El pato Juan es una auténtica celebridad en la ciudad de Mendoza. El animal fue adoptado hace siete meses por Margarita Flores, dueña de una florería, y desde ese momento la acompañaba todos los días en el frente de su local ubicado en avenida San Martín. Sin embargo, desde hace días que no tiene permitido estar en la calle debido a la denuncia de un vecino por la supuesta agresión a una de sus mascotas.
Según indicó el medio local Diario UNO, el pato protagonizó varias actitudes violentas con otros animales, por lo que le solicitaron a Flores que Juan se quedara en su casa. Esto generó un gran revuelo entre los vecinos, acostumbrados a la curiosa presencia y quienes comenzaron a juntar firmas para que la comuna revise su decisión.
Hasta el momento, vecinos, turistas y transeúntes brindaron su apoyo con unas 3000 firmas que serán presentadas a la municipalidad de la ciudad de Mendoza. La directora de Ambiente, Silvina López, explicó por qué se ordenó el retiro del animal del centro de la capital al mismo medio: “En primer lugar, la decisión se tomó para hacer un uso del espacio público adecuado, para que sigamos asegurando que todos los vecinos que circulan por la zona, incluso muchos con sus mascotas, lo hagan de manera tranquila, sin tener ningún tipo de problemas de disturbios”.
“Y en segundo lugar, que no es menor y es de gran importancia, para una tenencia responsable de nuestras mascotas y asegurar, por supuesto, el bienestar del animal”, añadió.
López también resaltó que el microcentro de la ciudad de Mendoza no es un “ambiente propicio” para tener este tipo de animales sin ningún tipo de control o de seguridad para él, en especial por el flujo vehicular que hay en la zona y la cantidad de personas que circulan habitualmente.
En tanto, según contó la dueña del pato Juan a Diario UNO, el animal ahora vive en un corralito de tres por cuatro en el lote en donde ella misma vive junto a su marido. “Grazna, él está acostumbrado a estar libre, a caminar, a salir. En la noche antes de irnos a dormir salíamos a dar una vuelta con los perros que tengo y luego se recostaba en mis pies”, explicó.
“Cuando sentíamos un ruido en la medianoche, porque pasan los chicos del baile o alguien levantaba el nylon para robar, él era el primero en salir y luego la salchicha que también me acompaña”, contó sobre la vida del animal y añadió: “No sé por qué le hicieron una denuncia. Los inspectores me hablaron muy bien, me dijeron: ‘Margarita, se tiene que ir, porque si usted desobedece las órdenes que están en el papel la multa va a ser de un millón y medio de pesos’”.
El pato Juan es una auténtica celebridad en la ciudad de Mendoza. El animal fue adoptado hace siete meses por Margarita Flores, dueña de una florería, y desde ese momento la acompañaba todos los días en el frente de su local ubicado en avenida San Martín. Sin embargo, desde hace días que no tiene permitido estar en la calle debido a la denuncia de un vecino por la supuesta agresión a una de sus mascotas.
Según indicó el medio local Diario UNO, el pato protagonizó varias actitudes violentas con otros animales, por lo que le solicitaron a Flores que Juan se quedara en su casa. Esto generó un gran revuelo entre los vecinos, acostumbrados a la curiosa presencia y quienes comenzaron a juntar firmas para que la comuna revise su decisión.
Hasta el momento, vecinos, turistas y transeúntes brindaron su apoyo con unas 3000 firmas que serán presentadas a la municipalidad de la ciudad de Mendoza. La directora de Ambiente, Silvina López, explicó por qué se ordenó el retiro del animal del centro de la capital al mismo medio: “En primer lugar, la decisión se tomó para hacer un uso del espacio público adecuado, para que sigamos asegurando que todos los vecinos que circulan por la zona, incluso muchos con sus mascotas, lo hagan de manera tranquila, sin tener ningún tipo de problemas de disturbios”.
“Y en segundo lugar, que no es menor y es de gran importancia, para una tenencia responsable de nuestras mascotas y asegurar, por supuesto, el bienestar del animal”, añadió.
López también resaltó que el microcentro de la ciudad de Mendoza no es un “ambiente propicio” para tener este tipo de animales sin ningún tipo de control o de seguridad para él, en especial por el flujo vehicular que hay en la zona y la cantidad de personas que circulan habitualmente.
En tanto, según contó la dueña del pato Juan a Diario UNO, el animal ahora vive en un corralito de tres por cuatro en el lote en donde ella misma vive junto a su marido. “Grazna, él está acostumbrado a estar libre, a caminar, a salir. En la noche antes de irnos a dormir salíamos a dar una vuelta con los perros que tengo y luego se recostaba en mis pies”, explicó.
“Cuando sentíamos un ruido en la medianoche, porque pasan los chicos del baile o alguien levantaba el nylon para robar, él era el primero en salir y luego la salchicha que también me acompaña”, contó sobre la vida del animal y añadió: “No sé por qué le hicieron una denuncia. Los inspectores me hablaron muy bien, me dijeron: ‘Margarita, se tiene que ir, porque si usted desobedece las órdenes que están en el papel la multa va a ser de un millón y medio de pesos’”.
El animal formaba parte de la cotidianeidad del barrio desde hacía siete meses, cuando fue adoptado por una florista; la municipalidad recibió quejas por supuestas agresiones a mascotas Read More