Su historia de amor pudo tranquilamente haber estado inspirada en una romcom (comedia romántica) de los 2000 porque parece más salida de una ficción que de una realidad, pero, sin embargo, sucedió, y la Argentina fue testigo privilegiado del surgimiento de su amor. Hace 17 años Michael Bublé vio a lo lejos a Luisana Lopilato y se enamoró. Así, simple y sencillo. Fue a primera vista, como en las películas. A pesar de los obstáculos —él vivía en Canadá y ella en Buenos Aires; él no hablaba español ni ella inglés— se conquistaron mutuamente y encontraron en el otro a la persona con la cual querían pasar el resto de sus vidas. Se casaron en 2011, él con 35 años y ella con 23, en una boda de tres partes con más de 800 invitados que dio, literalmente, la vuelta al mundo. Soñaron con una familia numerosa y hoy viven en Vancouver con sus cuatro hijos. Esta pareja es la prueba viviente de que algunas veces, lo que parece que solo puede pasar en un cuento de hadas, le sucede a personas de carne y hueso.
Una historia de amor de película
Noviembre de 2008, teatro Gran Rex. Ahí comenzó todo. Michael Bublé tenía una cita con el público argentino y en una de esas butacas estaba Luisana Lopilato, acompañada por su hermana mayor, Daniela. No llegó allí por casualidad, sino porque en ese momento estudiaba saxo y su profesor le ponía las canciones del artista canadiense para practicar. Se enteró de que se iba a presentar en la Argentina y pagó $1000 ($500 cada entrada) para verlo desde la séptima fila. “Siempre se lo digo, pagué caro para verlo”, admitió ella.
Acá es cuando la historia tiene algunos baches, porque cada uno tiene su versión. En una entrevista con Martín Seefled -quien interpretó a su padre Franco Colucci en Rebelde Way- para el Canal de la Ciudad, Lopilato comentó que, según la versión de Bublé, él la vio en el estacionamiento del teatro y le dijo a su abuelo: “Mirá esta chica que linda; con esta mujer yo me quiero casar y no la voy a ver nunca más en mi vida”. Si bien reconoció que nunca sabrá si eso fue así o no, el abuelo avaló la historia de su nieto.
Otra versión sostiene que después del show, el director de la disquera le propuso al cantante conocer a “una actriz especial”, mientras que a ella la invitaron a acercarse al hotel para sacarse una foto con él. Al principio se negó, puesto que al ser una figura pública, las posibilidades de que los vincularan eran bastante altas. “Mi mamá y mi papá me matan”, pensó ella , pero, tras la insistencia de su hermana y del actor Rodrigo Guirao Díaz, con quien en ese momento grababa la tira Atracción x4, aceptó la oferta. Lo que en ese entonces no sabía era que ese “sí” iba a cambiarle la vida.
El primer encuentro
“Ella entró y me enamoré”, aseguró Bublé y es que esa mujer a la que vio pasar en el estacionamiento, y a la que describió como “la más hermosa”, volvió a estar a su lado. Pero, su fantasía se empañó cuando notó la presencia de Guirao Díaz. “La chica de mis sueños y su marido”, pensó, según contó en Access Hollywood, pero el actor le aseguró que no eran novios y que ella gustaba de él. Sin embargo, la actriz pensó que era gay.
Cenaron en el hotel junto a su banda y se sentaron uno en cada punta de la mesa. Ella no hablaba inglés y nada de español. Pero, eso no les impidió comunicarse. “Le dijo a alguien que me traduzca ‘decile que yo me voy a casar con ella, que nunca me pasó eso con nadie. Estuve con millones de mujeres, pero nunca me pasó lo que me pasó con ella cuando la vi’”, contó Lopilato. ¿Qué le respondió ella? “Todos se quieren casar conmigo”.
