Dólar: el oficial volvió a subir y alcanzó los $1300

A pesar de los intentos del Gobierno por contener al dólar, las cotizaciones siguieron con el movimiento alcista y alcanzaron este viernes los $1300. El desarme de las Letras de Liquidez Fiscal (LEFI) a comienzos de esta semana generó un exceso de liquidez que presionó sobre el mercado cambiario, un hecho que se sumó al cierre de posiciones de carry trade y al ruido político de cara a las elecciones.

El dólar oficial minorista cerró la jornada a $1300 en las pizarras del Banco Nación, un avance de $10 frente al cierre anterior (+0,8%). Se trató del valor nominal más alto que se tenga registro, tras la eliminación del cepo cambiario para los ahorristas minorista a mediados de abril. Ante el arranque de un segundo semestre más desafiante para el Gobierno, en lo que va de julio esta cotización acumuló una suba de $85, equivalente a un 7%.

Menos dólares: la balanza comercial cerró el semestre con un superávit de US$2788 millones, un 75% menos que en igual período del año pasado

El precio promedio en otros bancos fue de $1307,32, según el relevamiento diario de entidades financieras que hace el Banco Central. Al agregarle a ese valor un 30% a cuenta de Ganancias, que aplica para compras y viajes al exterior, el dólar tarjeta alcanzó los $1699,51.

El tipo de cambio oficial mayorista cotizó a $1285,15, equivalente a una suba de $10,90 frente al cierre anterior (+0,86%). De todos modos, todavía está lejos del techo del nuevo esquema de bandas de flotación, que actualmente se ubicaría en torno a $1441, de acuerdo con un análisis de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).

“Hubo un mal desarme de las LEFIs. Los bancos recompusieron el efectivo mínimo y no fueron con todo a las Lecaps, como aparentemente el Tesoro pensaba que iba a ocurrir, y por eso sobraron $5,5 billones. A partir de ahí, todo se hizo híperdesprolijo. Se podrían haber desarmado los $15,5 billones a otro ritmo o, por lo menos, un poco más coordinado. La consecuencia fue el desplome de las tasas overnight (a un día), a las que siguieron las de caución y la presión sobre el tipo de cambio. Generaron un exceso de liquidez que metió una innecesaria volatilidad financiera“, resumió Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, al hacer el repaso semanal.

La reacción del Banco Central fue absorber el exceso de pesos en el mercado con una licitación de Lecaps, que estaba fuera de agenda. Ofreció mayores tasas de interés y se esperaba que la volatilidad se aplacara. Mientras tanto, este viernes la Lecap de julio llegó a pagar una tasa efectiva anual del 52%.

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“Son tasas por las nubes. El problema es el tipo de cambio. Cualquier escenario de volatilidad mete ruido en un año electoral, el dólar no va a ceder fácilmente. Tanto es así que hubo una suba de 10 puntos porcentuales en encajes para las cuentas remuneradas, los fondos de inversión money market y las cauciones. Una menor liquidez por ese lado también es un intento de restar presión al tipo de cambio, manteniendo tasas altas. ¿Resultó? Con MEP a $1292 la respuesta se responde sola. De todos modos, si el tipo de cambio cede, lo deberíamos ver a partir de la semana que viene”, completó Camusso.

El dólar MEP se negoció en el mercado de capitales a $1292,87, un incremento diario de $11,91 (+0,9%). En tanto, el contado con liquidación (CCL) cerró en pantallas a $1301, una suba de $15,41 frente al cierre previo (+1,2%). En lo que va de julio, treparon $81,77 (+6,8%) y $90,75 (+7,5%), respectivamente.

En las calles y arbolitos que operan en la City porteña, el dólar blue terminó la semana a $1305, un avance de $10 frente al jueves (+0,8%). En este caso, acumuló un alza de $90 en la primera quincena de julio (+7,4%).

“Si bien podemos estar frente a factores estacionales que empujen al alza a la divisa, sumado a la aproximación de las elecciones, puede que el Tesoro esté jugando un rol importante del lado de la demanda en el mercado de cambios. Luego del pago de cupones de los bonos Bonares y Globales, los depósitos del Tesoro sufrieron una importante caída hasta perforar los US$650 millones. Como la Argentina no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito, el Tesoro muestra capacidad de pago (además de voluntad) fortaleciendo su tenencia de divisas, lo que además ayuda a recomponer reservas de BCRA”, explicó Andrés Reschini, titular de F2 Soluciones Financieras.

