en que no se trató de una estafa, sino de un proyecto que buscaba financiar a pequeñas empresas y proyectos educativos.

Con la declaración de Davis se produjo un avance en el expediente abierto en la justicia norteamericana a partir de la presentación que hicieron en ese estamento inversores de Estados Unidos damnificados por el auge y el súbito desplome de la criptomeneda. Es una causa en la que se intenta determinar si se configuró algún delito en la operación de $LIBRA y en la que no están imputados ni el presidente Milei ni su hermana, la secretaria general de la Presidencia.

Davis afirmó en su declaración, de apenas tres carillas, que el lanzamiento de $LIBRA se gestó en un par de meses. Lo hizo al aducir que el proyecto “ni había sido concebido” en noviembre de 2024, pese a las constancias oficiales que sugieren indicios en contrario.

Por ejemplo, los registros oficiales de ingresos a la Casa Rosada, que exponen que entró el 21 de ese mes junto a otro protagonista del escándalo, Mauricio Novelli. Y esa misma noche, según reconstruyó LA NACION, Davis y sus allegados celebraron que Milei “les había firmado todo”.

El proyecto $LIBRA “se impulsó con el fin de beneficiar a pequeños negocios en la Argentina”, remarcó Davis, quien buscó despegarse también de las sospechas que lo rodean sobre el presunto trasiego de información privilegiada para beneficio propio o de terceros –es decir, el delito de insider trading–, como también de quienes adquirieron esa meme coin segundos antes del lanzamiento y ganaron fortunas, lo que se conoce en el sector como “sniping”.

“No tenía conocimiento previo de que existían esos ‘snipers’ ni tengo conocimiento directo de quiénes son”, aclaró. “Yo no fui uno de esos ‘snipers’ y no compré ninguna $LIBRA para mí ni para ninguna otra persona”.

La irrupción sorpresiva de Davis en el proceso que tramita en Manhattan fue a través de un escrito que presentaron sus abogados cuando los demandantes todavía no habían logrado notificarlo de la class action.

Optó por tomar la iniciativa con el objetivo evidente de cuestionar la competencia de los tribunales federales de Nueva York para investigar el lanzamiento de $LIBRA y juzgar, por tanto, a sus impulsores.

Davis, como CEO de la firma Kelsier Ventures, planteó que no tiene domicilio ni propiedades en Nueva York, ni mantuvo reuniones vinculadas al proyecto en esa ciudad o el estado, como tampoco encaró negociaciones ni hizo publicidad de ningún tipo que puedan vincularse a Manhattan o sus alrededores.

Por el contrario, remarcó que “el Proyecto Viva La Libertad! se concibió en la Argentina”, con lo que buscó reforzar la jurisdicción de los tribunales argentinos sobre lo ocurrido.

Davis introdujo en el expediente la mención a Milei. “Tras el lanzamiento del proyecto, el presidente Javier Milei publicó en X sobre $LIBRA. Como suele ocurrir con las meme coins, esto generó interés y, como resultado, compras, lo que impulsó el precio de $LIBRA”, sostuvo.

“Poco después, el presidente Milei decidió eliminar su publicación en X. Hasta la fecha, desconozco el motivo de su decisión, ya que no participé ni fui informado de ella antes de la eliminación. Entendí que $LIBRA se utilizaría en beneficio de pequeñas empresas e iniciativas educativas en Argentina”.

“La decisión del presidente Milei”

“Inmediatamente después del lanzamiento, muchos en redes sociales atacaron a $LIBRA calificándolo de falso o estafa. Estas afirmaciones eran, y siguen siendo, falsas”, insistió, antes de adjudicarle una supuesta responsabilidad al jefe del Estado argentino en el colapso del criptoactivo por su decisión de retirar el apoyo a la iniciativa poco después de haberla promovido.

