Habló el hombre que estuvo preso por una falsa denuncia de su hijo por abuso: “Han destruido mi vida”

El médico Pablo Ghisoni, que había sido denunciado por abusar sexualmente de dos de sus hijos hace 10 años, habló con los medios por primera vez ayer luego de que uno de chicos confesara que la acusación en su contra era falsa y que desde niño había sido presionado por su madre para sostener la mentira.

“Han destruido mi vida y la de mis hijos con una falsa denuncia de alguien enfermo”, sostuvo hoy Ghisoni durante una entrevista con Cadena 3. “Yo aparecía como el violador y mis hijos como víctimas, sin un juicio previo. Aparecía en los canales”, contó con indignación el médico obstetra, quien por esta acusación pasó tres años en prisión preventiva y luego fue absuelto.

La semana pasada, el segundo de sus tres hijos, Tomás, declaró en un video de cinco minutos publicado en sus redes sociales que la denuncia contra su padre era falsa. “No fue una mentira inventada por mí, fue una historia impuesta por una figura adulta en la que yo confiaba plenamente: mi madre -aclaró-. Fui víctima de un entorno que me enseñó a repetir un relato”.

En el video, Tomás también explicó la manera en que, durante años, su madre, Andrea Vázquez, lo manipuló y cómo, con apenas 9 años, fue “instruido sobre qué decir” y “qué callar” en instancias judiciales y fuera de ellas, lo que lo llevó a construir una “verdad emocional” que, con el paso del tiempo, identificó como falsa. “Perdí a mi familia y a mi papá durante más de una década”, se lamentó en el video.

El conflicto judicial entre Ghisoni y su mujer comenzó tras su separación, que derivó en una extensa disputa judicial por la tenencia de sus tres hijos. Durante ese proceso, Vázquez presentó numerosas denuncias contra su expareja por violencia familiar, pero no prosperaron. En 2012, el Tribunal de Familia N°3 de Lomas de Zamora resolvió que los hijos debían pasar a vivir con su padre.

“Todo fue más o menos tranquilo hasta 2016, cuando le entregan los chicos a la madre en un régimen de visita, después de tres años sin contacto porque ella no se sometía a las pericias psiquiátricas que le han dado mal, le da una psicopatía narcisista. En una de las visitas, le hace decir a uno de mis hijos, que en ese momento tenía 6 años, que yo le tiraba del pelo. Entonces, con esa excusa no volvieron y, desde ese día, no volví a ver más a dos de mis hijos”, narró el padre.

El conflicto recrudeció dos años después. “Esta mujer, al no devolver a los hijos en el régimen de visita, apela y recién la apelación es resuelta en agosto de 2018, cuando la Cámara de Apelaciones dice: ‘Ok, que se resuelva y que reintegre a los menores por la fuerza pública’”. Y como recurso, instruido por el abogado de ella en ese momento, Juan Pablo Gallego, que estuvo en el caso Grassi, al día siguiente a mí y a mi hijo nos hacen una demanda de abuso sexual agravado por el vínculo, para detener el reintegro. Fijate la gravedad de esto. De ahí el Poder Judicial hace esto, que en mi caso paralizó mi vida”, sumó.

La denuncia por abuso sexual reiterado y corrupción de menores contra Pablo Ghisoni fue firmada por Tomás, entonces de 9 años, y su hermano menor, con la participación activa de la madre. El hermano mayor, Francisco, no adhirió a la acusación y se mantuvo junto a su padre. Como resultado, el proceso judicial determinó la detención inmediata del médico, que permaneció tres años privado de su libertad: dos años en una institución de salud mental y uno, bajo arresto domiciliario.

Ideología de género y Poder Judicial

“Paralizó mi vida, porque perdí dos hijos que no vi nunca más hasta el día de hoy”, dijo el médico. Durante la entrevista radial, arremetió contra el Poder Judicial y contra su exesposa. “Hoy hay toda una ideología de género instruida en el Poder Judicial, donde de movida la palabra de una mujer se toma como un hecho, entonces los hombres estamos en una clara desventaja”, sostuvo.

“Las cosas que tienen un origen en cuestiones de familia tienen que ser tratadas primero pidiendo una pericia médico forense legal a ambos progenitores y al grupo familiar, y después ver qué pasa con lo penal, porque acá el imputado fui yo, entonces a la madre se la corrió de todo tipo de pericia -detalló-. A mí me pusieron prisión preventiva por riesgo de fuga cuando nunca en mi vida tuve una denuncia. La valoración de quien hace la denuncia es fundamental en esto, y también lo de penalizar. Acá, como no pasa absolutamente nada tras una falsa denuncia, es un recurso muy utilizado por las mujeres para privar a los padres de ver a sus hijos”.

El médico no desestimó que existan casos reales de abuso sexual en las familias. “Es verdad que la violencia intrafamiliar existe, pero también está esta violencia hacia los hombres”, consideró.

Su hijo, en el video que difundió, también arremetió contra las falsas denuncias de abuso. Señaló que este tipo de acusaciones “roban años, destruyen familias y siembran desconfianza en las voces que sí necesitan ser escuchadas”. Opinó, además, que una ley que regule este tipo de denuncias no sería una amenaza para las víctimas reales, sino una forma de cuidar la verdad.