Previamente, el canadiense estuvo en pareja desde 1996 hasta 2005 con la actriz Debbie Timuss, quien fue su prometida pero no llegaron al altar. Tras la separación tuvo un noviazgo con la actriz Emily Blunt que duró hasta 2008, y estuvo envuelta en rumores de infidelidad de parte de él. Posteriormente ella conoció al actor John Krasinski, hoy su marido y padre de sus dos hijas, y él a Luisana. Por su parte, Lopilato estuvo en pareja con Felipe Colombo y Mariano Martínez. Entre 2006 y 2009 estuvo de novia con Juan ‘Pico’ Mónaco, de quien se habría separado tras conocer a Bublé.
El cantante hizo todo por conquistar a la argentina. Le escribió por correo electrónico y tras un intercambio de mensajes aterrizó en Buenos Aires para volver a verla. ¿La primera cita? En la casa familiar de ella en Parque Chas, con sus padres, Eduardo y Beatriz, y sus hermanos, Daniela y Darío Lopilato. Él de traje y moño, acompañado por su traductor, y ella de jean y zapatillas. Sus padres se vistieron de gala y hasta inventaron que tenían un mayordomo. La mesa estaba servida y Bublé rápidamente se sintió a gusto. Grabó videos en los que aseguró: “Acá estoy con la familia de mi esposa” y para hacer buena letra hasta lavó los platos. Esa velada fue solo el comienzo.
La propuesta de casamiento
Desde que la vio por primera vez, el intérprete canadiense supo que había encontrado a la mujer con la que quería pasar el resto de su vida. Si bien lo decía en voz alta y hasta le compuso la canción “Haven’t Met You Yet”, “del dicho al hecho hay un largo trecho”. Durante una visita a Buenos Aires en noviembre de 2010, él se volvió un hombre en una misión. Durante todo un día recorrió la ciudad con el anillo guardado entre su ropa. Almorzaron juntos en Palermo y la acompañó a varias reuniones. Cuando los compromisos finalmente terminaron, fueron a comer a la casa de los padres de ella, mismo lugar donde tuvieron su primera (y multitudinaria) cita.
“Él todo el tiempo preguntaba cómo se decía ‘me quiero casar’ en español. Ese día fue más que nunca ‘me quiero casar con ella’”, rememoró Lopilato en Gracias por venir (Telefe). “De verdad no me esperaba nada porque es algo que hablamos siempre. Le decía a mi mamá ‘me quiero casar con Luisana’. Todos nos reíamos y ella le decía ‘bueno, tenés que decirle a Eduardo (su padre)’ como para ponerle presión porque parecía chiste”, comentó. Él le hizo caso y formalmente le pidió la mano a su suegro.
“Y en un momento se agachó y sacó el anillo y me dijo ‘estuve desde las 10 de la mañana con el anillo’. No creía lo que estaba pasando. A mi derecha estaban mi mamá y mi hermana llorando y digo ‘¿esto es real?’, ‘¿está pasando de verdad?’”. Si, la escena no era producto de su imaginación. No hace falta aclarar cuál fue la repuesta, ¿cierto? Según la revista People, el intérprete de “Sway” diseñó él mismo el anillo con ayuda de la joyería canadiense Minichiello.
Así fue la triple boda
La actriz y el cantante tuvieron una boda XXL. El 31 de marzo de 2011 se casaron en Buenos Aires, en el Registro Civil de Uruguay 753. Él lució un traje gris con camisa blanca y corbata y ella un vestido corto de gasa lila corte corazón con un bordado de piedras sobre tul a la altura del escote de la diseñadora Sylvie Burstin con un par de zapatos plateados. “Cuando salimos había miles de personas. Fue surreal, un momento increíble. Fue extraño para mí porque soy canadiense y sé que vine a este país y tengo una de las joyas más valiosas. Sabía que era mi responsabilidad ser muy cuidadoso con ella, porque es importante para la gente. Y estoy muy orgulloso”, aseguró Bublé en un video dedicado a su esposa que grabó para Gracias por venir.
