“Fui decidido a decir que no”, confiesa Santiago Maratea (33) sobre su intención de rechazar la propuesta que le iban a hacer Lucas González y Mariano Chihade, los directivos de Mandarina Contenidos, la productora responsable de programas como El diario de Mariana (eltrece), LAM (América) y SQP (América). “De hecho, no le pedí a mi representante que me acompañara, fui más bien por respeto a ellos, para escucharlos”, agrega el influencer que acumula más de 3 millones de seguidores en Instagram y que se hizo famoso a nivel nacional por sus colectas solidarias.
La propuesta en cuestión era nada menos que convertirse en el nuevo conductor -y debutar en ese rol- de Trato hecho, el formato internacional que regresa a la televisión argentina (estrena el lunes 11 de agosto a las 22), esta vez por la pantalla de América.
-¿Te sorprendió que te ofrecieran la conducción de Trato hecho?
-Sí, primero porque es un formato conocido en todo el mundo y quizás lo debería estar conduciendo alguien ya consagrado. Esta apuesta que está haciendo la productora por mí me llena de confianza, pero no me genera presión. Pienso que algo deben estar viendo en mí para proponerme esto y siento que le puedo agregar algo interesante al formato.
-¿Por ejemplo?
-Hay algo de la conexión con la gente, que es también el motivo por el que me llamaron, según me dijeron en la reunión. Conectar con los deseos y los sueños de la gente, y la necesidad económica, que es algo que tiene que ver conmigo y con lo que fui construyendo. Aparte de la transparencia del juego, porque son millones de pesos y es siempre importante que todos tengamos la confianza de que es real, de que las reglas son claras y no se va a cagar a nadie. Esto es algo que la productora garantiza, el formato también, y querían poner una cara que diera esa misma garantía. La gente va a ver que yo siempre voy a estar del lado del participante. A mí me encantaría que todos ganen 20 millones por día, pero lamentablemente no depende de mí. Y estoy seguro de que cuando entregue la plata a los ganadores, para mí va a ser muy emocionante.
-¿Cómo te estás preparando?
-Estoy bastante entusiasmado, aprendiendo. Hay muchas herramientas que necesito para llevar el proyecto adelante, que tienen que ver con el mundo de la tele, un mundo al que todavía no entré y estoy empezando a nutrirme. Mandarina tiene un equipo de profesionales que me acompaña, me guía y me da tranquilidad. Me ayudan a entender cuál es mi rol y cómo cumplirlo. Sé que me esforcé mucho para estar donde estoy. Después, será salir a la cancha a demostrar y seguir aprendiendo.
-¿Seguís con tu faceta de futbolista en la reserva de Colegiales?
-Sí, de hecho, vengo de ahí. Entreno a la mañana y grabo a la tarde. Para mí es muy lindo. Todos los días me levanto y voy a entrenar al aire libre, con amigos; siento que no hay nada mejor, me hace muy bien.
-¿Cómo surgió lo de jugar al fútbol?
-Todo empezó porque quería intentar estar mejor. Estuve mucho tiempo ayudando al resto y en un momento tuve que poner un freno y hacer algo para ayudarme mí. Es una etapa que tengo que transitar y que en realidad me hace muy bien. Eso digo ahora, porque cuando tomé la decisión, no estaba seguro de querer hacerlo. Yo prefería ayudar al resto que ayudarme a mí. Entonces, me puse a pensar y me di cuenta de que jugar al fútbol me hace muy bien, me gusta, me desafía y me transforma, y con todos esos cálculos dije “es por acá”. Fui a Ezeiza, pedí entrenar en ese club y así empecé. Me mudé para allá, estuve un año y medio entrenando, hice la colecta para Independiente y ahora estoy en Colegiales con esa misma actitud. Entiendo que por ahí para el afuera es menos divertido, pero bueno.
-¿Por qué menos divertido?
-No sé, hay gente que me dice que vuelva a hacer colectas. Si alguien se emocionó cuando ayudé a otra persona, ojalá también sienta la misma alegría al ver que me estoy ayudando a mí mismo. No soy un servicio público.
-¿Lo de las colectas está en pausa?
