María Becerra: su recuperación, su alejamiento temporal de la música y el gran regreso que ni ella imaginó

María Becerra habla de “proceso de recuperación” y todos entendemos a qué se refiere. Aunque el contexto sea celebratorio y a metros nomás de su diálogo con LA NACION haya gente conversando, riendo y brindando, ella no le escapa a lo que vivió, a lo que experimentaron su cuerpo y su psiquis. En menos de un año cursó dos embarazos ectópicos que terminaron en internaciones, días en terapia intensiva y posoperatorios complejos.

Tras el segundo embarazo, se permitió lo que tal vez no con el primero: congelar su carrera hasta nuevo aviso. Que en el medio haya cambiado de manager es toda una pista. Ella habló por ahí de que había “gente que no sumaba” y se decidió a hacer cambios importantes en su entorno. Pero también los hizo puertas adentro, en su hogar, donde sanó, resolvió asuntos pendientes y consolidó aún más su historia de amor con Julián Reininger (J Rei por su nombre artístico), el rapero y pareja de María Becerra que resultó también su sostén principal para volver a atravesar por segunda vez el dolor físico y el dolor emocional de ver nuevamente truncado su sueño de ser mamá.

–Comentaste que en este tiempo de sanación resolviste cosas que tenías pendiente. ¿Qué es lo que pudiste terminar?

–¡Uh! Tenía tantas cosas pendientes, desde terminar de hacer pantalones, algo que me gusta hacer y proyectos que habían quedado detenidos, como pintar más. Me puse a pintar mucho en este proceso de recuperación. Y muchas cosas para conmigo misma, como ir al dentista y otras que tenía frenadas, que no les estaba dando pelota porque me dedicaba a laburar y laburar y laburar. Me dije: “las tengo que resolver, me tengo que encargar de esto y me tengo que dar amor a mi misma”, que en líneas generales lo hago, pero me di cuenta que en ese punto estaba bastante floja. Así que si, terminé mis cosas pendientes.

–Te aferraste a lo personal, a lo familiar…

–Sí, me aferré mucho a eso, a mi pareja. Esto justamente no me pasó solo a mí sino que nos pasó a los dos y la verdad que él ha sido mi sostén. Fue mejor de lo que yo hubiese imaginado. Él es un pilar en mi vida. Y fue una gran parte de toda esta recuperación que yo tuve.

–Y recargaste energía para la música: creaste un universo audiovisual con distintos personajes, como Shanina, que ya diste a conocer. ¿Cuántos son estos personajes?

–Son cuatro: Shanina, Jojo, Maite y Gladys. La personalidad de cada una es muy distinta, cada una canta un género de música distinto, tiene una forma de expresarse específica, historias de vida completamente distintas. Todas cantan desde el dolor, porque lo que todas comparten entre sí es el dolor.

Estos cuatro personajes o cuatro personalidades bien distintas, le sirvieron a la cantante para tomar distancia de su yo, recurrir a la ficción para reservar la realidad a su mundo más íntimo, al menos en esta primera etapa. A estos álter egos, que entre todos contarán una historia audiovisual que completará su nuevo álbum, se le sumará la propia María con su nombre, su apellido y su historia de vida.

–En tu nueva canción, “Infinitos como el mar”, nombrás a la quilmeña avenida Calchaquí como guiño a tu “pago chico”…

–Tal cual, poniendo a Quilmes en el mapa. Desde el primer momento pensamos: Shanina se va en el primer videoclip. ¿A dónde se va? Está en Japón, se va a su casa, ¿qué hace? Bueno, resulta que está en su casa, sale a la calle y de repente se encuentra con el tipo ese. ¿Por dónde camina? Por Calchaquí, obvio, para tirar un guiñito a Quilmes.

–Y se enamora del peor…

–Del peor. Este videclip termina mostrando más de la personalidad de Shanina y cómo ella se mimetiza con el macho a más no poder. En “Ramen para dos” es más inocente, con el pelito de otra manera, es psycho, pero más soft dentro de todo lo que ella puede llegar a ser. Ahora se enamora del peor, enseguida cambia su forma de vestir, los gustos, el pelo, todo para agradarle a él. Ella es devota cien por ciento al hombre de turno, del que se enamora y ahí va con todo.

–Y en el final del video emprende una huida, un nuevo viaje…

–¿A quién irá a conocer? Es una trilogía hermosa. Todas las historias son en formato de trilogía menos la de María: María tiene más canciones.

