Alerta en Nueva York: 1.5 millones de personas podrían perder su cobertura de salud por la nueva ley de Trump

La aprobación del presupuesto federal a través del “One Big Beautiful Bill Act” generó reacciones críticas desde Nueva York. La gobernadora, Kathy Hochul, advirtió que los cambios propuestos en Medicaid podrían dejar sin cobertura a 1.5 millones de neoyorquinos.

El “One Big Beautiful Bill Act” impulsado por Trump fue aprobado

El texto aprobado en la Cámara Alta (y que será firmado este viernes 4 de julio por Trump) incluye exenciones fiscales por US$4500 millones y recortes por US$1200 millones, principalmente a Medicaid y cupones alimentarios, lo que condiciona la cobertura a requisitos laborales.

El impacto directo sobre el presupuesto estatal de Nueva York plantea riesgos en los reembolsos federales y el acceso a servicios sanitarios.

Hochul calificó el paquete como “the Big, Ugly Bill” (“El gran y feo proyecto de ley”, en español) y denunció que sus efectos en el sector salud serían devastadores.

El programa Essential Plan, que ofrece cobertura accesible a miles de personas de bajos ingresos, también correría peligro si se concretan los recortes que establece la ley.

Efectos en hospitales y pérdida de empleo en Nueva York

De acuerdo con un comunicado lanzado por la administración Hochul, los recortes de US$8000 millones a Medicaid impactarán directamente en hospitales y centros de salud comunitarios neoyorquinos.

Se estima que habría una pérdida de US$14.400 millones en actividad económica y 63.000 empleos afectados en el sector salud: 34.000 en hospitales y 29.000 adicionales indirectos.

Se anticipa que la reducción de servicios y personal podría forzar a cierres de centros críticos en zonas rurales o vulnerables, lo que dificultaría el acceso a atención médica para amplios sectores.

“Además de los hospitales, todo tipo de proveedor de atención médica en el estado de Nueva York se verá afectado”, aseguró en el comunicado. Se proyecta una pérdida de US$300 millones en fondos, lo que podría dejar sin atención primaria a unos 2,4 millones de personas. Eso se traduciría en recortes en servicios odontológicos, de salud mental y atención preventiva.

“Lo he dicho varias veces y lo repito hoy: todos los neoyorquinos merecen acceso a atención médica de alta calidad, así de simple”, dijo la gobernadora Hochul.

Riesgo para pacientes y mortalidad, según estimaciones de especialistas de Yale y Penn

Además del impacto financiero, especialistas de Yale y Penn alertaron que la reforma podría generar más de 51.000 muertes evitables al año en todo EE.UU. Esta cifra colocaría el impacto del recorte en uno de los mayores riesgos sanitarios del país norteamericano, equiparable a enfermedades renales o hepáticas.

Las estimaciones se basan en el vínculo entre pérdida de cobertura y aumento de mortalidad: cuando personas quedan sin Medicaid o ACA (Affordable Care Act), enfrentan barreras serias para recibir atención médica temprana, tratamiento de enfermedades crónicas y cuidados preventivos.

A nivel local, datos desglosados indican que distritos como:

El distrito 1: 47.500 personas perderían cobertura médica, de las cuales cerca de 38.000 ya no tendrían el Medicaid y otras 9500 se quedarían sin seguro. En el distrito 22: 38.000 personas quedarían sin cobertura.En el distrito 20: el número alcanzaría los 32.224, junto con incrementos mensuales de hasta 44% en costos para parejas que mantengan seguros privados.

Pérdida económica e impacto en Nueva York

Más allá de la salud, el efecto indirecto de la reforma golpea la economía local, según un análisis realizado por la administración Hochul. “Casi 75 hospitales en Nueva York ya atraviesan dificultades financieras, y muchos más lo harían si se aplican los recortes presupuestarios”, aseguraron.

La potencial reducción en servicios obligaría a una contracción económica en comunidades rurales y disminución en la creación de empleo.

Según se detalla en el análisis, el impacto de los recortes afectaría tanto a proveedores de salud como a otros negocios dependientes del gasto hospitalario, como farmacias, casas comerciales e infraestructura local.

En distritos como el 12, se pronostican pérdidas de casi US$1200 millones en actividad económica, y solo en la ciudad de Nueva York las cifras estimadas rondan los US$7400 millones. Además, se proyectan más de 50.000 empleos perdidos entre hospitales y sectores relacionados.

