Lluvias extremas: cayeron hasta 300 mm en pocas horas, se frenó la cosecha y hay caminos que son un mar

Desde ayer se registran fuertes precipitaciones en la región agrícola, principalmente en el noroeste y nordeste de la provincia de Buenos Aires. En pocas horas muchas localidades superaron los 100 milímetros, y en algunos casos los acumulados fueron aún más extremos. El impacto es dispar, pero en regiones donde los suelos ya estaban saturados, la situación genera preocupación por los excesos hídricos y las dificultades que suma a una cosecha gruesa que todavía no terminó, y que en algunas zonas viene muy retrasada.

Según los datos recopilados hasta hoy a la mañana, en Inés Indart cayeron 158 mm; en Carabelas, 109 mm; en Rojas, 105 mm, y en Junín 85 mm. También se registraron 165 mm entre Huergo y Chacabuco y 120 mm en Castilla. En zonas como Rafael Obligado, partido de Rojas, las lluvias alcanzaron los 300 mm.

Florencia Poeta, especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), explicó que las lluvias comenzaron ayer con acumulados modestos en el noroeste bonaerense, especialmente en la zona de General Villegas, y que hoy se desplazaron hacia el nordeste de la provincia, donde se registraron valores mucho más importantes. “En los alrededores de Chacabuco los acumulados fueron excesivos, con picos de hasta 160 milímetros. Es una zona que ya venía con suelos saturados e incluso con excedentes hídricos”, señaló.

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La situación generó alerta en esas zonas porque, explicó, aún queda una parte importante de la cosecha gruesa por levantar. “En el nordeste bonaerense todavía resta el 70% de las sojas de segunda y un 7% de las sojas de primera. Así que la humedad va a complicar esta cuestión”, advirtió Poeta. Por otro lado, si bien todavía hay tiempo para la siembra fina, con el trigo, también “podría haber algunos problemas”.

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Cecilia Conde coincidió en que las lluvias dejaron “caminos intransitables” y lotes anegados en el centro-norte bonaerense y el sur santafesino. Entre las localidades más afectadas se destacan Castelli (152 mm), Arroyo Dulce (120 mm), Arrecifes (108 mm), Mar de Cobo (100 mm), Chivilcoy (98 mm), Suipacha (entre 82 y 120 mm) y Bragado (72 mm). En 9 de Julio se midieron entre 35 y 40 mm.

“En muchas de estas localidades los suelos ya se encontraban saturados por eventos previos, por lo que este nuevo frente de tormenta agrava una situación que ya venía siendo compleja”, apuntó la especialista.

Además, en el oeste bonaerense el ingreso de maquinaria está muy complicado, lo que ralentiza aún más la cosecha. Según la Bolsa de Cereales porteña, con un avance nacional del 68%, la recolección de soja muestra un importante retraso en el oeste de Buenos Aires, que hoy presenta la mayor demora interanual entre todas las zonas, con casi 15 puntos porcentuales menos que la campaña pasada.

“La humedad acumulada en los suelos y la falta de piso han sido un obstáculo constante a lo largo de toda la campaña. A nivel nacional la cosecha también se mantiene por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, reflejo de un año atravesado por condiciones climáticas muy desafiantes para el sector productivo en plena ventana de cosecha”, remarcó el informe técnico.

Zonas complicadas

La situación se vuelve más crítica en zonas como 9 de Julio. Según relató Hugo Henríquez, productor y dirigente de la Sociedad Rural local, las lluvias acumuladas alcanzaron entre 40 y 100 mm, dependiendo de la zona. “La verdad es que la situación es muy complicada. Ya veníamos con dificultades antes de esta lluvia, y ahora, lamentablemente, todo se va a tornar aún más difícil”, aseguró.

Uno de los principales problemas es el estado de los caminos rurales, que quedó gravemente afectado. “Los caminos no dan más. No te digo todos, pero el 97% tiene algún tipo de problema. Hay varios con pasadas que directamente no se pueden transitar”, describió.

Henríquez advirtió que todavía queda por levantar el 50% de la soja y cerca del 30% del maíz, y que la siembra fina está a punto de comenzar. “Estamos a diez días, o un poco menos, de iniciar la campaña, y sin caminos para movernos con los equipos. Así está el panorama”, resumió.

En Rojas, Rubén Hugo, productor agropecuario, explicó que los perfiles del suelo ya estaban húmedos y ahora “se van a cargar demasiado”. En su zona, mencionó acumulados dispares, con 100 mm en algunos campos y hasta 300 mm en otros, como en Rafael Obligado. Si bien recordó que las napas siguen bajas por la sequía de los últimos años, advirtió que la intensidad de las lluvias complica la situación. “Llovieron muchos milímetros de golpe, entonces pasan cosas como que se tapan silobolsas con agua. El suelo no alcanza a absorber y se forman lagunas en los bajos”, relató.

A pesar del exceso hídrico, Hugo aclaró que la mayor parte de los productores ya terminaron de cosechar, y que en su caso le quedan unas 400 hectáreas de soja de segunda. “Solo queda un 10% de productores con soja en pie. Lo que sigue son los maíces tardíos, que todavía tienen dos meses por delante, y a esos la lluvia no les afecta tanto”, explicó.

En Carlos Casares la situación también preocupa. El presidente de la Sociedad Rural local, Mario Reymundo, indicó que ayer llovieron entre 20 y 40 mm en el partido y, aunque hoy no continuó, el clima sigue inestable. “Tenemos alerta de lluvias para mañana y pasado”, explicó. “Los caminos se han complicado con estos milímetros, es muy difícil circular. La cosecha está totalmente parada y va a seguir así por unos días hasta que deje de llover y se pueda volver a ingresar a los cultivos”, concluyó.