–¿Cómo te tomó el ofrecimiento de volver a River?

–Fue muy flashero. La verdad que justamente me lo propusieron en un momento en el que yo estaba recuperándome de todo, de un golpe tan bajo y sentí que era como una lucecita. Realmente lo fue. Cuando uno trabaja de lo que le apasiona, las cosas relacionadas con el trabajo tienen un color distinto a cuando trabajás de algo que no te gusta. Además son metas personales, cosas por cumplir y proyectos tan gigantes, y saber que estás en un punto haciendo historia. Realmente estás marcando historia en varios aspectos. Cuando apareció dije: “ok, me encantaría”. Ahora no me siento con la capacidad de tomar la decisión, estoy en un momento en el que no sé cómo voy a salir de esto, cómo va a quedar mi psiquis. Primero voy a recuperarme y después voy a tomar la decisión, pensé. Y obviamente que fue un sí y acá estamos.

En marzo del año pasado, María Becerra hizo historia al debutar en el estadio de River Plate y realizar no uno sino dos shows en el Monumental. Ahora sumará capítulos ya que volverá a pisar el estadio de Núñez el próximo 12 de diciembre.

El 12 es un número signiticativo para ella: vino al mundo el 12 de febrero de 2000. Es decir, la del 12/12 no es una elección casual. Pero sí puede haber otra causal: si las entradas que salen a la venta hoy “vuelan”, más temprano que tarde se podría anunciar una segunda fecha.

–Estás explorando aún más tu faceta de actriz. En unos días ya te vamos a ver en la serie En el barro, de Sebastián Ortega. ¿Cómo fue esa experiencia?

–Fue una experiencia hermosa. A mi me encanta actuar y se nota claramente. En todos mis videos actúo, me gusta interpretar personajes diferentes, ponerme en la piel de ellos y fue una hermosa oportunidad. Estoy muy agradecida. No es ninguna pelotudez debutar en algo así, es grandísimo y tener el honor de compartirlo con las increíbles actrices que había ahí. De ver esas escenografías, cuando entré me caí de culo: cómo estaba armada la cárcel, los pabellones, la enfermería, todo estaba armado como en la vida real. Es tremendo, un nivel de producción y profesionalismo muy heavy. Estoy muy feliz de ser parte de algo así.

–¿Te sentiste observada, como quien mira a alguien que viene de otro lado?

–Y…¿viste? En un punto siento que si. Todas son actrices y yo era la distinta, pero enseguida me acoplé. Soy una persona más tímida, metida para adentro. Llego a un lugar y no siento que llamo la atención de mala manera. Siempre trato de estar tranquila y de ser una más; demuestro eso, que soy una más y que estoy acá laburando como estás vos y que podemos ayudarnos a repasar el guion. Me gusta generar camaradería enseguida, eso es algo re importante para establecer un entorno laboral lindo.

– –Vas a volver a River pero con una propuesta distinta, un show de 360°, es decir, con el escenario en el medio de la cancha y vista por los cuatro costados.

–Va a ser 360° y todo lo que eso conlleva. De repente es un show que va a tener distintos frentes, va a haber que abarcar un montón. Todo el tiempo va a haber que estar pendiente de que la audiencia está por todos lados y poder cumplir con esas expectativas. Que la gente que vaya al show sienta que ve a cada personaje salir a escena, no que vean a María disfrazada. Entró Shanina, entró Jojo, entró cada una de ellas. Y que cuando eso pase se caigan de culo. Este River va a ser muy actoral, con mucha interpretación, mucha performance, pero de otro tipo, más expresión actoral, teatral, no tanta coreografía. Es una puesta completamente diferente y sé que a la gente le va a encantar.

Cómo comprar las entradas

Hoy a las 13 comienza la preventa para clientes de BBVA y mañana, a las 13, para todo público. La platea Sívori Centenario alta cuesta $55.000; las plateas San Martín y Belgrano alta lateral, $60.000; el campo, $65.000; las plateas San Martín y Belgrano alta central, $75.000; San Martín y Belgrano media lateral, $80.000; San Martín y Belgrano baja lateral, $90.000; Sívori y Centenario media, $90.000. San Martín y Belgrano media central, $95.000; San Martín y Belgrano inferior lateral, $105.000; San Martín y Belgrano baja central, $115.000; San Martín y Belgrano inferior central, $125.000; Pits, $300.000. En todos los casos: más cargo por servicio. En venta únicamente en allaccess.com

María Becerra habla de “proceso de recuperación” y todos entendemos a qué se refiere. Aunque el contexto sea celebratorio y a metros nomás de su diálogo con LA NACION haya gente conversando, riendo y brindando, ella no le escapa a lo que vivió, a lo que experimentaron su cuerpo y su psiquis. En menos de un año cursó dos embarazos ectópicos que terminaron en internaciones, días en terapia intensiva y posoperatorios complejos.