Dos días después, el 2 de abril, tuvo lugar la ceremonia religiosa, en español y en inglés, y la mega fiesta en la Estancia Villa María, ubicada en Máximo Paz, Cañuelas, que comenzó a las siete de la tarda y duró hasta las seis de la mañana. Hubo 300 invitados, de los cuales solo 40 eran del novio. ‘’No va a haber nadie que no pertenezca a mi entorno, solo estarán mis amigos y la gente que quiero y me quiere’’, le anticipó la novia a la revista Hola! Argentina. Dijeron presente: Jorge Ibáñez, Patricia Sosa, Guillermo Francella, Marley, Adrián Suar y Griselda Siciliani, Diego Topa, Benjamín Rojas, Georgina Barbarossa, Osvaldo Laport, Erica Rivas y Christian Sancho.
El evento contó con varios momentos musicales: Ricardo Montaner dio un show para la novia y Bublé y su banda también subieron al escenario y por supuesto tocaron “Haven’t Met You Yet”. “La boda fue increíblemente alegre. Bailes a lo loco hasta las seis de la mañana. Los novios, sus familias y amigos lo pasaron fenomenal”, le dijo una fuente a la revista People.
Para la fiesta, la novia eligió a la misma casa de modas. Quería “un diseño muy femenino, sofisticado, de princesa”, según le reveló la diseñadora a Ohlala! Y el resultado final fue tal cual lo soñó: un vestido largo off white al cuerpo de escote corazón y breteles hecho en satén de seda natural con detalles en organza. La falda era voluminosa y tenía cinco capas de volados de tul con apliques puestos a mano que complementó con unos zapatos blancos de Christian Louboutin . Llevó el cabello recogido en un rodete alto con un velo de cuatro metros hecho en tul con un bordado en hilos de seda marfil y optó por un maquillaje sutil con un labial fucsia, a tono con el color de las uñas.
A su vez, trascendió que durante la fiesta Lopilato tuvo un cambio de vestuario para estar más cómoda para bailar. Lució un diseño de gasa de seda sin mangas de Marchesa con un pronunciado escote en V y un delicado bordado en los hombros y la cintura. El novio, por su parte, lució elegante con un esmoquin negro de Gucci con camisa blanca de botones negros y moño.
Pero, a pasar de la velada soñada, hubo una situación que dejó a los recién casados y particularmente a la familia de la novia con un sabor amargo. Mientras se realizaba la fiesta, durante la madrugada, delincuentes ingresaron a la casa de ella en Parque Chas. Según trascendió se llevaron dos televisores y objetos de valor. Los vecinos advirtieron movimientos extraños y se comunicaron con Eduardo Lopilato, quien regresó a su casa con su esposa y su hija mayor y corroboraron el hurto. Sin embargo, la actriz se ocupó de aclarar mediante su cuenta de Twitter que lo que sucedió no iba a “arruinar el momento increíble” que vivió. “No se llevaron nada de valor más que objetos de la casa”, aclaró.
La tercera y última parte de la boda tuvo lugar el 31 de mayo de 2011, pero en Canadá. Dieron el sí en el hotel Pan Pacific de Vancouver con una mega fiesta estilo “Old Hollywood” para 500 invitados que organizó Amber Santagà, la madre del cantante. Lopilato lució un sofisticado vestido color manteca en satén de seda natural con un corpiño bordado con perlas y diamantes diseñado por Jorge Ibáñez. Al cabello lo llevó recogido con un mechón ondulado que caía sobre el hombro. El novio, en tanto, lució un clásico esmoquin negro de Hugo Boss. En cuanto a la luna de miel, según reveló Bublé, una parte fue en Israel.