Desde ayer se registran fuertes precipitaciones en la región agrícola, principalmente en el noroeste y nordeste de la provincia de Buenos Aires. En pocas horas muchas localidades superaron los 100 milímetros, y en algunos casos los acumulados fueron aún más extremos. El impacto es dispar, pero en regiones donde los suelos ya estaban saturados, la situación genera preocupación por los excesos hídricos y las dificultades que suma a una cosecha gruesa que todavía no terminó, y que en algunas zonas viene muy retrasada.

Según los datos recopilados hasta hoy a la mañana, en Inés Indart cayeron 158 mm; en Carabelas, 109 mm; en Rojas, 105 mm, y en Junín 85 mm. También se registraron 165 mm entre Huergo y Chacabuco y 120 mm en Castilla. En zonas como Rafael Obligado, partido de Rojas, las lluvias alcanzaron los 300 mm.

Florencia Poeta, especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), explicó que las lluvias comenzaron ayer con acumulados modestos en el noroeste bonaerense, especialmente en la zona de General Villegas, y que hoy se desplazaron hacia el nordeste de la provincia, donde se registraron valores mucho más importantes. “En los alrededores de Chacabuco los acumulados fueron excesivos, con picos de hasta 160 milímetros. Es una zona que ya venía con suelos saturados e incluso con excedentes hídricos”, señaló.

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La situación generó alerta en esas zonas porque, explicó, aún queda una parte importante de la cosecha gruesa por levantar. “En el nordeste bonaerense todavía resta el 70% de las sojas de segunda y un 7% de las sojas de primera. Así que la humedad va a complicar esta cuestión”, advirtió Poeta. Por otro lado, si bien todavía hay tiempo para la siembra fina, con el trigo, también “podría haber algunos problemas”.

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Cecilia Conde coincidió en que las lluvias dejaron “caminos intransitables” y lotes anegados en el centro-norte bonaerense y el sur santafesino. Entre las localidades más afectadas se destacan Castelli (152 mm), Arroyo Dulce (120 mm), Arrecifes (108 mm), Mar de Cobo (100 mm), Chivilcoy (98 mm), Suipacha (entre 82 y 120 mm) y Bragado (72 mm). En 9 de Julio se midieron entre 35 y 40 mm.

“En muchas de estas localidades los suelos ya se encontraban saturados por eventos previos, por lo que este nuevo frente de tormenta agrava una situación que ya venía siendo compleja”, apuntó la especialista.

Además, en el oeste bonaerense el ingreso de maquinaria está muy complicado, lo que ralentiza aún más la cosecha. Según la Bolsa de Cereales porteña, con un avance nacional del 68%, la recolección de soja muestra un importante retraso en el oeste de Buenos Aires, que hoy presenta la mayor demora interanual entre todas las zonas, con casi 15 puntos porcentuales menos que la campaña pasada.

“La humedad acumulada en los suelos y la falta de piso han sido un obstáculo constante a lo largo de toda la campaña. A nivel nacional la cosecha también se mantiene por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, reflejo de un año atravesado por condiciones climáticas muy desafiantes para el sector productivo en plena ventana de cosecha”, remarcó el informe técnico.

Zonas complicadas

La situación se vuelve más crítica en zonas como 9 de Julio. Según relató Hugo Henríquez, productor y dirigente de la Sociedad Rural local, las lluvias acumuladas alcanzaron entre 40 y 100 mm, dependiendo de la zona. “La verdad es que la situación es muy complicada. Ya veníamos con dificultades antes de esta lluvia, y ahora, lamentablemente, todo se va a tornar aún más difícil”, aseguró.

Uno de los principales problemas es el estado de los caminos rurales, que quedó gravemente afectado. “Los caminos no dan más. No te digo todos, pero el 97% tiene algún tipo de problema. Hay varios con pasadas que directamente no se pueden transitar”, describió.

Henríquez advirtió que todavía queda por levantar el 50% de la soja y cerca del 30% del maíz, y que la siembra fina está a punto de comenzar. “Estamos a diez días, o un poco menos, de iniciar la campaña, y sin caminos para movernos con los equipos. Así está el panorama”, resumió.

En Rojas, Rubén Hugo, productor agropecuario, explicó que los perfiles del suelo ya estaban húmedos y ahora “se van a cargar demasiado”. En su zona, mencionó acumulados dispares, con 100 mm en algunos campos y hasta 300 mm en otros, como en Rafael Obligado. Si bien recordó que las napas siguen bajas por la sequía de los últimos años, advirtió que la intensidad de las lluvias complica la situación. “Llovieron muchos milímetros de golpe, entonces pasan cosas como que se tapan silobolsas con agua. El suelo no alcanza a absorber y se forman lagunas en los bajos”, relató.

A pesar del exceso hídrico, Hugo aclaró que la mayor parte de los productores ya terminaron de cosechar, y que en su caso le quedan unas 400 hectáreas de soja de segunda. “Solo queda un 10% de productores con soja en pie. Lo que sigue son los maíces tardíos, que todavía tienen dos meses por delante, y a esos la lluvia no les afecta tanto”, explicó.

En Carlos Casares la situación también preocupa. El presidente de la Sociedad Rural local, Mario Reymundo, indicó que ayer llovieron entre 20 y 40 mm en el partido y, aunque hoy no continuó, el clima sigue inestable. “Tenemos alerta de lluvias para mañana y pasado”, explicó. “Los caminos se han complicado con estos milímetros, es muy difícil circular. La cosecha está totalmente parada y va a seguir así por unos días hasta que deje de llover y se pueda volver a ingresar a los cultivos”, concluyó.

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