El médico Pablo Ghisoni, que había sido denunciado por abusar sexualmente de dos de sus hijos hace 10 años, habló con los medios por primera vez ayer luego de que uno de chicos confesara que la acusación en su contra era falsa y que desde niño había sido presionado por su madre para sostener la mentira.

“Han destruido mi vida y la de mis hijos con una falsa denuncia de alguien enfermo”, sostuvo hoy Ghisoni durante una entrevista con Cadena 3. “Yo aparecía como el violador y mis hijos como víctimas, sin un juicio previo. Aparecía en los canales”, contó con indignación el médico obstetra, quien por esta acusación pasó tres años en prisión preventiva y luego fue absuelto.

La semana pasada, el segundo de sus tres hijos, Tomás, declaró en un video de cinco minutos publicado en sus redes sociales que la denuncia contra su padre era falsa. “No fue una mentira inventada por mí, fue una historia impuesta por una figura adulta en la que yo confiaba plenamente: mi madre -aclaró-. Fui víctima de un entorno que me enseñó a repetir un relato”.

En el video, Tomás también explicó la manera en que, durante años, su madre, Andrea Vázquez, lo manipuló y cómo, con apenas 9 años, fue “instruido sobre qué decir” y “qué callar” en instancias judiciales y fuera de ellas, lo que lo llevó a construir una “verdad emocional” que, con el paso del tiempo, identificó como falsa. “Perdí a mi familia y a mi papá durante más de una década”, se lamentó en el video.

El conflicto judicial entre Ghisoni y su mujer comenzó tras su separación, que derivó en una extensa disputa judicial por la tenencia de sus tres hijos. Durante ese proceso, Vázquez presentó numerosas denuncias contra su expareja por violencia familiar, pero no prosperaron. En 2012, el Tribunal de Familia N°3 de Lomas de Zamora resolvió que los hijos debían pasar a vivir con su padre.

“Todo fue más o menos tranquilo hasta 2016, cuando le entregan los chicos a la madre en un régimen de visita, después de tres años sin contacto porque ella no se sometía a las pericias psiquiátricas que le han dado mal, le da una psicopatía narcisista. En una de las visitas, le hace decir a uno de mis hijos, que en ese momento tenía 6 años, que yo le tiraba del pelo. Entonces, con esa excusa no volvieron y, desde ese día, no volví a ver más a dos de mis hijos”, narró el padre.

El conflicto recrudeció dos años después. “Esta mujer, al no devolver a los hijos en el régimen de visita, apela y recién la apelación es resuelta en agosto de 2018, cuando la Cámara de Apelaciones dice: ‘Ok, que se resuelva y que reintegre a los menores por la fuerza pública’”. Y como recurso, instruido por el abogado de ella en ese momento, Juan Pablo Gallego, que estuvo en el caso Grassi, al día siguiente a mí y a mi hijo nos hacen una demanda de abuso sexual agravado por el vínculo, para detener el reintegro. Fijate la gravedad de esto. De ahí el Poder Judicial hace esto, que en mi caso paralizó mi vida”, sumó.

La denuncia por abuso sexual reiterado y corrupción de menores contra Pablo Ghisoni fue firmada por Tomás, entonces de 9 años, y su hermano menor, con la participación activa de la madre. El hermano mayor, Francisco, no adhirió a la acusación y se mantuvo junto a su padre. Como resultado, el proceso judicial determinó la detención inmediata del médico, que permaneció tres años privado de su libertad: dos años en una institución de salud mental y uno, bajo arresto domiciliario.

Ideología de género y Poder Judicial

“Paralizó mi vida, porque perdí dos hijos que no vi nunca más hasta el día de hoy”, dijo el médico. Durante la entrevista radial, arremetió contra el Poder Judicial y contra su exesposa. “Hoy hay toda una ideología de género instruida en el Poder Judicial, donde de movida la palabra de una mujer se toma como un hecho, entonces los hombres estamos en una clara desventaja”, sostuvo.

“Las cosas que tienen un origen en cuestiones de familia tienen que ser tratadas primero pidiendo una pericia médico forense legal a ambos progenitores y al grupo familiar, y después ver qué pasa con lo penal, porque acá el imputado fui yo, entonces a la madre se la corrió de todo tipo de pericia -detalló-. A mí me pusieron prisión preventiva por riesgo de fuga cuando nunca en mi vida tuve una denuncia. La valoración de quien hace la denuncia es fundamental en esto, y también lo de penalizar. Acá, como no pasa absolutamente nada tras una falsa denuncia, es un recurso muy utilizado por las mujeres para privar a los padres de ver a sus hijos”.

El médico no desestimó que existan casos reales de abuso sexual en las familias. “Es verdad que la violencia intrafamiliar existe, pero también está esta violencia hacia los hombres”, consideró.

Su hijo, en el video que difundió, también arremetió contra las falsas denuncias de abuso. Señaló que este tipo de acusaciones “roban años, destruyen familias y siembran desconfianza en las voces que sí necesitan ser escuchadas”. Opinó, además, que una ley que regule este tipo de denuncias no sería una amenaza para las víctimas reales, sino una forma de cuidar la verdad.

 El médico, que pasó tres años en prisión preventiva a raíz del caso, rompió el silencio luego de que uno de los chicos confesara que la acusación no era cierta  Read More