-Sí, el tema es que si lo querés hacer bien, demanda mucho, como todo en la vida. Lo que más se destaca de mis colectas y por lo que junté tanta plata es por la transparencia, y no hay nada más transparente que estar uno ahí. Yo entregué 25 camionetas para los bomberos. Y cada persona de cada cuartel vino y me dijo su nombre y lo saludé y le di la llave de la camioneta. Y así con cada cosa. Te lleva mucho tiempo, pero también es una herramienta que está bueno usar porque ayudás a gente que lo necesita, y eso para mí es lo más lindo. Todo el tiempo me llegan mensajes pidiendo ayuda. El otro día hablaba con una persona y volví a conectar con eso de [piensa]… Creo que, aunque quiera convencerme de que puede haber algo que le dé más sentido a la vida o que me llene más que el hecho de darle una mano a alguien, nunca voy a poder convencerme, porque en realidad no hay nada más gratificante que conectar con otra persona y ayudarnos entre los dos.
-Pero sentiste la necesidad de enfocarte en vos…
-Lamentablemente, lo que yo necesito no es plata. Entonces, puede ser un poco más complejo conseguirlo porque la plata, al fin y al cabo, a veces es más fácil de conseguir que otras cosas, como sanarse a uno mismo. No creo que lo único que pueda hacer en la vida sean colectas, pero tampoco creo que algún día lo deje de hacer del todo; es algo que siempre me convoca.
-Volviendo al fútbol, en un video hablaste del esfuerzo que hacés y dijiste que, seguramente, cuando se cumpla tu sueño de ser titular va a haber gente que diga que no lo merecés. ¿No es agotador estar pensando en la opinión del resto?
-Es que, en realidad, es una manera mía de marcar el proceso. Juzgar solamente cuando uno consigue el resultado es injusto.
-Siempre alguien va a tener algo para decir.
-Sí, ya estoy acostumbrado, la verdad. Siento que pasé un umbral con las redes donde no me interesa lo que la gente diga, no me engancho porque ya sé cómo funciona.
-¿Antes te enganchabas más?
-Al principio sí, porque a veces uno tiene la ilusión de que todos te van a entender. “Por ahí no expliqué bien esto, así que lo explico de vuelta”. Y no es que lo estás explicando mal, es que el otro no lo quiere entender. Y ni siquiera eso, es que es tanta la gente que te ve, que todo el tiempo están los comentarios activos y los puntos de vista sobre vos. El otro día subí un video, no importa de qué [se refiere al té que “ayuda a bajar de peso” que promociona en redes] y me mataron. Todos los comentarios eran: “Qué irresponsabilidad que un influencer diga esto”. Y al día siguiente subí otro video hablando de la importancia de registrar las emociones y los comentarios eran: “Qué bueno que un influencer diga esto”. ¿Entendés?
-Son dos cosas distintas…
-Por eso digo, lo que están comentando de mí no me define, ni lo bueno ni lo malo. En realidad, soy una persona integral, como todos, y el que me quiera ver así se va a poder relacionar conmigo, y el que quiera estancarme en un solo mensaje que haya dado y generar toda una personalidad alrededor mío para poder criticarme, también lo puede hacer, pero conmigo no se está relacionando. Otros influencers y demás personas siempre destacan que a mí la gente en la calle más bien me saluda en vez de pedirme fotos. Y para mí tiene que ver con eso, con que soy alguien real. Tampoco suelo generar mucho fanatismo, ¿no? A mí no me pasa que la gente me ve y grita. Siento que se genera algo mucho más real, que soy una persona que tranquilamente podría ser tu amigo, que tiene cosas buenas, cosas malas, pero que lo querés por otro motivo. Nunca escondo lo que al otro le pueda parecer mal de mí. No lo hago porque tampoco lo hago con mis amigos y no lo voy a hacer con nadie. Quereme como soy o no me quieras.
-Algunos nutricionistas te propusieron debatir sobre las supuestas propiedades del té “que ayuda a perder peso” que estás promocionando en tus redes. ¿Lo harías?
-A mí me encanta debatir.
-¿Pero lo harías?
-Sí, depende de la intención de la nutricionista. Si lo que quiere es ridiculizarme, no, no hace falta, me puede ridiculizar sin que yo esté enfrente. Pero no recibí una propuesta seria. Sí recibí muchas propuestas de nutricionistas que básicamente no sé si no vieron mi video o qué.
-¿Cómo te sentís hoy?
-Me siento en un buen momento. Para mí, disfrutar es el desafío más grande y es lo que más tengo que aprender. Me cuesta disfrutar o registrar mis emociones y lo estoy trabajando porque las tenía totalmente bloqueadas. Ahora estoy empezando a conectar con eso que para mí es muy raro, es algo nuevo. Mi terapeuta me ayuda a entender para qué carajo sirven las emociones. Pero estoy en un buen momento y apunto, sobre todo, a la tranquilidad, que de a poco voy consiguiendo. Yo mismo me resisto, si veo que todo empieza a salir bien y todo está tranquilo pienso: “Mmm, acá hay algo raro, habría que romper algo”.