Tras el segundo embarazo, se permitió lo que tal vez no con el primero: congelar su carrera hasta nuevo aviso. Que en el medio haya cambiado de manager es toda una pista. Ella habló por ahí de que había “gente que no sumaba” y se decidió a hacer cambios importantes en su entorno. Pero también los hizo puertas adentro, en su hogar, donde sanó, resolvió asuntos pendientes y consolidó aún más su historia de amor con Julián Reininger (J Rei por su nombre artístico), el rapero y pareja de María Becerra que resultó también su sostén principal para volver a atravesar por segunda vez el dolor físico y el dolor emocional de ver nuevamente truncado su sueño de ser mamá.

–Comentaste que en este tiempo de sanación resolviste cosas que tenías pendiente. ¿Qué es lo que pudiste terminar?

–¡Uh! Tenía tantas cosas pendientes, desde terminar de hacer pantalones, algo que me gusta hacer y proyectos que habían quedado detenidos, como pintar más. Me puse a pintar mucho en este proceso de recuperación. Y muchas cosas para conmigo misma, como ir al dentista y otras que tenía frenadas, que no les estaba dando pelota porque me dedicaba a laburar y laburar y laburar. Me dije: “las tengo que resolver, me tengo que encargar de esto y me tengo que dar amor a mi misma”, que en líneas generales lo hago, pero me di cuenta que en ese punto estaba bastante floja. Así que si, terminé mis cosas pendientes.

–Te aferraste a lo personal, a lo familiar…

–Sí, me aferré mucho a eso, a mi pareja. Esto justamente no me pasó solo a mí sino que nos pasó a los dos y la verdad que él ha sido mi sostén. Fue mejor de lo que yo hubiese imaginado. Él es un pilar en mi vida. Y fue una gran parte de toda esta recuperación que yo tuve.

–Y recargaste energía para la música: creaste un universo audiovisual con distintos personajes, como Shanina, que ya diste a conocer. ¿Cuántos son estos personajes?

–Son cuatro: Shanina, Jojo, Maite y Gladys. La personalidad de cada una es muy distinta, cada una canta un género de música distinto, tiene una forma de expresarse específica, historias de vida completamente distintas. Todas cantan desde el dolor, porque lo que todas comparten entre sí es el dolor.

Estos cuatro personajes o cuatro personalidades bien distintas, le sirvieron a la cantante para tomar distancia de su yo, recurrir a la ficción para reservar la realidad a su mundo más íntimo, al menos en esta primera etapa. A estos álter egos, que entre todos contarán una historia audiovisual que completará su nuevo álbum, se le sumará la propia María con su nombre, su apellido y su historia de vida.

–En tu nueva canción, “Infinitos como el mar”, nombrás a la quilmeña avenida Calchaquí como guiño a tu “pago chico”…

–Tal cual, poniendo a Quilmes en el mapa. Desde el primer momento pensamos: Shanina se va en el primer videoclip. ¿A dónde se va? Está en Japón, se va a su casa, ¿qué hace? Bueno, resulta que está en su casa, sale a la calle y de repente se encuentra con el tipo ese. ¿Por dónde camina? Por Calchaquí, obvio, para tirar un guiñito a Quilmes.

–Y se enamora del peor…

–Del peor. Este videclip termina mostrando más de la personalidad de Shanina y cómo ella se mimetiza con el macho a más no poder. En “Ramen para dos” es más inocente, con el pelito de otra manera, es psycho, pero más soft dentro de todo lo que ella puede llegar a ser. Ahora se enamora del peor, enseguida cambia su forma de vestir, los gustos, el pelo, todo para agradarle a él. Ella es devota cien por ciento al hombre de turno, del que se enamora y ahí va con todo.

–Y en el final del video emprende una huida, un nuevo viaje…

–¿A quién irá a conocer? Es una trilogía hermosa. Todas las historias son en formato de trilogía menos la de María: María tiene más canciones.

–¿Cómo te tomó el ofrecimiento de volver a River?

