“Está en peligro”: temen que se pierda un negocio de exportación a Israel por una medida del Gobierno

EL CALAFATE.- Los productores de carne ovina expresaron que el creciente mercado con Israel está en riesgo a partir de la flexibilización de la barrera sanitaria en la Patagonia. “Se va a caer el mercado con Israel si no se revierte esta situación”, aseguró el productor Enrique Jamieson, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS). Desde el sector aseguraron que la flexibilización de la barrera sanitaria puso en riesgo el mercado que consume la carne kosher, que en la última faena alcanzó el equivalente a 500 toneladas de esa carne.

Los costos en aumento esmerilan la rentabilidad esperada del maíz 2025/26

El impacto de la resolución 460/25 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que modificó las condiciones sanitarias para facilitar el ingreso de cortes con hueso plano, como el asado, y material genético a la Patagonia, que es libre de aftosa sin vacunación, puso en alerta a los productores de las provincias patagónicas que ven que sus mercados de exportación corren peligro.

 “Las dos plantas frigoríficas habilitadas en Río Gallegos faenaron [el equivalente a] 500 toneladas de kosher, que a su vez generan 600 toneladas de cuartos traseros que sí o sí se deben exportar al mercado europeo. Si este se cierra, también perderemos un mercado como el de Israel que tanto nos costó abrir”, detalló Jamieson en diálogo con LA NACION.

“En los últimos diez años, principalmente se fue invirtiendo en este mercado y por la buena recepción de la carne, estimábamos que para la próxima faena podíamos llegar a duplicar la faena kosher, lo cual implicaría 1000 a kosher y unos 1200 toneladas de cuartos traseros, que sin el mercado europeo, no vamos a poder faenar”, detalló el productor santacruceño.

Si bien el mercado israelí no se ve afectado directamente por la medida, la faena kosher solo alcanza a la parte delantera del animal. “Sin la posibilidad de colocar los traseros en el mercado europeo, se pone en riesgo toda la producción”, aseguró Jamieson.

La faena kosher en la Argentina se realiza bajo estrictas normas religiosas y sanitarias. Este proceso requiere la presencia de rabinos especializados que supervisan y ejecutan el sacrificio de los animales conforme a las leyes del kashrut. Los rabinos, que suelen llegar desde Israel, se instalan varias semanas en Río Gallegos, contratan empresas locales que los asisten y realizan el corte ritual con un cuchillo especial y en una única incisión precisa, asegurando que el animal no sufra.

Además, se inspeccionan los órganos internos para verificar que el animal esté completamente sano, y se realiza un proceso de salado para eliminar toda la sangre, como lo exige la tradición judía. La carne que se exporta es la parte delantera hasta el diafragma, lo cual representa el 45% del animal. El resto, los cuartos traseros, se exportan a otros mercados.

La faena kosher sigue siendo una vía clave para acceder a mercados premium como el israelí, que valora tanto la calidad de la carne argentina como el cumplimiento de sus normas religiosas. “En función de este mercado que ahora está en peligro, se cambió hasta la modalidad de producción en los establecimientos buscando producir corderos más pesados, más aptos”, detalló el presidente de la FIAS.

En la Argentina, varios frigoríficos están habilitados para realizar esta faena, entre ellos los frigoríficos Faimali y Montecarlo, en Río Gallegos. Ambas plantas cuentan con habilitaciones para exportar a mercados exigentes como la Unión Europea, Japón e Israel, lo que incluye la posibilidad de realizar faena kosher.

Diputados presentaron un proyecto para rechazar el decreto de Milei sobre la reforma del INTA

La infraestructura de los frigoríficos fue adaptada para cumplir con los requisitos religiosos y sanitarios necesarios, lo que representa una oportunidad estratégica para los productores patagónicos de carne ovina, que bajo esta modalidad faenan corderos de Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego.

