Sube el dólar: las razones que explican la escalada del tipo de cambio

Solo en julio, el dólar oficial subió un 13%. El minorista quebró su máximo nominal histórico y llegó a $1380, en un escenario que se aceleró en las últimas semanas y se acompañó con el movimiento de los tipos de cambio financieros.

La reacción del Gobierno llegó con intervenciones sobre el mercado de futuros, pases pasivos del Banco Central (BCRA) y movimientos sobre las tasas de interés. Una serie de factores internos y externos se combinan detrás de este contexto que presiona al alza al dólar.

Menos oferta

La estacionalidad de la liquidación del agro se profundizó con la ventana de baja de retenciones dispuesta por el Gobierno, que finalizó el 30 de junio (y este jueves se revirtió). En ese escenario, la oferta de dólares se concentró en el primer semestre y se contrajo a partir de julio, cuando la carga impositiva aumentó para granos y derivados.

Los datos muestran que la liquidación de divisas del sector agroexportador promedió los US$300 millones diarios a fines de junio, y viene siendo de alrededor de US$50 millones (la sexta parte) en las últimas ruedas. “El mercado quedó con poca oferta. La demanda, en cambio, sigue firme”, precisó Milagros Gismondi, economista de Cohen.

En ese escenario, el Gobierno apostó por una nueva baja de retenciones, ahora “permanente”, para estimular nuevamente la liquidación que genere mayor oferta de divisas en el mercado.

Desarme de las LEFI

La volatilidad cambiaria se exacerbó luego de que el Gobierno concretara su plan de eliminar las LEFI, instrumentos de corto plazo en pesos, que se crearon luego del fin de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y luego Pases), que estaban en poder de los bancos. Con este mecanismo, el sistema financiero permitía gestionar sus necesidades de liquidez (pesos en el mercado) y su tasa de interés operaba como referencia.

Su eliminación se anunció a mediados de junio, con un mes de anticipación, y la intención era que los bancos migraran de las LEFI a Lecap (letras en pesos a diferentes plazos, que entrega el Tesoro). Pero el 10 de julio, ese proceso no se dio como el Gobierno esperaba: los bancos no migraron toda su tenencia de LEFI a Lecap, y hubo alrededor de $9 billones en liquidez excedente que se volcó al mercado, que generaron una caída en la tasa de interés y presión cambiaria.

En ese escenario, la reacción del Gobierno fue retomar los pases pasivos para retirar esa liquidez con altas tasas de interés (superaron el 40% anual) y el llamado a una licitación fuera del cronograma por parte del Tesoro. Desde entonces, el mercado financiero experimenta volatilidad entre la tasa de interés (que subió, y afecta a otros instrumentos como los plazos fijos o el costo de los préstamos para personas o empresas) y las expectativas por la evolución del dólar.

Escenario preelectoral

Octubre y las elecciones legislativas nacionales aparecen cada vez más cerca en el calendario. A esto se suma la elección en provincia de Buenos Aires, del 7 de septiembre. Ese contexto, que daría una señal del apoyo al Gobierno en las urnas, genera incertidumbre y, como en cada año impar, estimula la dolarización de ahorros y carteras de inversión.

“Además de tener menos oferta de divisas y la eliminación de las LEFI, que críticamente generó un impacto importante, se suma más demanda por el contexto de elecciones”, plantea Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, quien destaca que este movimiento cambiario aún no impacta sobre el nivel de precios y la evolución de la inflación.

Marina Dal Poggetto, sobre la dinámica del dólar: “La pregunta es cuál es la sostenibilidad”

El analista también suma, a este escenario, un factor del calendario: el fin de julio es la fecha que determina el tipo de cambio que se aplica para los contratos de dólar futuro que vencen en el mes. “Es un número que genera una pulseada, porque va a determinar ganadores y perdedores. Y el mercado puede estar bastante afectado por eso”, agrega.

Fragilidad en las reservas

Es uno de los puntos más señalados por analistas, bancos internacionales y hasta el FMI, que dio un ‘waiver’ al Gobierno por haber incumplido la meta de acumulación de reservas en la primera revisión del programa con el organismo. Si bien el stock de reservas brutas supera los US$40.760 millones, ese número incluye los encajes de los depósitos en dólares privados, el swap con China y otros componentes.

Las Perspectivas Para La Oferta Y Demanda De Dólares, Según Daniel Marx

Luego del acuerdo con el FMI, que implicó el giro de US$15.000 millones (entre el Fondo y otros organismos), el Gobierno insistió en su decisión de no intervenir dentro de la banda, pero a partir de junio comenzaron compras del Tesoro para sumar divisas, justo cuando una misión de técnicos del Fondo estaba en Buenos Aires. Fueron casi US$1000 millones entre el 23 de junio y el 21 de julio, que se sumaron a nuevos giros de organismos (US$1200 millones del BID). Se espera que, tras la aprobación del directorio, ingresen otros US$2000 millones del FMI.

Clima global

La Reserva Federal confirmó este miércoles su decisión de mantener sin cambios las tasas de interés de referencia. El anuncio se dio en medio de tensiones con Donald Trump, quien insiste en una baja de tasas para abaratar el crédito y, especialmente, reducir el costo del financiamiento del rojo fiscal del Tesoro estadounidense.

Ese contexto se combina con un dato adverso en materia de precios de commodities. La soja, principal producto de exportación del país, perforó este miércoles los US$360 por tonelada, y ratificó su tendencia bajista. Ese dato afecta negativamente la rentabilidad del sector, que constituye el principal complejo exportador argentino, y proyecta menor ingreso de divisas.