-¿Te autoboicoteás?
-No tanto, eso lo hacía más de chico, pero desconfío si todo está tranquilo. A veces me esfuerzo diez veces más de lo que debería, cuando por ahí con lo que estoy haciendo ya está bien.
Santi Maratea habla de sus emociones
-¿Quiénes te acompañan y te sostienen? En algún momento hablaste de la sensación de soledad por haber perdido a tus padres [hace un año murió su papá y van a cumplirse seis años de la muerte de su mamá, que se quitó la vida].
-Mis amigos. Justo el otro día me preguntaron en una nota “¿qué opina tu familia?”. Y yo estaba como: “Eh, están todos muertos, no sé qué opinan”. Tengo a mis hermanos, pero me apoyo en mis amigos y en sus familias. En lo laboral, siempre trabajo con gente con la que me llevo bien, gente que de algún modo u otro admiro y me hace muy bien. El sábado estaba medio en una y justo me escribió Juan Marconi y me invitó a comer. Y lo vi como una señal, salimos y tuvimos una gran charla. Me apoyo mucho en eso y generalmente me muevo según mi admiración.
-¿Seguís con esas ganas de enamorarte que contaste en alguna entrevista?
-Mal. Es lo que pensaba recién, me gustaría decirte que me apoyo en mi novia. Me cuesta mucho llevar el amor y el noviazgo a un plano productivo. Me podría poner de novio mañana, pero necesito enamorarme, no me pondría de novio solo para formar una pareja.
-Y el amor no se puede forzar…
-Me encantaría, si pudiera forzar enamorarme lo haría.
-¿Con Guillermina Valdés siguen en contacto como amigos?
-El otro día la vi, porque cuando fui a comer con Juan Marconi, al lado había un boliche y fuimos a tomar algo y justo era el cumpleaños de ella ahí. Con Guille nos queremos un montón, me encanta verla, es otra persona a la que admiro y en la que me apoyo. Pero tenemos proyectos de vida distintos.
Agradecimientos: Rochas
“Fui decidido a decir que no”, confiesa Santiago Maratea (33) sobre su intención de rechazar la propuesta que le iban a hacer Lucas González y Mariano Chihade, los directivos de Mandarina Contenidos, la productora responsable de programas como El diario de Mariana (eltrece), LAM (América) y SQP (América). “De hecho, no le pedí a mi representante que me acompañara, fui más bien por respeto a ellos, para escucharlos”, agrega el influencer que acumula más de 3 millones de seguidores en Instagram y que se hizo famoso a nivel nacional por sus colectas solidarias.
La propuesta en cuestión era nada menos que convertirse en el nuevo conductor -y debutar en ese rol- de Trato hecho, el formato internacional que regresa a la televisión argentina (estrena el lunes 11 de agosto a las 22), esta vez por la pantalla de América.
-¿Te sorprendió que te ofrecieran la conducción de Trato hecho?
-Sí, primero porque es un formato conocido en todo el mundo y quizás lo debería estar conduciendo alguien ya consagrado. Esta apuesta que está haciendo la productora por mí me llena de confianza, pero no me genera presión. Pienso que algo deben estar viendo en mí para proponerme esto y siento que le puedo agregar algo interesante al formato.
-¿Por ejemplo?
-Hay algo de la conexión con la gente, que es también el motivo por el que me llamaron, según me dijeron en la reunión. Conectar con los deseos y los sueños de la gente, y la necesidad económica, que es algo que tiene que ver conmigo y con lo que fui construyendo. Aparte de la transparencia del juego, porque son millones de pesos y es siempre importante que todos tengamos la confianza de que es real, de que las reglas son claras y no se va a cagar a nadie. Esto es algo que la productora garantiza, el formato también, y querían poner una cara que diera esa misma garantía. La gente va a ver que yo siempre voy a estar del lado del participante. A mí me encantaría que todos ganen 20 millones por día, pero lamentablemente no depende de mí. Y estoy seguro de que cuando entregue la plata a los ganadores, para mí va a ser muy emocionante.
-¿Cómo te estás preparando?
-Estoy bastante entusiasmado, aprendiendo. Hay muchas herramientas que necesito para llevar el proyecto adelante, que tienen que ver con el mundo de la tele, un mundo al que todavía no entré y estoy empezando a nutrirme. Mandarina tiene un equipo de profesionales que me acompaña, me guía y me da tranquilidad. Me ayudan a entender cuál es mi rol y cómo cumplirlo. Sé que me esforcé mucho para estar donde estoy. Después, será salir a la cancha a demostrar y seguir aprendiendo.
