Pablo Toviggino, un tesorero multitasking sin límites: el prepotente brazo digital de la AFA

Quien ose cuestionar algo que incumba al funcionamiento o la organización de la AFA se encontrará con la réplica furibunda de su brazo armado mediático, el tesorero Pablo Toviggino, que además de controlar las cuentas también cumple funciones de llevar adelante una narrativa en nombre de Claudio Tapia. Un multitasking para conformar al amo, a su jefe. Mientras el presidente de la AFA se pavonea públicamente con los logros de la selección nacional –cucardas que reforzaron y acrecentaron su poder como ninguna otra cuestión ligada a su gestión-, Toviggino se encarga de combatir cualquier disidencia pública con respuestas que oscilan entre la ironía, el sarcasmo, el autoritarismo y la amenaza.

Esta lamentable dinámica está instalada desde hace tiempo y no hay indicios de que vaya a caducar. Se perpetúa puntualmente. La sufrieron jugadores (Lautaro Acosta), directores técnicos (Carlos Tevez, Eduardo Domínguez) y dirigentes (D’Onofrio, Fassi, Verón, Cascini). Cada uno, a su debido tiempo recibió un correctivo, como para desalentar cualquier contraofensiva. El mensaje subyacente e intimidatorio siempre fue “no se metan con el poder, quédense quietitos donde están, sin chistar. Esto es así, y si tienen objeciones, cállenselas”.

El último salto de Toviggino fue desde el ámbito futbolístico a la arena política. El jefe de Gabinete Guillermo Francos, seguramente la voz más moderada y conciliadora en un Gobierno que muchas veces se deja arrastrar por una beligerancia verbal que se equipara con la de Toviggino, hizo una observación que adquirió más trascendencia a partir de la destemplada respuesta del tesorero de la AFA.

El jefe de ministros consideró que el regreso de hinchas visitantes en Lanús-Rosario Central se daba “en un partido en particular” y que su puesta en escena, en un acto con Tapia y funcionarios de la provincia de Buenos Aires, obedecía a “un uso político”, en vísperas de las elecciones bonaerenses. Para el nivel de agravios y ofensas que se oyen a diario en la política nacional, los dichos de Francos sonaban a una “ñoñería republicana”, para ponerlo en términos mileístas.

Te equivocas, hombrecito de dientes amarillos !!! Si el Comandante y Yo, jugaríamos un rol político, te aseguro que el Justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos. Nosotros solo administramos Futbol hace 8 años. Ese Fútbol Argentino que lleva en sus… https://t.co/DeGN0ei9Ce

— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) July 20, 2025

Toviggino recogió el guante enseguida, hizo una interpretación conspiratoria, como lo hace habitualmente, con un posteo en su cuenta de X. El comienzo ya es descalificador y discriminatorio hacia Francos: “Te equivocás, hombrecito de dientes amarillos”. Y en el último párrafo directamente cede al mal gusto y la desubicación: “Te deseo un muy FELIZ Y TRISTE FINAL… PRONTO!!!”. ¿A qué se refería? ¿A la carrera política de Francos? ¿O a cuestiones existenciales más profundas?

En el mismo posteo, el dirigente de la AFA le advierte a Francos: “Si el Comandante (así asume su subordinación a Tapia) y yo jugáramos un rol político, te aseguro que el justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos”. ¿El perokirchnerismo que encarnan Cristina, Kicillof y Massa no se sintió subestimado por uno de sus acólitos? Por lo pronto, ya están avisados: desde la AFA también están capacitados y en condiciones de eliminar cualquier refriega interna del espacio de Fuerza Patria para competir en las elecciones legislativas bonaerenses. A Toviggino solo le faltó auto-celebrarse con un “¡dale campeón, dale campeón!”.

En una de sus tantas balaceras mediáticas con Verón, Toviggino lo trató de “miamense”, como si fuera natural de Miami, un renegado de su nacionalidad, en el marco del acuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett. Olvidó pronto el dirigente que la AFA construirá un centro de entrenamiento y una academia de fútbol en Miami. A nadie se le ocurriría que por esta iniciativa la AFA está traicionando su soberanía futbolística. Más otro aviso para navegantes: el objetivo de complacer y facilitar la permanencia de Messi en la selección.