El 31 de marzo de 2021, cuando celebraron su décimo aniversario de casados, la actriz compartió un romántico video con algunas fotos inéditas del casamiento y escribió: “Mi amor, mi compañero, mi mejor amante, mi amigo. Supimos superar juntos todas las batallas que se nos presentaron en el camino con admirable fortaleza, respeto y un profundo amor. Le doy gracias a Dios porque sé que así lo quiso. Por muchas más risas, scooter nights (noches de motos), consejos, canciones, historias, noches, mimos, y podría seguir con la lista… ¡Me guardo más cosas para decirte en privado! Te amo”. Él, por su parte, expresó: “En 10 años de matrimonio, pasamos por tanto Lu… Las cosas buenas de la vida fueron mejores con vos, y me ayudaste a levantarme en algunos de los momentos más difíciles. Sos mi mejor mitad, mi heroína y la luz de mi vida. Aunque hay mucho más que siento y mucho más que quiero decir, lo voy a guardar para vos. Te amo, feliz aniversario”.
Así fue la boda de Luisana Lopilato y Michael Bublé
La familia soñada
Lopilato siempre soñó con tener una familia grande. De hecho, fue el buen vínculo que Bublé tenía con sus padres y sus hermanas lo que terminó de enamorarla por completo. “Me encontré con la persona que entiende mi cercanía con la familia”, sostuvo. Deseaba ser madre de cuatro hijos y su anhelo se convirtió en su realidad.
El 27 de agosto de 2013 nació su primer hijo, Noah. En una reciente entrevista con LA NACION, Lopilato aseguró que su primogénito tiene la personalidad de Mike: le gusta hablar y siempre saca tema de conversación. El 22 de enero de 2016 llegó Elías, quien es parecido físicamente a su padre cuando era chico pero con la personalidad de su madre, medido antes de decir algo.
Ese mismo año que agrandaron la familia por segunda vez, recibieron una devastadora noticia. A Noah, que por entonces tenía solo tres años, le diagnosticaron hepatoblastoma, un tipo de cáncer de hígado poco usual. Los cuatro se instalaron en la ciudad de Los Ángeles, en los Estados Unidos, para que su hijo realizara quimioterapia. El tratamiento dio resultado y un año después y con el acompañamiento incondicional de su familia, el pequeño logró dejar atrás la enfermedad.
La sesión de fotos familiar del clan Lopilato-Bublé
Tras haber superado el difícil momento y haberse consolidado aún más como pareja y familia, decidieron multiplicar el amor. El 25 de julio de 2018 llegó Vida, a quien su madre definió como “una mezcla de Noah” y algo más no del todo definido puesto que aún es chica, y el 19 de agosto de 2022 Cielo, la más pequeña de la casa. “Todo lo que hace ella, ninguno de mis hijos lo hizo. La veo y digo ‘¿qué?’, ‘¿cómo?’. Tiene dos años y se pone los zapatos sola, se viste sola, quiere agarrar el cuchillo y cortar la comida sola”, reveló la actriz sobre su hija menor.
Una vez Michael Bublé dijo que su esposa, dueña de “una personalidad hermosa, vibrante” era una inspiración para él: “Es una fuerza de la naturaleza, es un huracán. Entra a un lugar y se nota”. Pasaron casi 17 años desde ese primer flechazo y, el amor, la admiración, el orgullo y al acompañamiento mutuo continúan intactos. Hace unos meses Lopilato le reconoció a este medio: “A veces todos me dicen ‘ay, parece todo re perfecto’. Bueno, no, obvio que hay cosas, hay momentos que no pensás igual. Pasamos momentos muy duros que nos hicieron más fuertes, nos levantamos, y creo que hoy no hay nadie que me conozca mejor que él. Creo que ni mi mamá ni mi papá, porque él me vio en lo peor de lo peor, y en lo mejor de lo mejor. Cualquier cosa, levanto el teléfono y al primero que llamo siempre es a él”. Y todo evidencia que a esta historia de cuento, aún le quedan varias páginas por escribirse.