–Fue muy flashero. La verdad que justamente me lo propusieron en un momento en el que yo estaba recuperándome de todo, de un golpe tan bajo y sentí que era como una lucecita. Realmente lo fue. Cuando uno trabaja de lo que le apasiona, las cosas relacionadas con el trabajo tienen un color distinto a cuando trabajás de algo que no te gusta. Además son metas personales, cosas por cumplir y proyectos tan gigantes, y saber que estás en un punto haciendo historia. Realmente estás marcando historia en varios aspectos. Cuando apareció dije: “ok, me encantaría”. Ahora no me siento con la capacidad de tomar la decisión, estoy en un momento en el que no sé cómo voy a salir de esto, cómo va a quedar mi psiquis. Primero voy a recuperarme y después voy a tomar la decisión, pensé. Y obviamente que fue un sí y acá estamos.

En marzo del año pasado, María Becerra hizo historia al debutar en el estadio de River Plate y realizar no uno sino dos shows en el Monumental. Ahora sumará capítulos ya que volverá a pisar el estadio de Núñez el próximo 12 de diciembre.

El 12 es un número signiticativo para ella: vino al mundo el 12 de febrero de 2000. Es decir, la del 12/12 no es una elección casual. Pero sí puede haber otra causal: si las entradas que salen a la venta hoy “vuelan”, más temprano que tarde se podría anunciar una segunda fecha.

–Estás explorando aún más tu faceta de actriz. En unos días ya te vamos a ver en la serie En el barro, de Sebastián Ortega. ¿Cómo fue esa experiencia?

–Fue una experiencia hermosa. A mi me encanta actuar y se nota claramente. En todos mis videos actúo, me gusta interpretar personajes diferentes, ponerme en la piel de ellos y fue una hermosa oportunidad. Estoy muy agradecida. No es ninguna pelotudez debutar en algo así, es grandísimo y tener el honor de compartirlo con las increíbles actrices que había ahí. De ver esas escenografías, cuando entré me caí de culo: cómo estaba armada la cárcel, los pabellones, la enfermería, todo estaba armado como en la vida real. Es tremendo, un nivel de producción y profesionalismo muy heavy. Estoy muy feliz de ser parte de algo así.

–¿Te sentiste observada, como quien mira a alguien que viene de otro lado?

–Y…¿viste? En un punto siento que si. Todas son actrices y yo era la distinta, pero enseguida me acoplé. Soy una persona más tímida, metida para adentro. Llego a un lugar y no siento que llamo la atención de mala manera. Siempre trato de estar tranquila y de ser una más; demuestro eso, que soy una más y que estoy acá laburando como estás vos y que podemos ayudarnos a repasar el guion. Me gusta generar camaradería enseguida, eso es algo re importante para establecer un entorno laboral lindo.

– –Vas a volver a River pero con una propuesta distinta, un show de 360°, es decir, con el escenario en el medio de la cancha y vista por los cuatro costados.

–Va a ser 360° y todo lo que eso conlleva. De repente es un show que va a tener distintos frentes, va a haber que abarcar un montón. Todo el tiempo va a haber que estar pendiente de que la audiencia está por todos lados y poder cumplir con esas expectativas. Que la gente que vaya al show sienta que ve a cada personaje salir a escena, no que vean a María disfrazada. Entró Shanina, entró Jojo, entró cada una de ellas. Y que cuando eso pase se caigan de culo. Este River va a ser muy actoral, con mucha interpretación, mucha performance, pero de otro tipo, más expresión actoral, teatral, no tanta coreografía. Es una puesta completamente diferente y sé que a la gente le va a encantar.

Cómo comprar las entradas

Hoy a las 13 comienza la preventa para clientes de BBVA y mañana, a las 13, para todo público. La platea Sívori Centenario alta cuesta $55.000; las plateas San Martín y Belgrano alta lateral, $60.000; el campo, $65.000; las plateas San Martín y Belgrano alta central, $75.000; San Martín y Belgrano media lateral, $80.000; San Martín y Belgrano baja lateral, $90.000; Sívori y Centenario media, $90.000. San Martín y Belgrano media central, $95.000; San Martín y Belgrano inferior lateral, $105.000; San Martín y Belgrano baja central, $115.000; San Martín y Belgrano inferior central, $125.000; Pits, $300.000. En todos los casos: más cargo por servicio. En venta únicamente en allaccess.com

 La cantante puso un freno después de transitar su segundo embarazo ectópico y realizó importantes cambios personales y laborales; ahora está lista para volver a River y seguir sacando nuevas canciones  Read More