No SIR Pecho Frío !!! Claro, ahora entiendo porque sos Miamense, estás buscando el calorcito que te descongele el cerebro y te genere una nueva idea para engañar al Socio de Estudiantes !!! Los Clubes son de los Socios y no lo decimos nosotros, es un principio que enorgullece al… https://t.co/YFKHC78wht

— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) January 1, 2025

En toda esta gimnasia difamatoria se pierde la oportunidad de atender las alarmas y las disfunciones que sufren el fútbol argentino, desde un torneo de primera división que con 30 equipos equipara el nivel para abajo, pasando por los desconcertantes criterios de los árbitros para juzgar acciones similares y terminando por la delicada situación económica de la mayoría de los clubes, obligados a vender juveniles que están asomando para subsistir.

Toviggino cometió otro error estratégico comunicacional: la respuesta a Francos no eran sus palabras destempladas, sino el saldo positivo que dejó la prueba piloto de la asistencia de una hinchada visitante después de 12 años. Se hizo un gol en contra cuando tenía la pelota para clavarla en un ángulo.

Desde la AFA, ¿no sería más provechoso abrir un espacio de debate e intercambio cuando alguno de los actores del fútbol eleva una queja? ¿Por qué pensar que siempre hay un ánimo desestabilizador? En vez de convocar para confrontar posiciones y evaluar soluciones, se opta por el linchamiento mediático, el adoctrinamiento. Con todos sus defectos y sinuosidades, Julio Grondona tenía cintura política y su despacho estaba abierto a todos los dirigentes. La “rosca política” y el pragmatismo eran inherentes a don Julio para alinear a los dirigentes. Es cierto que no eran tiempos de redes sociales.

Los intereses de la AFA deberían ser los mismos que los de los clubes que la componen: un fútbol más sano y transparente. ¿O Toviggino en sus elucubraciones cree que la AFA podría existir solo con su afamada selección nacional, con clubes de rodillas, rindiéndole pleitesía? Con la barra libre que le concede Tapia, el señor tesorero se excedió en sus atribuciones de que todos deben rendirles cuentas.

Quien ose cuestionar algo que incumba al funcionamiento o la organización de la AFA se encontrará con la réplica furibunda de su brazo armado mediático, el tesorero Pablo Toviggino, que además de controlar las cuentas también cumple funciones de llevar adelante una narrativa en nombre de Claudio Tapia. Un multitasking para conformar al amo, a su jefe. Mientras el presidente de la AFA se pavonea públicamente con los logros de la selección nacional –cucardas que reforzaron y acrecentaron su poder como ninguna otra cuestión ligada a su gestión-, Toviggino se encarga de combatir cualquier disidencia pública con respuestas que oscilan entre la ironía, el sarcasmo, el autoritarismo y la amenaza.

Esta lamentable dinámica está instalada desde hace tiempo y no hay indicios de que vaya a caducar. Se perpetúa puntualmente. La sufrieron jugadores (Lautaro Acosta), directores técnicos (Carlos Tevez, Eduardo Domínguez) y dirigentes (D’Onofrio, Fassi, Verón, Cascini). Cada uno, a su debido tiempo recibió un correctivo, como para desalentar cualquier contraofensiva. El mensaje subyacente e intimidatorio siempre fue “no se metan con el poder, quédense quietitos donde están, sin chistar. Esto es así, y si tienen objeciones, cállenselas”.

El último salto de Toviggino fue desde el ámbito futbolístico a la arena política. El jefe de Gabinete Guillermo Francos, seguramente la voz más moderada y conciliadora en un Gobierno que muchas veces se deja arrastrar por una beligerancia verbal que se equipara con la de Toviggino, hizo una observación que adquirió más trascendencia a partir de la destemplada respuesta del tesorero de la AFA.

El jefe de ministros consideró que el regreso de hinchas visitantes en Lanús-Rosario Central se daba “en un partido en particular” y que su puesta en escena, en un acto con Tapia y funcionarios de la provincia de Buenos Aires, obedecía a “un uso político”, en vísperas de las elecciones bonaerenses. Para el nivel de agravios y ofensas que se oyen a diario en la política nacional, los dichos de Francos sonaban a una “ñoñería republicana”, para ponerlo en términos mileístas.