Su historia de amor pudo tranquilamente haber estado inspirada en una romcom (comedia romántica) de los 2000 porque parece más salida de una ficción que de una realidad, pero, sin embargo, sucedió, y la Argentina fue testigo privilegiado del surgimiento de su amor. Hace 17 años Michael Bublé vio a lo lejos a Luisana Lopilato y se enamoró. Así, simple y sencillo. Fue a primera vista, como en las películas. A pesar de los obstáculos —él vivía en Canadá y ella en Buenos Aires; él no hablaba español ni ella inglés— se conquistaron mutuamente y encontraron en el otro a la persona con la cual querían pasar el resto de sus vidas. Se casaron en 2011, él con 35 años y ella con 23, en una boda de tres partes con más de 800 invitados que dio, literalmente, la vuelta al mundo. Soñaron con una familia numerosa y hoy viven en Vancouver con sus cuatro hijos. Esta pareja es la prueba viviente de que algunas veces, lo que parece que solo puede pasar en un cuento de hadas, le sucede a personas de carne y hueso.
Una historia de amor de película
Noviembre de 2008, teatro Gran Rex. Ahí comenzó todo. Michael Bublé tenía una cita con el público argentino y en una de esas butacas estaba Luisana Lopilato, acompañada por su hermana mayor, Daniela. No llegó allí por casualidad, sino porque en ese momento estudiaba saxo y su profesor le ponía las canciones del artista canadiense para practicar. Se enteró de que se iba a presentar en la Argentina y pagó $1000 ($500 cada entrada) para verlo desde la séptima fila. “Siempre se lo digo, pagué caro para verlo”, admitió ella.
Acá es cuando la historia tiene algunos baches, porque cada uno tiene su versión. En una entrevista con Martín Seefled -quien interpretó a su padre Franco Colucci en Rebelde Way- para el Canal de la Ciudad, Lopilato comentó que, según la versión de Bublé, él la vio en el estacionamiento del teatro y le dijo a su abuelo: “Mirá esta chica que linda; con esta mujer yo me quiero casar y no la voy a ver nunca más en mi vida”. Si bien reconoció que nunca sabrá si eso fue así o no, el abuelo avaló la historia de su nieto.
Otra versión sostiene que después del show, el director de la disquera le propuso al cantante conocer a “una actriz especial”, mientras que a ella la invitaron a acercarse al hotel para sacarse una foto con él. Al principio se negó, puesto que al ser una figura pública, las posibilidades de que los vincularan eran bastante altas. “Mi mamá y mi papá me matan”, pensó ella , pero, tras la insistencia de su hermana y del actor Rodrigo Guirao Díaz, con quien en ese momento grababa la tira Atracción x4, aceptó la oferta. Lo que en ese entonces no sabía era que ese “sí” iba a cambiarle la vida.
El primer encuentro
“Ella entró y me enamoré”, aseguró Bublé y es que esa mujer a la que vio pasar en el estacionamiento, y a la que describió como “la más hermosa”, volvió a estar a su lado. Pero, su fantasía se empañó cuando notó la presencia de Guirao Díaz. “La chica de mis sueños y su marido”, pensó, según contó en Access Hollywood, pero el actor le aseguró que no eran novios y que ella gustaba de él. Sin embargo, la actriz pensó que era gay.
Cenaron en el hotel junto a su banda y se sentaron uno en cada punta de la mesa. Ella no hablaba inglés y nada de español. Pero, eso no les impidió comunicarse. “Le dijo a alguien que me traduzca ‘decile que yo me voy a casar con ella, que nunca me pasó eso con nadie. Estuve con millones de mujeres, pero nunca me pasó lo que me pasó con ella cuando la vi’”, contó Lopilato. ¿Qué le respondió ella? “Todos se quieren casar conmigo”.
