Multiplicar oportunidades

A las dolorosas cifras de pobreza, montadas en gran parte sobre altas tasas de desempleo, se suma el aumento de la informalidad, a la espera de una reforma laboral que sigue demorada. Apenas el 3% de los jóvenes de barrios vulnerables accede a trabajos formales.

La Fundación Forge brinda programas educativos gratuitos para preparar el ingreso al mundo laboral. Aaron Ismael Maza, de 23 años, relató su experiencia en el Evento de Sustentabilidad 9 organizado por LA NACION. Estresado por la falta de ingresos, su vida dio un vuelco cuando consiguió un empleo formal en un destacado hotel del norte bonaerense, en el que ya cumplió tres años. Aprendió a trabajar en equipo, a socializar con sus compañeros, a ayudar a su familia, a mejorar sus condiciones de vida y a seguir soñando con capacitarse y progresar.

Cristina Weber nació en Colonia Aurora, un pequeño paraje misionero, en el seno de una familia dedicada al trabajo en la chacra y con un futuro, al igual que el de sus hermanas, solo asociado a casarse y tener hijos. Recuerda con cariño cómo su abuela le insistía con que estudiara y fuera independiente. También el maestro de plurigrado de la escuela a la que concurría impulsó su sueño prestándole libros que le permitieron descubrir su vocación. Para ello, debió vencer las resistencias de sus padres a que completara el secundario y llegó a tener el promedio más alto entre todos los alumnos de escuelas técnicas de Misiones.

Fue allí donde Cristina conoció a la Asociación Conciencia y sus valiosos aportes en becas y tutorías para chicos vulnerables que quieran completar sus estudios medios y universitarios, potenciando también el emprendedorismo y la formación e inserción laboral. Como ella, unos 10 mil chicos pudieron terminar el secundario y algunos ingresar a la universidad. La beca de Conciencia y la orientación que recibió de su tutora fueron claves para mudarse a Posadas, donde inició los estudios de bioquímica en la Universidad Nacional.

Ganó una beca para hacer una pasantía en el Instituto Balseiro, antes de recibirse con medalla de honor al mejor promedio en 2023. Se mudó a Mendoza porque ganó otra beca doctoral, esta vez del Conicet. Ama el laboratorio y la investigación, tanto como haber podido irse de vacaciones por primera vez. “La educación y el trabajo te dan la oportunidad de tener una vida mejor, o al menos de elegir una que te guste”, celebra mientras recuerda el mandato de su abuela.

Estos testimonios confirman que el único desarrollo posible para la Argentina es con más y mejor educación. Con el acompañamiento adecuado, ningún argentino es inviable. Potenciar sinergias entre educación y mercado laboral es clave para que los sueños de muchos jóvenes puedan encauzarse. Asumamos el compromiso de seguir multiplicando oportunidades.

A las dolorosas cifras de pobreza, montadas en gran parte sobre altas tasas de desempleo, se suma el aumento de la informalidad, a la espera de una reforma laboral que sigue demorada. Apenas el 3% de los jóvenes de barrios vulnerables accede a trabajos formales.

La Fundación Forge brinda programas educativos gratuitos para preparar el ingreso al mundo laboral. Aaron Ismael Maza, de 23 años, relató su experiencia en el Evento de Sustentabilidad 9 organizado por LA NACION. Estresado por la falta de ingresos, su vida dio un vuelco cuando consiguió un empleo formal en un destacado hotel del norte bonaerense, en el que ya cumplió tres años. Aprendió a trabajar en equipo, a socializar con sus compañeros, a ayudar a su familia, a mejorar sus condiciones de vida y a seguir soñando con capacitarse y progresar.

Cristina Weber nació en Colonia Aurora, un pequeño paraje misionero, en el seno de una familia dedicada al trabajo en la chacra y con un futuro, al igual que el de sus hermanas, solo asociado a casarse y tener hijos. Recuerda con cariño cómo su abuela le insistía con que estudiara y fuera independiente. También el maestro de plurigrado de la escuela a la que concurría impulsó su sueño prestándole libros que le permitieron descubrir su vocación. Para ello, debió vencer las resistencias de sus padres a que completara el secundario y llegó a tener el promedio más alto entre todos los alumnos de escuelas técnicas de Misiones.