-¿Seguís con tu faceta de futbolista en la reserva de Colegiales?
-Sí, de hecho, vengo de ahí. Entreno a la mañana y grabo a la tarde. Para mí es muy lindo. Todos los días me levanto y voy a entrenar al aire libre, con amigos; siento que no hay nada mejor, me hace muy bien.
-¿Cómo surgió lo de jugar al fútbol?
-Todo empezó porque quería intentar estar mejor. Estuve mucho tiempo ayudando al resto y en un momento tuve que poner un freno y hacer algo para ayudarme mí. Es una etapa que tengo que transitar y que en realidad me hace muy bien. Eso digo ahora, porque cuando tomé la decisión, no estaba seguro de querer hacerlo. Yo prefería ayudar al resto que ayudarme a mí. Entonces, me puse a pensar y me di cuenta de que jugar al fútbol me hace muy bien, me gusta, me desafía y me transforma, y con todos esos cálculos dije “es por acá”. Fui a Ezeiza, pedí entrenar en ese club y así empecé. Me mudé para allá, estuve un año y medio entrenando, hice la colecta para Independiente y ahora estoy en Colegiales con esa misma actitud. Entiendo que por ahí para el afuera es menos divertido, pero bueno.
-¿Por qué menos divertido?
-No sé, hay gente que me dice que vuelva a hacer colectas. Si alguien se emocionó cuando ayudé a otra persona, ojalá también sienta la misma alegría al ver que me estoy ayudando a mí mismo. No soy un servicio público.
-¿Lo de las colectas está en pausa?
-Sí, el tema es que si lo querés hacer bien, demanda mucho, como todo en la vida. Lo que más se destaca de mis colectas y por lo que junté tanta plata es por la transparencia, y no hay nada más transparente que estar uno ahí. Yo entregué 25 camionetas para los bomberos. Y cada persona de cada cuartel vino y me dijo su nombre y lo saludé y le di la llave de la camioneta. Y así con cada cosa. Te lleva mucho tiempo, pero también es una herramienta que está bueno usar porque ayudás a gente que lo necesita, y eso para mí es lo más lindo. Todo el tiempo me llegan mensajes pidiendo ayuda. El otro día hablaba con una persona y volví a conectar con eso de [piensa]… Creo que, aunque quiera convencerme de que puede haber algo que le dé más sentido a la vida o que me llene más que el hecho de darle una mano a alguien, nunca voy a poder convencerme, porque en realidad no hay nada más gratificante que conectar con otra persona y ayudarnos entre los dos.
-Pero sentiste la necesidad de enfocarte en vos…
-Lamentablemente, lo que yo necesito no es plata. Entonces, puede ser un poco más complejo conseguirlo porque la plata, al fin y al cabo, a veces es más fácil de conseguir que otras cosas, como sanarse a uno mismo. No creo que lo único que pueda hacer en la vida sean colectas, pero tampoco creo que algún día lo deje de hacer del todo; es algo que siempre me convoca.
-Volviendo al fútbol, en un video hablaste del esfuerzo que hacés y dijiste que, seguramente, cuando se cumpla tu sueño de ser titular va a haber gente que diga que no lo merecés. ¿No es agotador estar pensando en la opinión del resto?
-Es que, en realidad, es una manera mía de marcar el proceso. Juzgar solamente cuando uno consigue el resultado es injusto.
-Siempre alguien va a tener algo para decir.
-Sí, ya estoy acostumbrado, la verdad. Siento que pasé un umbral con las redes donde no me interesa lo que la gente diga, no me engancho porque ya sé cómo funciona.
-¿Antes te enganchabas más?
-Al principio sí, porque a veces uno tiene la ilusión de que todos te van a entender. “Por ahí no expliqué bien esto, así que lo explico de vuelta”. Y no es que lo estás explicando mal, es que el otro no lo quiere entender. Y ni siquiera eso, es que es tanta la gente que te ve, que todo el tiempo están los comentarios activos y los puntos de vista sobre vos. El otro día subí un video, no importa de qué [se refiere al té que “ayuda a bajar de peso” que promociona en redes] y me mataron. Todos los comentarios eran: “Qué irresponsabilidad que un influencer diga esto”. Y al día siguiente subí otro video hablando de la importancia de registrar las emociones y los comentarios eran: “Qué bueno que un influencer diga esto”. ¿Entendés?