Previamente, el canadiense estuvo en pareja desde 1996 hasta 2005 con la actriz Debbie Timuss, quien fue su prometida pero no llegaron al altar. Tras la separación tuvo un noviazgo con la actriz Emily Blunt que duró hasta 2008, y estuvo envuelta en rumores de infidelidad de parte de él. Posteriormente ella conoció al actor John Krasinski, hoy su marido y padre de sus dos hijas, y él a Luisana. Por su parte, Lopilato estuvo en pareja con Felipe Colombo y Mariano Martínez. Entre 2006 y 2009 estuvo de novia con Juan ‘Pico’ Mónaco, de quien se habría separado tras conocer a Bublé.
El cantante hizo todo por conquistar a la argentina. Le escribió por correo electrónico y tras un intercambio de mensajes aterrizó en Buenos Aires para volver a verla. ¿La primera cita? En la casa familiar de ella en Parque Chas, con sus padres, Eduardo y Beatriz, y sus hermanos, Daniela y Darío Lopilato. Él de traje y moño, acompañado por su traductor, y ella de jean y zapatillas. Sus padres se vistieron de gala y hasta inventaron que tenían un mayordomo. La mesa estaba servida y Bublé rápidamente se sintió a gusto. Grabó videos en los que aseguró: “Acá estoy con la familia de mi esposa” y para hacer buena letra hasta lavó los platos. Esa velada fue solo el comienzo.
La propuesta de casamiento
Desde que la vio por primera vez, el intérprete canadiense supo que había encontrado a la mujer con la que quería pasar el resto de su vida. Si bien lo decía en voz alta y hasta le compuso la canción “Haven’t Met You Yet”, “del dicho al hecho hay un largo trecho”. Durante una visita a Buenos Aires en noviembre de 2010, él se volvió un hombre en una misión. Durante todo un día recorrió la ciudad con el anillo guardado entre su ropa. Almorzaron juntos en Palermo y la acompañó a varias reuniones. Cuando los compromisos finalmente terminaron, fueron a comer a la casa de los padres de ella, mismo lugar donde tuvieron su primera (y multitudinaria) cita.
“Él todo el tiempo preguntaba cómo se decía ‘me quiero casar’ en español. Ese día fue más que nunca ‘me quiero casar con ella’”, rememoró Lopilato en Gracias por venir (Telefe). “De verdad no me esperaba nada porque es algo que hablamos siempre. Le decía a mi mamá ‘me quiero casar con Luisana’. Todos nos reíamos y ella le decía ‘bueno, tenés que decirle a Eduardo (su padre)’ como para ponerle presión porque parecía chiste”, comentó. Él le hizo caso y formalmente le pidió la mano a su suegro.
“Y en un momento se agachó y sacó el anillo y me dijo ‘estuve desde las 10 de la mañana con el anillo’. No creía lo que estaba pasando. A mi derecha estaban mi mamá y mi hermana llorando y digo ‘¿esto es real?’, ‘¿está pasando de verdad?’”. Si, la escena no era producto de su imaginación. No hace falta aclarar cuál fue la repuesta, ¿cierto? Según la revista People, el intérprete de “Sway” diseñó él mismo el anillo con ayuda de la joyería canadiense Minichiello.
Así fue la triple boda
La actriz y el cantante tuvieron una boda XXL. El 31 de marzo de 2011 se casaron en Buenos Aires, en el Registro Civil de Uruguay 753. Él lució un traje gris con camisa blanca y corbata y ella un vestido corto de gasa lila corte corazón con un bordado de piedras sobre tul a la altura del escote de la diseñadora Sylvie Burstin con un par de zapatos plateados. “Cuando salimos había miles de personas. Fue surreal, un momento increíble. Fue extraño para mí porque soy canadiense y sé que vine a este país y tengo una de las joyas más valiosas. Sabía que era mi responsabilidad ser muy cuidadoso con ella, porque es importante para la gente. Y estoy muy orgulloso”, aseguró Bublé en un video dedicado a su esposa que grabó para Gracias por venir.