“La decisión del presidente Milei de eliminar su publicación en X alimentó las afirmaciones de que $LIBRA era una estafa, pero estas afirmaciones siguen siendo falsas y los esfuerzos para materializar las ambiciones del proyecto $LIBRA han resultado imposibles de retomar mientras esta orden judicial esté vigente”.

Davis aludió así a la orden de la Justicia estadounidense de embargar más de US$55 millones en criptoactivos, semanas después de que el CEO de Kelsier Ventures sondeó a los tribunales argentinos con una propuesta.

Adujo que podría devolver los cerca de US$100 millones que se llevó entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de febrero pasado, que pertenecen a un abanico amplio de inversores, según reveló LA NACION el 9 de este mes.

La propuesta de Davis, según reconstruyó este diario, consistía en girar esos fondos a la Argentina, a la cuenta bancaria que designaran la jueza federal María Servini y el fiscal federal Eduardo Taiano, para demostrar así su buena voluntad e inocencia, alejado de las acusaciones por fraude, desfalco, insider trading y otros presuntos delitos.

Pero el embargo que en Nueva York dispuso la jueza federal Jennifer Rochon terminó de tabicar esa posibilidad.

Durante las próximas semanas, en tanto, el ida y vuelta vinculado al caso $LIBRA entre la Argentina y Estados Unidos podría sumar otro capítulo. En particular, tras lo ocurrido esta semana durante la reunión de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.

Aunque no termina de conformarse ni designarse sus autoridades, la comisión convocó a varios especialistas. Y algunos, como Santiago Siri y Fernando Molina, evidenciaron la imposibilidad de que Milei accediera por internet al website o al código alfanumérico –el “contrato”– de $LIBRA.

Es decir que alguien le acercó esos datos, en una aparente contradicción con lo que afirmó el jefe del Estado en los días iniciales del escándalo.

En una declaración espontánea que presentó el lunes pasado ante el juzgado federal de Nueva York en el que tramita la demanda colectiva –class action– en su contra, el empresario estadounidense Hayden Mark Davis adjudicó el colapso de la criptomoneda $LIBRA a la decisión del presidente Javier Milei de borrar el tuit en el que le había dado visibilidad. Insistió en que no se trató de una estafa, sino de un proyecto que buscaba financiar a pequeñas empresas y proyectos educativos.

Con la declaración de Davis se produjo un avance en el expediente abierto en la justicia norteamericana a partir de la presentación que hicieron en ese estamento inversores de Estados Unidos damnificados por el auge y el súbito desplome de la criptomeneda. Es una causa en la que se intenta determinar si se configuró algún delito en la operación de $LIBRA y en la que no están imputados ni el presidente Milei ni su hermana, la secretaria general de la Presidencia.

Davis afirmó en su declaración, de apenas tres carillas, que el lanzamiento de $LIBRA se gestó en un par de meses. Lo hizo al aducir que el proyecto “ni había sido concebido” en noviembre de 2024, pese a las constancias oficiales que sugieren indicios en contrario.

Por ejemplo, los registros oficiales de ingresos a la Casa Rosada, que exponen que entró el 21 de ese mes junto a otro protagonista del escándalo, Mauricio Novelli. Y esa misma noche, según reconstruyó LA NACION, Davis y sus allegados celebraron que Milei “les había firmado todo”.

El proyecto $LIBRA “se impulsó con el fin de beneficiar a pequeños negocios en la Argentina”, remarcó Davis, quien buscó despegarse también de las sospechas que lo rodean sobre el presunto trasiego de información privilegiada para beneficio propio o de terceros –es decir, el delito de insider trading–, como también de quienes adquirieron esa meme coin segundos antes del lanzamiento y ganaron fortunas, lo que se conoce en el sector como “sniping”.

“No tenía conocimiento previo de que existían esos ‘snipers’ ni tengo conocimiento directo de quiénes son”, aclaró. “Yo no fui uno de esos ‘snipers’ y no compré ninguna $LIBRA para mí ni para ninguna otra persona”.

