Rebelión contra Trump: por qué las estaciones de radio en Colorado demandan a la Casa Blanca

La tensión entre los medios públicos y el gobierno de Estados Unidos escaló esta semana. Estaciones de radio públicas en Colorado, junto a la Nacional Public Radio (NPR), iniciaron una demanda contra la Casa Blanca. Alegan que el presidente Donald Trump ordenó retirar fondos federales de forma inconstitucional.

Estaciones de radio de Colorado impulsan una demanda histórica contra la Casa Blanca

Colorado Public Radio, junto con Aspen Public Radio, respaldaron la demanda presentada por National Public Radio (NPR) contra la administración de Donald Trump. La acción judicial fue presentada el martes 27 de mayo ante un tribunal federal en Washington. Las emisoras sostienen que la decisión gubernamental compromete su labor independiente y vulnera derechos fundamentales.

El reclamo responde directamente a la orden del presidente de suspender todos los fondos federales. Según la Casa Blanca, estas radios “no mantienen una postura neutral”, una acusación que los demandantes rechazan con firmeza. De acuerdo con CBS News Colorado, la querella denuncia que los fondos fueron congelados como represalia política, lo que contraviene la Constitución.

Además de las radios mencionadas, la demanda incluye otras emisoras que integran el sistema nacional y comparten una misma preocupación: que la presión desde el poder ejecutivo afecte su libertad para informar con autonomía.

La Primera Enmienda, eje central del reclamo

El argumento principal de la demanda gira en torno a una presunta violación de la Primera Enmienda. NPR y sus afiliadas sostienen que la medida presidencial atenta contra la libertad de expresión y prensa, al condicionar el financiamiento público según el contenido informativo.

Según la cobertura publicada por NPR, el gobierno sostiene que las emisoras no mantienen neutralidad en sus reportes. Con base en esa afirmación, Trump envió la Orden Ejecutiva 14290, que instruye a agencias federales como la Corporation for Public Broadcasting (CPB) a suspender recursos a NPR y PBS por “falta de imparcialidad”.

Esta orden provocó la cancelación de varios contratos y la interrupción de pagos. Las emisoras afectadas advierten que el recorte impacta de forma directa sobre programas educativos, culturales y periodísticos que dependen parcialmente del apoyo estatal.

En la presentación judicial, se destaca que ningún gobierno debería utilizar su poder financiero para castigar a los medios por su cobertura. Los abogados de NPR afirmaron que el presidente “usó el aparato estatal como herramienta de castigo”, lo que representa un precedente peligroso para el periodismo independiente en Estados Unidos.

Analistas legales coinciden en que este conflicto podría escalar hasta la Corte Suprema, dada la dimensión constitucional del caso. Hasta el momento, la Casa Blanca no emitió una respuesta oficial frente a la demanda.

La medida también afectó contratos con Harvard

La controversia no se limita a las emisoras públicas. NPR reveló que la Casa Blanca también congeló convenios con la Universidad de Harvard tras la publicación de reportajes críticos; sin embargo, la institución educativa no forma parte de la demanda.

En su informe, NPR detalló que la suspensión de fondos incluyó acuerdos con Harvard vinculados a investigaciones sobre salud pública y tecnología, áreas estratégicas para el país. “Las consecuencias de esta medida van más allá del periodismo. Afecta la ciencia, la educación y el desarrollo tecnológico del país”, remarcó el comunicado oficial difundido por la emisora.

Si bien Harvard no emitió una declaración formal, fuentes relacionadas con la universidad confirmaron que varios proyectos se encuentran pausados. Estas investigaciones, en parte financiadas con fondos federales, quedaron interrumpidas por decisión del Ejecutivo.

La decisión generó inquietud entre académicos y defensores de la libertad de prensa. Para ellos, se trata de un intento de silenciar no solo a los medios críticos, sino también a las instituciones que colaboran con ellos desde el ámbito científico y educativo.

Mientras tanto, la demanda promovida por NPR y las emisoras de Colorado avanza en los tribunales. Las partes involucradas esperan que el Poder Judicial ordene al gobierno restablecer los fondos y garantice la vigencia de los derechos constitucionales. La batalla legal recién comienza.

