Este miércoles, el diputado nacional Esteban Paulón recibió acusaciones de pedofilia por su orientación sexual en el programa de streaming La Misa, conducido por el influencer libertario el Gordo Dan. Los agravios, que comenzaron en redes sociales la semana pasada a raíz de un tuit de Pablo Pazos, generaron un fuerte malestar en todo el arco opositor que salió a respaldar al legislador santafesino.
Tras los ataques recibidos, Paulón dialogó con LA NACION y manifestó su preocupación por el impacto de este tipo de declaraciones en la convivencia democrática. Especificó qué medidas tomará respecto de los involucrados en las agresiones verbales y destacó la importancia de reactivar la comisión de libertad de expresión en el Congreso para abordar estas situaciones.
-¿Cuándo empezaron los ataques?
-Cuando nosotros a principio de 2024 votamos en contra de la ley Bases y del paquete fiscal junto a Mónica Fein y yo presenté un pedido de informe para determinar qué era la Oficina de Presidencia de la República Argentina (OPRA) nos empezaron a pegar en redes especialmente por “zurdos”, “narcosocialistas”, etc. Al poquito tiempo detectaron que yo venía del colectivo LGBT y ahí cambió totalmente de zurdo a pedófilo, incluso muchas veces planteando “está yendo la Policía Federal a tu casa, te van a allanar”, como generando un vínculo entre la orientación sexual, la pedofilia y la pornografía infantil. Y hace una semana apareció un posteo mío de oposición a Milei una publicación de Pablo Pazos que me contesta “pedófilo, comunista, cara de pelotudo”. Me pareció súper agresivo. Creo que que hay alguna cuestión que hemos tocado con nuestras denuncias o proyectos que hicieron que planificadamente se subieran a pegarme y hostigarme.
-¿Lo interpreta, entonces, como un ensañamiento personal?
-En realidad no es en términos personales, sino una violencia a todo un colectivo que vuelve sobre la idea que expresó Milei en Davos de vincular la homosexualidad con la pedofilia. Siento que toca hacer una denuncia, no por mí, que tengo ciertos privilegios y tengo espalda, pero por el montón de gente que no lo tiene y, de repente, ve que parte de la sociedad los vuelve a criminalizar, a vincular con el peor delito o con el VIH. Eso me parece sumamente violento.
-¿A quién o quiénes va a denunciar?
-Pensábamos en hacer una contravención municipal contra Pablo Pazos en Buenos Aires, que tiene una ley antidiscriminatoria muy buena. El miércoles en la sesión, cuando hago mi moción de privilegio, dije que iba a denunciar a un participante del streaming Carajo y que lo hacía por el colectivo LGBT. Ahora estamos terminando de armar la demanda que va a ser más amplia y que no va a ser una contravención. Con lo de la misa del miércoles y con más gente participando, tenemos que ir con algo más contundente, así que vamos a presentar una denuncia penal por calumnias e injurias.
-Empezó su activismo político y lucha por el respeto a la diversidad hace muchos años, ¿recuerda haber atravesado situaciones similares?
-No. Incluso cuando se discutió el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género pude dialogar y debatir con gente que estaba muy en contra de lo que yo planteaba. En todo ese debate no recibí mayores insultos o ataques. Los hechos recientes los identifico con mi mayor exposición pública por acceder a una banca en Diputados y porque este proyecto político (el de Milei) está muy enfocado en esa famosa agenda anti-wok, anti-derechos.
-¿Qué impacto social tiene esta agenda y este tipo de insultos?
-Yo creo que va más allá de la comunidad LGBT y es grave. Cuando el presidente y y su gente tienen este tipo de actitudes, lo que buscan es generar miedo en el otro, amedrentar. Así como a mí me dicen pedófilo, después el Presidente dice, “No odiamos suficiente a los periodistas.” ¿Cuánto falta para que alguien en la calle cruce a un periodista y le pegue una trompada por sentir que tiene que hacer justicia por mano propia por esto que dice Milei? Dicho esto, estoy convencido que la mayoría de la sociedad sigue siendo democrática y apoya la diversidad, pero es cierto que hay una minoría intensa que se hace escuchar y que hoy tiene la legitimidad del presidente. Y estos ataques tienen un correlato concreto en la vida cotidiana.