La irrupción sorpresiva de Davis en el proceso que tramita en Manhattan fue a través de un escrito que presentaron sus abogados cuando los demandantes todavía no habían logrado notificarlo de la class action.

Optó por tomar la iniciativa con el objetivo evidente de cuestionar la competencia de los tribunales federales de Nueva York para investigar el lanzamiento de $LIBRA y juzgar, por tanto, a sus impulsores.

Davis, como CEO de la firma Kelsier Ventures, planteó que no tiene domicilio ni propiedades en Nueva York, ni mantuvo reuniones vinculadas al proyecto en esa ciudad o el estado, como tampoco encaró negociaciones ni hizo publicidad de ningún tipo que puedan vincularse a Manhattan o sus alrededores.

Por el contrario, remarcó que “el Proyecto Viva La Libertad! se concibió en la Argentina”, con lo que buscó reforzar la jurisdicción de los tribunales argentinos sobre lo ocurrido.

Davis introdujo en el expediente la mención a Milei. “Tras el lanzamiento del proyecto, el presidente Javier Milei publicó en X sobre $LIBRA. Como suele ocurrir con las meme coins, esto generó interés y, como resultado, compras, lo que impulsó el precio de $LIBRA”, sostuvo.

“Poco después, el presidente Milei decidió eliminar su publicación en X. Hasta la fecha, desconozco el motivo de su decisión, ya que no participé ni fui informado de ella antes de la eliminación. Entendí que $LIBRA se utilizaría en beneficio de pequeñas empresas e iniciativas educativas en Argentina”.

“La decisión del presidente Milei”

“Inmediatamente después del lanzamiento, muchos en redes sociales atacaron a $LIBRA calificándolo de falso o estafa. Estas afirmaciones eran, y siguen siendo, falsas”, insistió, antes de adjudicarle una supuesta responsabilidad al jefe del Estado argentino en el colapso del criptoactivo por su decisión de retirar el apoyo a la iniciativa poco después de haberla promovido.

“La decisión del presidente Milei de eliminar su publicación en X alimentó las afirmaciones de que $LIBRA era una estafa, pero estas afirmaciones siguen siendo falsas y los esfuerzos para materializar las ambiciones del proyecto $LIBRA han resultado imposibles de retomar mientras esta orden judicial esté vigente”.

Davis aludió así a la orden de la Justicia estadounidense de embargar más de US$55 millones en criptoactivos, semanas después de que el CEO de Kelsier Ventures sondeó a los tribunales argentinos con una propuesta.

Adujo que podría devolver los cerca de US$100 millones que se llevó entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de febrero pasado, que pertenecen a un abanico amplio de inversores, según reveló LA NACION el 9 de este mes.

La propuesta de Davis, según reconstruyó este diario, consistía en girar esos fondos a la Argentina, a la cuenta bancaria que designaran la jueza federal María Servini y el fiscal federal Eduardo Taiano, para demostrar así su buena voluntad e inocencia, alejado de las acusaciones por fraude, desfalco, insider trading y otros presuntos delitos.

Pero el embargo que en Nueva York dispuso la jueza federal Jennifer Rochon terminó de tabicar esa posibilidad.

Durante las próximas semanas, en tanto, el ida y vuelta vinculado al caso $LIBRA entre la Argentina y Estados Unidos podría sumar otro capítulo. En particular, tras lo ocurrido esta semana durante la reunión de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.

Aunque no termina de conformarse ni designarse sus autoridades, la comisión convocó a varios especialistas. Y algunos, como Santiago Siri y Fernando Molina, evidenciaron la imposibilidad de que Milei accediera por internet al website o al código alfanumérico –el “contrato”– de $LIBRA.

Es decir que alguien le acercó esos datos, en una aparente contradicción con lo que afirmó el jefe del Estado en los días iniciales del escándalo.

 Presentó un escrito en el juzgado de Nueva York; negó que haya sido una estafa y adjudicó el desplome al quite de respaldo de Milei; ni el Presidente ni su hermana están imputados en esa causa  Read More