Fue allí donde Cristina conoció a la Asociación Conciencia y sus valiosos aportes en becas y tutorías para chicos vulnerables que quieran completar sus estudios medios y universitarios, potenciando también el emprendedorismo y la formación e inserción laboral. Como ella, unos 10 mil chicos pudieron terminar el secundario y algunos ingresar a la universidad. La beca de Conciencia y la orientación que recibió de su tutora fueron claves para mudarse a Posadas, donde inició los estudios de bioquímica en la Universidad Nacional.

Ganó una beca para hacer una pasantía en el Instituto Balseiro, antes de recibirse con medalla de honor al mejor promedio en 2023. Se mudó a Mendoza porque ganó otra beca doctoral, esta vez del Conicet. Ama el laboratorio y la investigación, tanto como haber podido irse de vacaciones por primera vez. “La educación y el trabajo te dan la oportunidad de tener una vida mejor, o al menos de elegir una que te guste”, celebra mientras recuerda el mandato de su abuela.

Estos testimonios confirman que el único desarrollo posible para la Argentina es con más y mejor educación. Con el acompañamiento adecuado, ningún argentino es inviable. Potenciar sinergias entre educación y mercado laboral es clave para que los sueños de muchos jóvenes puedan encauzarse. Asumamos el compromiso de seguir multiplicando oportunidades.

 A las dolorosas cifras de pobreza, montadas en gran parte sobre altas tasas de desempleo, se suma el aumento de la informalidad, a la espera de una reforma laboral que sigue demorada. Apenas el 3% de los jóvenes de barrios vulnerables accede a trabajos formales.La Fundación Forge brinda programas educativos gratuitos para preparar el ingreso al mundo laboral. Aaron Ismael Maza, de 23 años, relató su experiencia en el Evento de Sustentabilidad 9 organizado por LA NACION. Estresado por la falta de ingresos, su vida dio un vuelco cuando consiguió un empleo formal en un destacado hotel del norte bonaerense, en el que ya cumplió tres años. Aprendió a trabajar en equipo, a socializar con sus compañeros, a ayudar a su familia, a mejorar sus condiciones de vida y a seguir soñando con capacitarse y progresar. Cristina Weber nació en Colonia Aurora, un pequeño paraje misionero, en el seno de una familia dedicada al trabajo en la chacra y con un futuro, al igual que el de sus hermanas, solo asociado a casarse y tener hijos. Recuerda con cariño cómo su abuela le insistía con que estudiara y fuera independiente. También el maestro de plurigrado de la escuela a la que concurría impulsó su sueño prestándole libros que le permitieron descubrir su vocación. Para ello, debió vencer las resistencias de sus padres a que completara el secundario y llegó a tener el promedio más alto entre todos los alumnos de escuelas técnicas de Misiones.Fue allí donde Cristina conoció a la Asociación Conciencia y sus valiosos aportes en becas y tutorías para chicos vulnerables que quieran completar sus estudios medios y universitarios, potenciando también el emprendedorismo y la formación e inserción laboral. Como ella, unos 10 mil chicos pudieron terminar el secundario y algunos ingresar a la universidad. La beca de Conciencia y la orientación que recibió de su tutora fueron claves para mudarse a Posadas, donde inició los estudios de bioquímica en la Universidad Nacional. Ganó una beca para hacer una pasantía en el Instituto Balseiro, antes de recibirse con medalla de honor al mejor promedio en 2023. Se mudó a Mendoza porque ganó otra beca doctoral, esta vez del Conicet. Ama el laboratorio y la investigación, tanto como haber podido irse de vacaciones por primera vez. “La educación y el trabajo te dan la oportunidad de tener una vida mejor, o al menos de elegir una que te guste”, celebra mientras recuerda el mandato de su abuela.Estos testimonios confirman que el único desarrollo posible para la Argentina es con más y mejor educación. Con el acompañamiento adecuado, ningún argentino es inviable. Potenciar sinergias entre educación y mercado laboral es clave para que los sueños de muchos jóvenes puedan encauzarse. Asumamos el compromiso de seguir multiplicando oportunidades.  Read More