-Son dos cosas distintas…
-Por eso digo, lo que están comentando de mí no me define, ni lo bueno ni lo malo. En realidad, soy una persona integral, como todos, y el que me quiera ver así se va a poder relacionar conmigo, y el que quiera estancarme en un solo mensaje que haya dado y generar toda una personalidad alrededor mío para poder criticarme, también lo puede hacer, pero conmigo no se está relacionando. Otros influencers y demás personas siempre destacan que a mí la gente en la calle más bien me saluda en vez de pedirme fotos. Y para mí tiene que ver con eso, con que soy alguien real. Tampoco suelo generar mucho fanatismo, ¿no? A mí no me pasa que la gente me ve y grita. Siento que se genera algo mucho más real, que soy una persona que tranquilamente podría ser tu amigo, que tiene cosas buenas, cosas malas, pero que lo querés por otro motivo. Nunca escondo lo que al otro le pueda parecer mal de mí. No lo hago porque tampoco lo hago con mis amigos y no lo voy a hacer con nadie. Quereme como soy o no me quieras.
-Algunos nutricionistas te propusieron debatir sobre las supuestas propiedades del té “que ayuda a perder peso” que estás promocionando en tus redes. ¿Lo harías?
-A mí me encanta debatir.
-¿Pero lo harías?
-Sí, depende de la intención de la nutricionista. Si lo que quiere es ridiculizarme, no, no hace falta, me puede ridiculizar sin que yo esté enfrente. Pero no recibí una propuesta seria. Sí recibí muchas propuestas de nutricionistas que básicamente no sé si no vieron mi video o qué.
-¿Cómo te sentís hoy?
-Me siento en un buen momento. Para mí, disfrutar es el desafío más grande y es lo que más tengo que aprender. Me cuesta disfrutar o registrar mis emociones y lo estoy trabajando porque las tenía totalmente bloqueadas. Ahora estoy empezando a conectar con eso que para mí es muy raro, es algo nuevo. Mi terapeuta me ayuda a entender para qué carajo sirven las emociones. Pero estoy en un buen momento y apunto, sobre todo, a la tranquilidad, que de a poco voy consiguiendo. Yo mismo me resisto, si veo que todo empieza a salir bien y todo está tranquilo pienso: “Mmm, acá hay algo raro, habría que romper algo”.
-¿Te autoboicoteás?
-No tanto, eso lo hacía más de chico, pero desconfío si todo está tranquilo. A veces me esfuerzo diez veces más de lo que debería, cuando por ahí con lo que estoy haciendo ya está bien.
Santi Maratea habla de sus emociones
-¿Quiénes te acompañan y te sostienen? En algún momento hablaste de la sensación de soledad por haber perdido a tus padres [hace un año murió su papá y van a cumplirse seis años de la muerte de su mamá, que se quitó la vida].
-Mis amigos. Justo el otro día me preguntaron en una nota “¿qué opina tu familia?”. Y yo estaba como: “Eh, están todos muertos, no sé qué opinan”. Tengo a mis hermanos, pero me apoyo en mis amigos y en sus familias. En lo laboral, siempre trabajo con gente con la que me llevo bien, gente que de algún modo u otro admiro y me hace muy bien. El sábado estaba medio en una y justo me escribió Juan Marconi y me invitó a comer. Y lo vi como una señal, salimos y tuvimos una gran charla. Me apoyo mucho en eso y generalmente me muevo según mi admiración.
-¿Seguís con esas ganas de enamorarte que contaste en alguna entrevista?
-Mal. Es lo que pensaba recién, me gustaría decirte que me apoyo en mi novia. Me cuesta mucho llevar el amor y el noviazgo a un plano productivo. Me podría poner de novio mañana, pero necesito enamorarme, no me pondría de novio solo para formar una pareja.
-Y el amor no se puede forzar…
-Me encantaría, si pudiera forzar enamorarme lo haría.
-¿Con Guillermina Valdés siguen en contacto como amigos?
-El otro día la vi, porque cuando fui a comer con Juan Marconi, al lado había un boliche y fuimos a tomar algo y justo era el cumpleaños de ella ahí. Con Guille nos queremos un montón, me encanta verla, es otra persona a la que admiro y en la que me apoyo. Pero tenemos proyectos de vida distintos.
Agradecimientos: Rochas
El influencer habló con LA NACION antes del estreno de Trato Hecho, que llega a la pantalla de América el próximo lunes 11 Read More