La tensión entre los medios públicos y el gobierno de Estados Unidos escaló esta semana. Estaciones de radio públicas en Colorado, junto a la Nacional Public Radio (NPR), iniciaron una demanda contra la Casa Blanca. Alegan que el presidente Donald Trump ordenó retirar fondos federales de forma inconstitucional.

Estaciones de radio de Colorado impulsan una demanda histórica contra la Casa Blanca

Colorado Public Radio, junto con Aspen Public Radio, respaldaron la demanda presentada por National Public Radio (NPR) contra la administración de Donald Trump. La acción judicial fue presentada el martes 27 de mayo ante un tribunal federal en Washington. Las emisoras sostienen que la decisión gubernamental compromete su labor independiente y vulnera derechos fundamentales.

El reclamo responde directamente a la orden del presidente de suspender todos los fondos federales. Según la Casa Blanca, estas radios “no mantienen una postura neutral”, una acusación que los demandantes rechazan con firmeza. De acuerdo con CBS News Colorado, la querella denuncia que los fondos fueron congelados como represalia política, lo que contraviene la Constitución.

Además de las radios mencionadas, la demanda incluye otras emisoras que integran el sistema nacional y comparten una misma preocupación: que la presión desde el poder ejecutivo afecte su libertad para informar con autonomía.

La Primera Enmienda, eje central del reclamo

El argumento principal de la demanda gira en torno a una presunta violación de la Primera Enmienda. NPR y sus afiliadas sostienen que la medida presidencial atenta contra la libertad de expresión y prensa, al condicionar el financiamiento público según el contenido informativo.

Según la cobertura publicada por NPR, el gobierno sostiene que las emisoras no mantienen neutralidad en sus reportes. Con base en esa afirmación, Trump envió la Orden Ejecutiva 14290, que instruye a agencias federales como la Corporation for Public Broadcasting (CPB) a suspender recursos a NPR y PBS por “falta de imparcialidad”.

Esta orden provocó la cancelación de varios contratos y la interrupción de pagos. Las emisoras afectadas advierten que el recorte impacta de forma directa sobre programas educativos, culturales y periodísticos que dependen parcialmente del apoyo estatal.

En la presentación judicial, se destaca que ningún gobierno debería utilizar su poder financiero para castigar a los medios por su cobertura. Los abogados de NPR afirmaron que el presidente “usó el aparato estatal como herramienta de castigo”, lo que representa un precedente peligroso para el periodismo independiente en Estados Unidos.

Analistas legales coinciden en que este conflicto podría escalar hasta la Corte Suprema, dada la dimensión constitucional del caso. Hasta el momento, la Casa Blanca no emitió una respuesta oficial frente a la demanda.

La medida también afectó contratos con Harvard

La controversia no se limita a las emisoras públicas. NPR reveló que la Casa Blanca también congeló convenios con la Universidad de Harvard tras la publicación de reportajes críticos; sin embargo, la institución educativa no forma parte de la demanda.

En su informe, NPR detalló que la suspensión de fondos incluyó acuerdos con Harvard vinculados a investigaciones sobre salud pública y tecnología, áreas estratégicas para el país. “Las consecuencias de esta medida van más allá del periodismo. Afecta la ciencia, la educación y el desarrollo tecnológico del país”, remarcó el comunicado oficial difundido por la emisora.

Si bien Harvard no emitió una declaración formal, fuentes relacionadas con la universidad confirmaron que varios proyectos se encuentran pausados. Estas investigaciones, en parte financiadas con fondos federales, quedaron interrumpidas por decisión del Ejecutivo.

La decisión generó inquietud entre académicos y defensores de la libertad de prensa. Para ellos, se trata de un intento de silenciar no solo a los medios críticos, sino también a las instituciones que colaboran con ellos desde el ámbito científico y educativo.

Mientras tanto, la demanda promovida por NPR y las emisoras de Colorado avanza en los tribunales. Las partes involucradas esperan que el Poder Judicial ordene al gobierno restablecer los fondos y garantice la vigencia de los derechos constitucionales. La batalla legal recién comienza.

 Varias emisoras públicas acusan al presidente de violar la Primera Enmienda al retirar fondos federales por una supuesta falta de “neutralidad”  Read More