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Para el analista, el Tesoro realizó recientemente compras para aprovechar la mayor liquidación del agro por ventas declaradas, antes de la finalización de la baja temporal de retenciones el 30 de junio. Es decir, no solo hay una mayor demanda de divisas por parte de los privados, sino que también del propio Gobierno. “La liquidez que soltó el desarme de LEFIs empeoró el escenario, pero eso puede corregirse en poco tiempo si el resto de los fundamentals acompañan”, remarcó.

Bonos y acciones

La calificadora de riesgo Moody’s Ratings, considerada una de las más severas, elevó ayer por la tarde la calificación de los bonos de deuda argentina de la categoría Caa3 a Caa1. En ese escenario, los títulos soberanos operaron ligeramente en terreno positivo, con subas del 0,50% entre los Bonares (AL41D) y del 0,93% entre Globales (GD35D). El riesgo país cerró en 770 puntos básicos el jueves 17 de julio, último dato disponible.

En línea con la suba del dólar, la Bolsa porteña trepó 2,28% y cotizó en 2.113.23 unidades. En el panel líder, conformado por las compañías con mayor volumen de operaciones, se destacaron Aluar (+2,6%), Edenor (+2,5%) y Pampa Energía (+2,5%).

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En cambio, las acciones argentinas que operan en Nueva York (ADR) tendieron a la baja. El papel más afectado fue el Banco Supervielle, con una caída del 1,9%, seguidos por los de Irsa (-1,3%), Corporación América (-1,3%), Ternium (-1%), Grupo Financiero Galicia (-1%), Cresud (-1%) y Globant (-1%).

“El evento que estarán monitoreando los inversores son las elecciones de medio término. Nuestro escenario base sigue siendo un triunfo del oficialismo. La gradación en la que se produzca este triunfo, será importante para el futuro de la renta variable”, consideraron desde Invertir en Bolsa (IEB).

A pesar de los intentos del Gobierno por contener al dólar, las cotizaciones siguieron con el movimiento alcista y alcanzaron este viernes los $1300. El desarme de las Letras de Liquidez Fiscal (LEFI) a comienzos de esta semana generó un exceso de liquidez que presionó sobre el mercado cambiario, un hecho que se sumó al cierre de posiciones de carry trade y al ruido político de cara a las elecciones.

El dólar oficial minorista cerró la jornada a $1300 en las pizarras del Banco Nación, un avance de $10 frente al cierre anterior (+0,8%). Se trató del valor nominal más alto que se tenga registro, tras la eliminación del cepo cambiario para los ahorristas minorista a mediados de abril. Ante el arranque de un segundo semestre más desafiante para el Gobierno, en lo que va de julio esta cotización acumuló una suba de $85, equivalente a un 7%.

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El precio promedio en otros bancos fue de $1307,32, según el relevamiento diario de entidades financieras que hace el Banco Central. Al agregarle a ese valor un 30% a cuenta de Ganancias, que aplica para compras y viajes al exterior, el dólar tarjeta alcanzó los $1699,51.

El tipo de cambio oficial mayorista cotizó a $1285,15, equivalente a una suba de $10,90 frente al cierre anterior (+0,86%). De todos modos, todavía está lejos del techo del nuevo esquema de bandas de flotación, que actualmente se ubicaría en torno a $1441, de acuerdo con un análisis de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).

“Hubo un mal desarme de las LEFIs. Los bancos recompusieron el efectivo mínimo y no fueron con todo a las Lecaps, como aparentemente el Tesoro pensaba que iba a ocurrir, y por eso sobraron $5,5 billones. A partir de ahí, todo se hizo híperdesprolijo. Se podrían haber desarmado los $15,5 billones a otro ritmo o, por lo menos, un poco más coordinado. La consecuencia fue el desplome de las tasas overnight (a un día), a las que siguieron las de caución y la presión sobre el tipo de cambio. Generaron un exceso de liquidez que metió una innecesaria volatilidad financiera“, resumió Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, al hacer el repaso semanal.