La aprobación del presupuesto federal a través del “One Big Beautiful Bill Act” generó reacciones críticas desde Nueva York. La gobernadora, Kathy Hochul, advirtió que los cambios propuestos en Medicaid podrían dejar sin cobertura a 1.5 millones de neoyorquinos.

El “One Big Beautiful Bill Act” impulsado por Trump fue aprobado

El texto aprobado en la Cámara Alta (y que será firmado este viernes 4 de julio por Trump) incluye exenciones fiscales por US$4500 millones y recortes por US$1200 millones, principalmente a Medicaid y cupones alimentarios, lo que condiciona la cobertura a requisitos laborales.

El impacto directo sobre el presupuesto estatal de Nueva York plantea riesgos en los reembolsos federales y el acceso a servicios sanitarios.

Hochul calificó el paquete como “the Big, Ugly Bill” (“El gran y feo proyecto de ley”, en español) y denunció que sus efectos en el sector salud serían devastadores.

El programa Essential Plan, que ofrece cobertura accesible a miles de personas de bajos ingresos, también correría peligro si se concretan los recortes que establece la ley.

Efectos en hospitales y pérdida de empleo en Nueva York

De acuerdo con un comunicado lanzado por la administración Hochul, los recortes de US$8000 millones a Medicaid impactarán directamente en hospitales y centros de salud comunitarios neoyorquinos.

Se estima que habría una pérdida de US$14.400 millones en actividad económica y 63.000 empleos afectados en el sector salud: 34.000 en hospitales y 29.000 adicionales indirectos.

Se anticipa que la reducción de servicios y personal podría forzar a cierres de centros críticos en zonas rurales o vulnerables, lo que dificultaría el acceso a atención médica para amplios sectores.

“Además de los hospitales, todo tipo de proveedor de atención médica en el estado de Nueva York se verá afectado”, aseguró en el comunicado. Se proyecta una pérdida de US$300 millones en fondos, lo que podría dejar sin atención primaria a unos 2,4 millones de personas. Eso se traduciría en recortes en servicios odontológicos, de salud mental y atención preventiva.

“Lo he dicho varias veces y lo repito hoy: todos los neoyorquinos merecen acceso a atención médica de alta calidad, así de simple”, dijo la gobernadora Hochul.

Riesgo para pacientes y mortalidad, según estimaciones de especialistas de Yale y Penn

Además del impacto financiero, especialistas de Yale y Penn alertaron que la reforma podría generar más de 51.000 muertes evitables al año en todo EE.UU. Esta cifra colocaría el impacto del recorte en uno de los mayores riesgos sanitarios del país norteamericano, equiparable a enfermedades renales o hepáticas.

Las estimaciones se basan en el vínculo entre pérdida de cobertura y aumento de mortalidad: cuando personas quedan sin Medicaid o ACA (Affordable Care Act), enfrentan barreras serias para recibir atención médica temprana, tratamiento de enfermedades crónicas y cuidados preventivos.

A nivel local, datos desglosados indican que distritos como:

El distrito 1: 47.500 personas perderían cobertura médica, de las cuales cerca de 38.000 ya no tendrían el Medicaid y otras 9500 se quedarían sin seguro. En el distrito 22: 38.000 personas quedarían sin cobertura.En el distrito 20: el número alcanzaría los 32.224, junto con incrementos mensuales de hasta 44% en costos para parejas que mantengan seguros privados.

Pérdida económica e impacto en Nueva York

Más allá de la salud, el efecto indirecto de la reforma golpea la economía local, según un análisis realizado por la administración Hochul. “Casi 75 hospitales en Nueva York ya atraviesan dificultades financieras, y muchos más lo harían si se aplican los recortes presupuestarios”, aseguraron.

La potencial reducción en servicios obligaría a una contracción económica en comunidades rurales y disminución en la creación de empleo.

Según se detalla en el análisis, el impacto de los recortes afectaría tanto a proveedores de salud como a otros negocios dependientes del gasto hospitalario, como farmacias, casas comerciales e infraestructura local.

En distritos como el 12, se pronostican pérdidas de casi US$1200 millones en actividad económica, y solo en la ciudad de Nueva York las cifras estimadas rondan los US$7400 millones. Además, se proyectan más de 50.000 empleos perdidos entre hospitales y sectores relacionados.

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