Debbie Boyd, una jubilada de 71 años, se mudó de Atlanta a Panamá en marzo de 2025 junto a su madre de 97 años y asegura que el sistema de salud local es “excelente”. En una entrevista reciente, destacó la rapidez para acceder a médicos, el bajo costo de la atención y la posibilidad de contratar asistencia domiciliaria con facilidad.
Así es el sistema de salud en Panamá, según una estadounidense
Apenas se instaló en Panamá, Boyd gestionó una consulta médica para su madre, Doris Britto, quien vive con demencia y requiere cuidados constantes.
“El doctor la atendió rápido y nos ayudó a transferir las recetas y los medicamentos sin problemas”, relató a Business Insider.
La estadounidense destacó que un hospital cercano acepta, en casos de emergencia, el plan Medicare Advantage, una cobertura médica ofrecida por aseguradoras privadas dentro del sistema federal de salud para mayores de 65 años en EE.UU.
Además, está en proceso de incorporación a un sistema local que, por US$220 al año, permite acceder a análisis, estudios y controles médicos.
Desde el cambio de país, Boyd notó una mejora en su propia salud. Tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica y explicó: “En casa usaba oxígeno, pero desde que llegué a Panamá no lo necesité más”.
Para reforzar el cuidado de su madre, contrató una agencia recomendada por otro residente que le asignó una cuidadora. “Viene seis días a la semana. Ayuda a bañar a mi madre, le prepara la comida, cambia las sábanas y hace el lavado de ropa”, detalló.
La mujer señaló además que el nuevo entorno tuvo un impacto positivo en el ánimo de su madre: “Está feliz y lo ha disfrutado. Le gusta no estar más en un geriátrico”.
La diferencia de vivir en EE.UU. a Panamá
Boyd alquila en Panamá una vivienda con cuatro cuartos, piscina y espacios amplios por US$1500 mensuales. Aunque ese monto superó sus cálculos iniciales, considera que el valor se justifica por las comodidades que ofrece: “El alquiler aquí es un poco más de lo que esperaba, pero obtengo mucho más a cambio”, señaló.
Sobre los costos del hogar, indicó que el consumo eléctrico varía entre US$70 y US$300, principalmente por el uso del aire acondicionado, por lo que procuran limitarlo para evitar subas en las facturas.
Boyd contó que se traslada principalmente en Uber, con recorridos que rondan los US$2,20 por viaje. También mencionó que suele hacer sus compras en mercados locales, donde accede a frutas y verduras frescas. “Los panameños son amables, hablan conmigo, aunque mi español es limitado”, expresó al medio citado.
La mujer eligió instalarse en un área donde no hay presencia significativa de estadounidenses, con el objetivo de adaptarse mejor al estilo de vida del país. “No estoy en un barrio de expatriados. Quiero vivir como los panameños”, sostuvo.
A pesar de esa elección, decidió vincularse con otros jubilados extranjeros y participó en un almuerzo organizado por un grupo local, como forma de ampliar su círculo social. Por ahora, se dijo feliz y sorprendida por la calidad del servicio de salud en el país latino.
Debbie Boyd, una jubilada de 71 años, se mudó de Atlanta a Panamá en marzo de 2025 junto a su madre de 97 años y asegura que el sistema de salud local es “excelente”. En una entrevista reciente, destacó la rapidez para acceder a médicos, el bajo costo de la atención y la posibilidad de contratar asistencia domiciliaria con facilidad.
Así es el sistema de salud en Panamá, según una estadounidense
Apenas se instaló en Panamá, Boyd gestionó una consulta médica para su madre, Doris Britto, quien vive con demencia y requiere cuidados constantes.
“El doctor la atendió rápido y nos ayudó a transferir las recetas y los medicamentos sin problemas”, relató a Business Insider.
La estadounidense destacó que un hospital cercano acepta, en casos de emergencia, el plan Medicare Advantage, una cobertura médica ofrecida por aseguradoras privadas dentro del sistema federal de salud para mayores de 65 años en EE.UU.
Además, está en proceso de incorporación a un sistema local que, por US$220 al año, permite acceder a análisis, estudios y controles médicos.
Desde el cambio de país, Boyd notó una mejora en su propia salud. Tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica y explicó: “En casa usaba oxígeno, pero desde que llegué a Panamá no lo necesité más”.
Para reforzar el cuidado de su madre, contrató una agencia recomendada por otro residente que le asignó una cuidadora. “Viene seis días a la semana. Ayuda a bañar a mi madre, le prepara la comida, cambia las sábanas y hace el lavado de ropa”, detalló.
La mujer señaló además que el nuevo entorno tuvo un impacto positivo en el ánimo de su madre: “Está feliz y lo ha disfrutado. Le gusta no estar más en un geriátrico”.
La diferencia de vivir en EE.UU. a Panamá
Boyd alquila en Panamá una vivienda con cuatro cuartos, piscina y espacios amplios por US$1500 mensuales. Aunque ese monto superó sus cálculos iniciales, considera que el valor se justifica por las comodidades que ofrece: “El alquiler aquí es un poco más de lo que esperaba, pero obtengo mucho más a cambio”, señaló.
Sobre los costos del hogar, indicó que el consumo eléctrico varía entre US$70 y US$300, principalmente por el uso del aire acondicionado, por lo que procuran limitarlo para evitar subas en las facturas.
Boyd contó que se traslada principalmente en Uber, con recorridos que rondan los US$2,20 por viaje. También mencionó que suele hacer sus compras en mercados locales, donde accede a frutas y verduras frescas. “Los panameños son amables, hablan conmigo, aunque mi español es limitado”, expresó al medio citado.
La mujer eligió instalarse en un área donde no hay presencia significativa de estadounidenses, con el objetivo de adaptarse mejor al estilo de vida del país. “No estoy en un barrio de expatriados. Quiero vivir como los panameños”, sostuvo.
A pesar de esa elección, decidió vincularse con otros jubilados extranjeros y participó en un almuerzo organizado por un grupo local, como forma de ampliar su círculo social. Por ahora, se dijo feliz y sorprendida por la calidad del servicio de salud en el país latino.
Una mujer se mudó de Atlanta a un país latino con su madre de 97 años y descubrió una atención médica sorprendentemente accesible. Contrató una cuidadora y accedió a un plan por US$220 al año, mejorando notablemente la salud de ambas. Read More