La reacción del Banco Central fue absorber el exceso de pesos en el mercado con una licitación de Lecaps, que estaba fuera de agenda. Ofreció mayores tasas de interés y se esperaba que la volatilidad se aplacara. Mientras tanto, este viernes la Lecap de julio llegó a pagar una tasa efectiva anual del 52%.

El FMI reubica al funcionario chileno que había sido apuntado por Milei

“Son tasas por las nubes. El problema es el tipo de cambio. Cualquier escenario de volatilidad mete ruido en un año electoral, el dólar no va a ceder fácilmente. Tanto es así que hubo una suba de 10 puntos porcentuales en encajes para las cuentas remuneradas, los fondos de inversión money market y las cauciones. Una menor liquidez por ese lado también es un intento de restar presión al tipo de cambio, manteniendo tasas altas. ¿Resultó? Con MEP a $1292 la respuesta se responde sola. De todos modos, si el tipo de cambio cede, lo deberíamos ver a partir de la semana que viene”, completó Camusso.

El dólar MEP se negoció en el mercado de capitales a $1292,87, un incremento diario de $11,91 (+0,9%). En tanto, el contado con liquidación (CCL) cerró en pantallas a $1301, una suba de $15,41 frente al cierre previo (+1,2%). En lo que va de julio, treparon $81,77 (+6,8%) y $90,75 (+7,5%), respectivamente.

En las calles y arbolitos que operan en la City porteña, el dólar blue terminó la semana a $1305, un avance de $10 frente al jueves (+0,8%). En este caso, acumuló un alza de $90 en la primera quincena de julio (+7,4%).

“Si bien podemos estar frente a factores estacionales que empujen al alza a la divisa, sumado a la aproximación de las elecciones, puede que el Tesoro esté jugando un rol importante del lado de la demanda en el mercado de cambios. Luego del pago de cupones de los bonos Bonares y Globales, los depósitos del Tesoro sufrieron una importante caída hasta perforar los US$650 millones. Como la Argentina no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito, el Tesoro muestra capacidad de pago (además de voluntad) fortaleciendo su tenencia de divisas, lo que además ayuda a recomponer reservas de BCRA”, explicó Andrés Reschini, titular de F2 Soluciones Financieras.

AySA: cuál es el plan del Gobierno para concretar la privatización de la empresa

Para el analista, el Tesoro realizó recientemente compras para aprovechar la mayor liquidación del agro por ventas declaradas, antes de la finalización de la baja temporal de retenciones el 30 de junio. Es decir, no solo hay una mayor demanda de divisas por parte de los privados, sino que también del propio Gobierno. “La liquidez que soltó el desarme de LEFIs empeoró el escenario, pero eso puede corregirse en poco tiempo si el resto de los fundamentals acompañan”, remarcó.

Bonos y acciones

La calificadora de riesgo Moody’s Ratings, considerada una de las más severas, elevó ayer por la tarde la calificación de los bonos de deuda argentina de la categoría Caa3 a Caa1. En ese escenario, los títulos soberanos operaron ligeramente en terreno positivo, con subas del 0,50% entre los Bonares (AL41D) y del 0,93% entre Globales (GD35D). El riesgo país cerró en 770 puntos básicos el jueves 17 de julio, último dato disponible.

En línea con la suba del dólar, la Bolsa porteña trepó 2,28% y cotizó en 2.113.23 unidades. En el panel líder, conformado por las compañías con mayor volumen de operaciones, se destacaron Aluar (+2,6%), Edenor (+2,5%) y Pampa Energía (+2,5%).

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En cambio, las acciones argentinas que operan en Nueva York (ADR) tendieron a la baja. El papel más afectado fue el Banco Supervielle, con una caída del 1,9%, seguidos por los de Irsa (-1,3%), Corporación América (-1,3%), Ternium (-1%), Grupo Financiero Galicia (-1%), Cresud (-1%) y Globant (-1%).

“El evento que estarán monitoreando los inversores son las elecciones de medio término. Nuestro escenario base sigue siendo un triunfo del oficialismo. La gradación en la que se produzca este triunfo, será importante para el futuro de la renta variable”, consideraron desde Invertir en Bolsa (IEB).

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