Dos días después, el 2 de abril, tuvo lugar la ceremonia religiosa, en español y en inglés, y la mega fiesta en la Estancia Villa María, ubicada en Máximo Paz, Cañuelas, que comenzó a las siete de la tarda y duró hasta las seis de la mañana. Hubo 300 invitados, de los cuales solo 40 eran del novio. ‘’No va a haber nadie que no pertenezca a mi entorno, solo estarán mis amigos y la gente que quiero y me quiere’’, le anticipó la novia a la revista Hola! Argentina. Dijeron presente: Jorge Ibáñez, Patricia Sosa, Guillermo Francella, Marley, Adrián Suar y Griselda Siciliani, Diego Topa, Benjamín Rojas, Georgina Barbarossa, Osvaldo Laport, Erica Rivas y Christian Sancho.
El evento contó con varios momentos musicales: Ricardo Montaner dio un show para la novia y Bublé y su banda también subieron al escenario y por supuesto tocaron “Haven’t Met You Yet”. “La boda fue increíblemente alegre. Bailes a lo loco hasta las seis de la mañana. Los novios, sus familias y amigos lo pasaron fenomenal”, le dijo una fuente a la revista People.
Para la fiesta, la novia eligió a la misma casa de modas. Quería “un diseño muy femenino, sofisticado, de princesa”, según le reveló la diseñadora a Ohlala! Y el resultado final fue tal cual lo soñó: un vestido largo off white al cuerpo de escote corazón y breteles hecho en satén de seda natural con detalles en organza. La falda era voluminosa y tenía cinco capas de volados de tul con apliques puestos a mano que complementó con unos zapatos blancos de Christian Louboutin . Llevó el cabello recogido en un rodete alto con un velo de cuatro metros hecho en tul con un bordado en hilos de seda marfil y optó por un maquillaje sutil con un labial fucsia, a tono con el color de las uñas.
A su vez, trascendió que durante la fiesta Lopilato tuvo un cambio de vestuario para estar más cómoda para bailar. Lució un diseño de gasa de seda sin mangas de Marchesa con un pronunciado escote en V y un delicado bordado en los hombros y la cintura. El novio, por su parte, lució elegante con un esmoquin negro de Gucci con camisa blanca de botones negros y moño.
Pero, a pasar de la velada soñada, hubo una situación que dejó a los recién casados y particularmente a la familia de la novia con un sabor amargo. Mientras se realizaba la fiesta, durante la madrugada, delincuentes ingresaron a la casa de ella en Parque Chas. Según trascendió se llevaron dos televisores y objetos de valor. Los vecinos advirtieron movimientos extraños y se comunicaron con Eduardo Lopilato, quien regresó a su casa con su esposa y su hija mayor y corroboraron el hurto. Sin embargo, la actriz se ocupó de aclarar mediante su cuenta de Twitter que lo que sucedió no iba a “arruinar el momento increíble” que vivió. “No se llevaron nada de valor más que objetos de la casa”, aclaró.
La tercera y última parte de la boda tuvo lugar el 31 de mayo de 2011, pero en Canadá. Dieron el sí en el hotel Pan Pacific de Vancouver con una mega fiesta estilo “Old Hollywood” para 500 invitados que organizó Amber Santagà, la madre del cantante. Lopilato lució un sofisticado vestido color manteca en satén de seda natural con un corpiño bordado con perlas y diamantes diseñado por Jorge Ibáñez. Al cabello lo llevó recogido con un mechón ondulado que caía sobre el hombro. El novio, en tanto, lució un clásico esmoquin negro de Hugo Boss. En cuanto a la luna de miel, según reveló Bublé, una parte fue en Israel.