Solo en julio, el dólar oficial subió un 13%. El minorista quebró su máximo nominal histórico y llegó a $1380, en un escenario que se aceleró en las últimas semanas y se acompañó con el movimiento de los tipos de cambio financieros.

La reacción del Gobierno llegó con intervenciones sobre el mercado de futuros, pases pasivos del Banco Central (BCRA) y movimientos sobre las tasas de interés. Una serie de factores internos y externos se combinan detrás de este contexto que presiona al alza al dólar.

Menos oferta

La estacionalidad de la liquidación del agro se profundizó con la ventana de baja de retenciones dispuesta por el Gobierno, que finalizó el 30 de junio (y este jueves se revirtió). En ese escenario, la oferta de dólares se concentró en el primer semestre y se contrajo a partir de julio, cuando la carga impositiva aumentó para granos y derivados.

Los datos muestran que la liquidación de divisas del sector agroexportador promedió los US$300 millones diarios a fines de junio, y viene siendo de alrededor de US$50 millones (la sexta parte) en las últimas ruedas. “El mercado quedó con poca oferta. La demanda, en cambio, sigue firme”, precisó Milagros Gismondi, economista de Cohen.

En ese escenario, el Gobierno apostó por una nueva baja de retenciones, ahora “permanente”, para estimular nuevamente la liquidación que genere mayor oferta de divisas en el mercado.

Desarme de las LEFI

La volatilidad cambiaria se exacerbó luego de que el Gobierno concretara su plan de eliminar las LEFI, instrumentos de corto plazo en pesos, que se crearon luego del fin de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y luego Pases), que estaban en poder de los bancos. Con este mecanismo, el sistema financiero permitía gestionar sus necesidades de liquidez (pesos en el mercado) y su tasa de interés operaba como referencia.

Su eliminación se anunció a mediados de junio, con un mes de anticipación, y la intención era que los bancos migraran de las LEFI a Lecap (letras en pesos a diferentes plazos, que entrega el Tesoro). Pero el 10 de julio, ese proceso no se dio como el Gobierno esperaba: los bancos no migraron toda su tenencia de LEFI a Lecap, y hubo alrededor de $9 billones en liquidez excedente que se volcó al mercado, que generaron una caída en la tasa de interés y presión cambiaria.

En ese escenario, la reacción del Gobierno fue retomar los pases pasivos para retirar esa liquidez con altas tasas de interés (superaron el 40% anual) y el llamado a una licitación fuera del cronograma por parte del Tesoro. Desde entonces, el mercado financiero experimenta volatilidad entre la tasa de interés (que subió, y afecta a otros instrumentos como los plazos fijos o el costo de los préstamos para personas o empresas) y las expectativas por la evolución del dólar.

Escenario preelectoral

Octubre y las elecciones legislativas nacionales aparecen cada vez más cerca en el calendario. A esto se suma la elección en provincia de Buenos Aires, del 7 de septiembre. Ese contexto, que daría una señal del apoyo al Gobierno en las urnas, genera incertidumbre y, como en cada año impar, estimula la dolarización de ahorros y carteras de inversión.

“Además de tener menos oferta de divisas y la eliminación de las LEFI, que críticamente generó un impacto importante, se suma más demanda por el contexto de elecciones”, plantea Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, quien destaca que este movimiento cambiario aún no impacta sobre el nivel de precios y la evolución de la inflación.

Marina Dal Poggetto, sobre la dinámica del dólar: “La pregunta es cuál es la sostenibilidad”

El analista también suma, a este escenario, un factor del calendario: el fin de julio es la fecha que determina el tipo de cambio que se aplica para los contratos de dólar futuro que vencen en el mes. “Es un número que genera una pulseada, porque va a determinar ganadores y perdedores. Y el mercado puede estar bastante afectado por eso”, agrega.

Fragilidad en las reservas

Es uno de los puntos más señalados por analistas, bancos internacionales y hasta el FMI, que dio un ‘waiver’ al Gobierno por haber incumplido la meta de acumulación de reservas en la primera revisión del programa con el organismo. Si bien el stock de reservas brutas supera los US$40.760 millones, ese número incluye los encajes de los depósitos en dólares privados, el swap con China y otros componentes.

Las Perspectivas Para La Oferta Y Demanda De Dólares, Según Daniel Marx

Luego del acuerdo con el FMI, que implicó el giro de US$15.000 millones (entre el Fondo y otros organismos), el Gobierno insistió en su decisión de no intervenir dentro de la banda, pero a partir de junio comenzaron compras del Tesoro para sumar divisas, justo cuando una misión de técnicos del Fondo estaba en Buenos Aires. Fueron casi US$1000 millones entre el 23 de junio y el 21 de julio, que se sumaron a nuevos giros de organismos (US$1200 millones del BID). Se espera que, tras la aprobación del directorio, ingresen otros US$2000 millones del FMI.

Clima global

La Reserva Federal confirmó este miércoles su decisión de mantener sin cambios las tasas de interés de referencia. El anuncio se dio en medio de tensiones con Donald Trump, quien insiste en una baja de tasas para abaratar el crédito y, especialmente, reducir el costo del financiamiento del rojo fiscal del Tesoro estadounidense.

Ese contexto se combina con un dato adverso en materia de precios de commodities. La soja, principal producto de exportación del país, perforó este miércoles los US$360 por tonelada, y ratificó su tendencia bajista. Ese dato afecta negativamente la rentabilidad del sector, que constituye el principal complejo exportador argentino, y proyecta menor ingreso de divisas.

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