-¿Cree que este tipo de agravios están socavando la convivencia democrática?
-En lo cotidiano se empieza a generar un deterioro del vínculo social. Después en el Congreso todos se gritan y es un circo, entonces la gente se plantea “¿para qué lo quiero?”. También están los discursos que dicen que “en la Justicia son todos corruptos, que defienden a los narcos, entonces, ¿para qué la quiero?”. Ahí queda Milei como único salvador, como el único que puede ordenar la vida en sociedad. Es el proyecto al que quiere llegar. Y en ese sentido es importante que aprovechemos esta tensión que el gobierno le pone al sistema democrático para dar un debate en sentido pedagógico para explicar por qué es importante sostener la democracia, construir una sociedad plural con libertad de expresión. ¿Por qué? Porque ellos hacen del odio también un acto pedagógico, enseñan a odiar.
-Recién mencionaba al Congreso, ¿qué papel cumple ante este tipo de situaciones?
-Creo que es importante que juegue un rol vinculado a la defensa de la pluralidad democrática. Nosotros tenemos la comisión de libertad de expresión, que es la que tendría que recoger la preocupación por los ataques a medios y periodistas, organizaciones sociales, etc. Esa comisión, hoy, la tenemos secuestrada por La Libertad Avanza con la diputada salteña María Emilia Orozco, que no la abrió nunca. Con varios diputados y diputadas estamos pidiendo que la remuevan y pongan a alguien que haga funcionar la comisión porque no es lógico que esté cerrada. Justamente es el espacio institucional que tenemos para que la pluralidad política exprese su apoyo y sostén a la convivencia democrática en un momento en el que el Presidente persigue y censura y tiene toda esta tropilla digital que afecta la expresión de un montón de gente.
Este miércoles, el diputado nacional Esteban Paulón recibió acusaciones de pedofilia por su orientación sexual en el programa de streaming La Misa, conducido por el influencer libertario el Gordo Dan. Los agravios, que comenzaron en redes sociales la semana pasada a raíz de un tuit de Pablo Pazos, generaron un fuerte malestar en todo el arco opositor que salió a respaldar al legislador santafesino.
Tras los ataques recibidos, Paulón dialogó con LA NACION y manifestó su preocupación por el impacto de este tipo de declaraciones en la convivencia democrática. Especificó qué medidas tomará respecto de los involucrados en las agresiones verbales y destacó la importancia de reactivar la comisión de libertad de expresión en el Congreso para abordar estas situaciones.
-¿Cuándo empezaron los ataques?
-Cuando nosotros a principio de 2024 votamos en contra de la ley Bases y del paquete fiscal junto a Mónica Fein y yo presenté un pedido de informe para determinar qué era la Oficina de Presidencia de la República Argentina (OPRA) nos empezaron a pegar en redes especialmente por “zurdos”, “narcosocialistas”, etc. Al poquito tiempo detectaron que yo venía del colectivo LGBT y ahí cambió totalmente de zurdo a pedófilo, incluso muchas veces planteando “está yendo la Policía Federal a tu casa, te van a allanar”, como generando un vínculo entre la orientación sexual, la pedofilia y la pornografía infantil. Y hace una semana apareció un posteo mío de oposición a Milei una publicación de Pablo Pazos que me contesta “pedófilo, comunista, cara de pelotudo”. Me pareció súper agresivo. Creo que que hay alguna cuestión que hemos tocado con nuestras denuncias o proyectos que hicieron que planificadamente se subieran a pegarme y hostigarme.
-¿Lo interpreta, entonces, como un ensañamiento personal?
-En realidad no es en términos personales, sino una violencia a todo un colectivo que vuelve sobre la idea que expresó Milei en Davos de vincular la homosexualidad con la pedofilia. Siento que toca hacer una denuncia, no por mí, que tengo ciertos privilegios y tengo espalda, pero por el montón de gente que no lo tiene y, de repente, ve que parte de la sociedad los vuelve a criminalizar, a vincular con el peor delito o con el VIH. Eso me parece sumamente violento.