Te equivocas, hombrecito de dientes amarillos !!! Si el Comandante y Yo, jugaríamos un rol político, te aseguro que el Justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos. Nosotros solo administramos Futbol hace 8 años. Ese Fútbol Argentino que lleva en sus… https://t.co/DeGN0ei9Ce

— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) July 20, 2025

Toviggino recogió el guante enseguida, hizo una interpretación conspiratoria, como lo hace habitualmente, con un posteo en su cuenta de X. El comienzo ya es descalificador y discriminatorio hacia Francos: “Te equivocás, hombrecito de dientes amarillos”. Y en el último párrafo directamente cede al mal gusto y la desubicación: “Te deseo un muy FELIZ Y TRISTE FINAL… PRONTO!!!”. ¿A qué se refería? ¿A la carrera política de Francos? ¿O a cuestiones existenciales más profundas?

En el mismo posteo, el dirigente de la AFA le advierte a Francos: “Si el Comandante (así asume su subordinación a Tapia) y yo jugáramos un rol político, te aseguro que el justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos”. ¿El perokirchnerismo que encarnan Cristina, Kicillof y Massa no se sintió subestimado por uno de sus acólitos? Por lo pronto, ya están avisados: desde la AFA también están capacitados y en condiciones de eliminar cualquier refriega interna del espacio de Fuerza Patria para competir en las elecciones legislativas bonaerenses. A Toviggino solo le faltó auto-celebrarse con un “¡dale campeón, dale campeón!”.

En una de sus tantas balaceras mediáticas con Verón, Toviggino lo trató de “miamense”, como si fuera natural de Miami, un renegado de su nacionalidad, en el marco del acuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett. Olvidó pronto el dirigente que la AFA construirá un centro de entrenamiento y una academia de fútbol en Miami. A nadie se le ocurriría que por esta iniciativa la AFA está traicionando su soberanía futbolística. Más otro aviso para navegantes: el objetivo de complacer y facilitar la permanencia de Messi en la selección.

No SIR Pecho Frío !!! Claro, ahora entiendo porque sos Miamense, estás buscando el calorcito que te descongele el cerebro y te genere una nueva idea para engañar al Socio de Estudiantes !!! Los Clubes son de los Socios y no lo decimos nosotros, es un principio que enorgullece al… https://t.co/YFKHC78wht

— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) January 1, 2025

En toda esta gimnasia difamatoria se pierde la oportunidad de atender las alarmas y las disfunciones que sufren el fútbol argentino, desde un torneo de primera división que con 30 equipos equipara el nivel para abajo, pasando por los desconcertantes criterios de los árbitros para juzgar acciones similares y terminando por la delicada situación económica de la mayoría de los clubes, obligados a vender juveniles que están asomando para subsistir.

Toviggino cometió otro error estratégico comunicacional: la respuesta a Francos no eran sus palabras destempladas, sino el saldo positivo que dejó la prueba piloto de la asistencia de una hinchada visitante después de 12 años. Se hizo un gol en contra cuando tenía la pelota para clavarla en un ángulo.

Desde la AFA, ¿no sería más provechoso abrir un espacio de debate e intercambio cuando alguno de los actores del fútbol eleva una queja? ¿Por qué pensar que siempre hay un ánimo desestabilizador? En vez de convocar para confrontar posiciones y evaluar soluciones, se opta por el linchamiento mediático, el adoctrinamiento. Con todos sus defectos y sinuosidades, Julio Grondona tenía cintura política y su despacho estaba abierto a todos los dirigentes. La “rosca política” y el pragmatismo eran inherentes a don Julio para alinear a los dirigentes. Es cierto que no eran tiempos de redes sociales.

Los intereses de la AFA deberían ser los mismos que los de los clubes que la componen: un fútbol más sano y transparente. ¿O Toviggino en sus elucubraciones cree que la AFA podría existir solo con su afamada selección nacional, con clubes de rodillas, rindiéndole pleitesía? Con la barra libre que le concede Tapia, el señor tesorero se excedió en sus atribuciones de que todos deben rendirles cuentas.

 El dirigente fue descalificador con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; una práctica que ya sufrieron varios actores del fútbol  Read More