El 31 de marzo de 2021, cuando celebraron su décimo aniversario de casados, la actriz compartió un romántico video con algunas fotos inéditas del casamiento y escribió: “Mi amor, mi compañero, mi mejor amante, mi amigo. Supimos superar juntos todas las batallas que se nos presentaron en el camino con admirable fortaleza, respeto y un profundo amor. Le doy gracias a Dios porque sé que así lo quiso. Por muchas más risas, scooter nights (noches de motos), consejos, canciones, historias, noches, mimos, y podría seguir con la lista… ¡Me guardo más cosas para decirte en privado! Te amo”. Él, por su parte, expresó: “En 10 años de matrimonio, pasamos por tanto Lu… Las cosas buenas de la vida fueron mejores con vos, y me ayudaste a levantarme en algunos de los momentos más difíciles. Sos mi mejor mitad, mi heroína y la luz de mi vida. Aunque hay mucho más que siento y mucho más que quiero decir, lo voy a guardar para vos. Te amo, feliz aniversario”.
Así fue la boda de Luisana Lopilato y Michael Bublé
La familia soñada
Lopilato siempre soñó con tener una familia grande. De hecho, fue el buen vínculo que Bublé tenía con sus padres y sus hermanas lo que terminó de enamorarla por completo. “Me encontré con la persona que entiende mi cercanía con la familia”, sostuvo. Deseaba ser madre de cuatro hijos y su anhelo se convirtió en su realidad.
El 27 de agosto de 2013 nació su primer hijo, Noah. En una reciente entrevista con LA NACION, Lopilato aseguró que su primogénito tiene la personalidad de Mike: le gusta hablar y siempre saca tema de conversación. El 22 de enero de 2016 llegó Elías, quien es parecido físicamente a su padre cuando era chico pero con la personalidad de su madre, medido antes de decir algo.
Ese mismo año que agrandaron la familia por segunda vez, recibieron una devastadora noticia. A Noah, que por entonces tenía solo tres años, le diagnosticaron hepatoblastoma, un tipo de cáncer de hígado poco usual. Los cuatro se instalaron en la ciudad de Los Ángeles, en los Estados Unidos, para que su hijo realizara quimioterapia. El tratamiento dio resultado y un año después y con el acompañamiento incondicional de su familia, el pequeño logró dejar atrás la enfermedad.
La sesión de fotos familiar del clan Lopilato-Bublé
Tras haber superado el difícil momento y haberse consolidado aún más como pareja y familia, decidieron multiplicar el amor. El 25 de julio de 2018 llegó Vida, a quien su madre definió como “una mezcla de Noah” y algo más no del todo definido puesto que aún es chica, y el 19 de agosto de 2022 Cielo, la más pequeña de la casa. “Todo lo que hace ella, ninguno de mis hijos lo hizo. La veo y digo ‘¿qué?’, ‘¿cómo?’. Tiene dos años y se pone los zapatos sola, se viste sola, quiere agarrar el cuchillo y cortar la comida sola”, reveló la actriz sobre su hija menor.
Una vez Michael Bublé dijo que su esposa, dueña de “una personalidad hermosa, vibrante” era una inspiración para él: “Es una fuerza de la naturaleza, es un huracán. Entra a un lugar y se nota”. Pasaron casi 17 años desde ese primer flechazo y, el amor, la admiración, el orgullo y al acompañamiento mutuo continúan intactos. Hace unos meses Lopilato le reconoció a este medio: “A veces todos me dicen ‘ay, parece todo re perfecto’. Bueno, no, obvio que hay cosas, hay momentos que no pensás igual. Pasamos momentos muy duros que nos hicieron más fuertes, nos levantamos, y creo que hoy no hay nadie que me conozca mejor que él. Creo que ni mi mamá ni mi papá, porque él me vio en lo peor de lo peor, y en lo mejor de lo mejor. Cualquier cosa, levanto el teléfono y al primero que llamo siempre es a él”. Y todo evidencia que a esta historia de cuento, aún le quedan varias páginas por escribirse.
Él la vio, se enamoró y supo que sería su esposa; se conocieron en 2008 y el flechazo fue instantáneo; tres años después dieron el “sí, quiero” en Buenos Aires y también en Vancouver y su unión dio la vuelta al mundo Read More