EL CALAFATE.- Los productores de carne ovina expresaron que el creciente mercado con Israel está en riesgo a partir de la flexibilización de la barrera sanitaria en la Patagonia. “Se va a caer el mercado con Israel si no se revierte esta situación”, aseguró el productor Enrique Jamieson, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS). Desde el sector aseguraron que la flexibilización de la barrera sanitaria puso en riesgo el mercado que consume la carne kosher, que en la última faena alcanzó el equivalente a 500 toneladas de esa carne.

Los costos en aumento esmerilan la rentabilidad esperada del maíz 2025/26

El impacto de la resolución 460/25 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que modificó las condiciones sanitarias para facilitar el ingreso de cortes con hueso plano, como el asado, y material genético a la Patagonia, que es libre de aftosa sin vacunación, puso en alerta a los productores de las provincias patagónicas que ven que sus mercados de exportación corren peligro.

 “Las dos plantas frigoríficas habilitadas en Río Gallegos faenaron [el equivalente a] 500 toneladas de kosher, que a su vez generan 600 toneladas de cuartos traseros que sí o sí se deben exportar al mercado europeo. Si este se cierra, también perderemos un mercado como el de Israel que tanto nos costó abrir”, detalló Jamieson en diálogo con LA NACION.

“En los últimos diez años, principalmente se fue invirtiendo en este mercado y por la buena recepción de la carne, estimábamos que para la próxima faena podíamos llegar a duplicar la faena kosher, lo cual implicaría 1000 a kosher y unos 1200 toneladas de cuartos traseros, que sin el mercado europeo, no vamos a poder faenar”, detalló el productor santacruceño.

Si bien el mercado israelí no se ve afectado directamente por la medida, la faena kosher solo alcanza a la parte delantera del animal. “Sin la posibilidad de colocar los traseros en el mercado europeo, se pone en riesgo toda la producción”, aseguró Jamieson.

La faena kosher en la Argentina se realiza bajo estrictas normas religiosas y sanitarias. Este proceso requiere la presencia de rabinos especializados que supervisan y ejecutan el sacrificio de los animales conforme a las leyes del kashrut. Los rabinos, que suelen llegar desde Israel, se instalan varias semanas en Río Gallegos, contratan empresas locales que los asisten y realizan el corte ritual con un cuchillo especial y en una única incisión precisa, asegurando que el animal no sufra.

Además, se inspeccionan los órganos internos para verificar que el animal esté completamente sano, y se realiza un proceso de salado para eliminar toda la sangre, como lo exige la tradición judía. La carne que se exporta es la parte delantera hasta el diafragma, lo cual representa el 45% del animal. El resto, los cuartos traseros, se exportan a otros mercados.

La faena kosher sigue siendo una vía clave para acceder a mercados premium como el israelí, que valora tanto la calidad de la carne argentina como el cumplimiento de sus normas religiosas. “En función de este mercado que ahora está en peligro, se cambió hasta la modalidad de producción en los establecimientos buscando producir corderos más pesados, más aptos”, detalló el presidente de la FIAS.

En la Argentina, varios frigoríficos están habilitados para realizar esta faena, entre ellos los frigoríficos Faimali y Montecarlo, en Río Gallegos. Ambas plantas cuentan con habilitaciones para exportar a mercados exigentes como la Unión Europea, Japón e Israel, lo que incluye la posibilidad de realizar faena kosher.

Diputados presentaron un proyecto para rechazar el decreto de Milei sobre la reforma del INTA

La infraestructura de los frigoríficos fue adaptada para cumplir con los requisitos religiosos y sanitarios necesarios, lo que representa una oportunidad estratégica para los productores patagónicos de carne ovina, que bajo esta modalidad faenan corderos de Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego.

 Así lo alertó Enrique Jamieson, presidente de la federación que agrupa a los productores de Santa Cruz, tras la flexibilización de la barrera sanitaria dispuesta por el Senasa para que ingrese carne con hueso plano a la Patagonia  Read More