-¿A quién o quiénes va a denunciar?
-Pensábamos en hacer una contravención municipal contra Pablo Pazos en Buenos Aires, que tiene una ley antidiscriminatoria muy buena. El miércoles en la sesión, cuando hago mi moción de privilegio, dije que iba a denunciar a un participante del streaming Carajo y que lo hacía por el colectivo LGBT. Ahora estamos terminando de armar la demanda que va a ser más amplia y que no va a ser una contravención. Con lo de la misa del miércoles y con más gente participando, tenemos que ir con algo más contundente, así que vamos a presentar una denuncia penal por calumnias e injurias.
-Empezó su activismo político y lucha por el respeto a la diversidad hace muchos años, ¿recuerda haber atravesado situaciones similares?
-No. Incluso cuando se discutió el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género pude dialogar y debatir con gente que estaba muy en contra de lo que yo planteaba. En todo ese debate no recibí mayores insultos o ataques. Los hechos recientes los identifico con mi mayor exposición pública por acceder a una banca en Diputados y porque este proyecto político (el de Milei) está muy enfocado en esa famosa agenda anti-wok, anti-derechos.
-¿Qué impacto social tiene esta agenda y este tipo de insultos?
-Yo creo que va más allá de la comunidad LGBT y es grave. Cuando el presidente y y su gente tienen este tipo de actitudes, lo que buscan es generar miedo en el otro, amedrentar. Así como a mí me dicen pedófilo, después el Presidente dice, “No odiamos suficiente a los periodistas.” ¿Cuánto falta para que alguien en la calle cruce a un periodista y le pegue una trompada por sentir que tiene que hacer justicia por mano propia por esto que dice Milei? Dicho esto, estoy convencido que la mayoría de la sociedad sigue siendo democrática y apoya la diversidad, pero es cierto que hay una minoría intensa que se hace escuchar y que hoy tiene la legitimidad del presidente. Y estos ataques tienen un correlato concreto en la vida cotidiana.
-¿Cree que este tipo de agravios están socavando la convivencia democrática?
-En lo cotidiano se empieza a generar un deterioro del vínculo social. Después en el Congreso todos se gritan y es un circo, entonces la gente se plantea “¿para qué lo quiero?”. También están los discursos que dicen que “en la Justicia son todos corruptos, que defienden a los narcos, entonces, ¿para qué la quiero?”. Ahí queda Milei como único salvador, como el único que puede ordenar la vida en sociedad. Es el proyecto al que quiere llegar. Y en ese sentido es importante que aprovechemos esta tensión que el gobierno le pone al sistema democrático para dar un debate en sentido pedagógico para explicar por qué es importante sostener la democracia, construir una sociedad plural con libertad de expresión. ¿Por qué? Porque ellos hacen del odio también un acto pedagógico, enseñan a odiar.
-Recién mencionaba al Congreso, ¿qué papel cumple ante este tipo de situaciones?
-Creo que es importante que juegue un rol vinculado a la defensa de la pluralidad democrática. Nosotros tenemos la comisión de libertad de expresión, que es la que tendría que recoger la preocupación por los ataques a medios y periodistas, organizaciones sociales, etc. Esa comisión, hoy, la tenemos secuestrada por La Libertad Avanza con la diputada salteña María Emilia Orozco, que no la abrió nunca. Con varios diputados y diputadas estamos pidiendo que la remuevan y pongan a alguien que haga funcionar la comisión porque no es lógico que esté cerrada. Justamente es el espacio institucional que tenemos para que la pluralidad política exprese su apoyo y sostén a la convivencia democrática en un momento en el que el Presidente persigue y censura y tiene toda esta tropilla digital que afecta la expresión de un montón de gente.
El diputado nacional por Santa Fe había sido acusado de pedófilo por Pablo Pazos en redes sociales; en diálogo con LA NACION, alertó sobre los riesgos de este tipo de discursos y contó qué medidas tomará al respecto Read More