El mercado de pases en el fútbol argentino ya tiene a su primera transferencia de renombre: Darío Benedetto, de 35 años, alcanzó un acuerdo de palabra para convertirse en nuevo jugador de Newell’s Old Boys.
Luego de su frustrante paso por Olimpia de Paraguay, el Pipa firmará por un año con la Lepra, que buscará revitalizar su ofensiva bajo la conducción de Cristian Fabbiani.
El contrato aún no fue rubricado, pero las negociaciones entre la dirigencia rosarina —encabezada por Ignacio Astore— y el representante Christian Bragarnik llegaron a buen puerto, según confirmaron de ambas partes a los medios, algo que también hizo el entrenador.
El delantero llega en condición de libre tras rescindir su vínculo con el club paraguayo, donde apenas disputó 13 partidos (entre torneo local, Supercopa y Copa Libertadores), sin convertir goles. Aportó dos asistencias y recibió una expulsión. Su salida del Decano se explicó como motivada “exclusivamente por razones personales ajenas a la institución”.
Benedetto será el “9” que tanto pidió Fabbiani, luego de un semestre en el que ni Carlos “Cocoliso” González ni Juan Manuel “Juanchón” García lograron afirmarse.
En el Apertura que ganó Platense, la Lepra finalizó en el puesto 9 con 19 puntos, a dos de Estudiantes, último en meterse en los playoffs por la Zona A. En 16 partidos apenas pudo marcar 12 tantos. Es por ese contexto que el Ogro presionó por un delantero con jerarquía y experiencia.
El desafío de volver a ser
La de Newell’s será la quinta camiseta en el fútbol argentino para Benedetto, tras sus pasos por Arsenal (donde debutó), Defensa y Justicia, Gimnasia de Jujuy y Boca Juniors, donde vivió su pico máximo de rendimiento.
En su primera etapa en el Xeneize (2016–2019), se consagró como uno de los mejores goleadores del país. En ese lapso marcó 71 goles en 172 partidos, posicionándose como el mejor centrodelantero del club desde el retiro de Martín Palermo, máximo artillero de la historia azul y oro. En total dio seis vueltas olímpicas.
Ese gran momento lo catapultó al Olympique de Marsella. Luego vendrían etapas menos felices en Elche, Querétaro y recientemente Olimpia, donde no logró reencontrarse con su mejor versión.
El último gol oficial del Pipa fue el 24 de febrero de 2024, jugando para Boca ante Tigre. Desde entonces, acumuló 20 partidos sin convertir y, para colmo, protagonizó situaciones conflictivas que lo pusieron en el ojo de la tormenta.
Su salida de Boca se dio en medio de tensiones con el entrenador Diego Martínez y un supuesto cruce luego de su ausencia en un entrenamiento, en el que el futbolista le habría dicho al DT: “Noches alegres, mañanas tristes”. Eso marcó el final de su segundo ciclo con la casaca azul y oro.
En los últimos días, Benedetto estuvo entrenándose en el predio de Defensa y Justicia, club donde su hijo Felipe forma parte de las divisiones inferiores y donde él mismo jugó en 2010. Además, su cercanía con Bragarnik —hombre fuerte del Halcón— ayudó a mantener al delantero en actividad mientras cerraba su próximo destino.
En Newell’s compartirá plantel con otras figuras de renombre como Éver Banega y Keylor Navas, lo que evidencia la apuesta ambiciosa del club rosarino.
Más allá de la frustración de no haberse clasificado a los playoffs del Apertura, la Lepra ya se enfoca en hacer un buen papel en el Clausura y además sigue en carrera en la Copa Argentina, donde en octavos de final se medirá con el ganador del cruce entre Boca y Atlético Tucumán.
Además, la dirigencia trabaja para reforzar los extremos. Tiene todo acordado con el colombiano Jhon Emerson Córdoba (Millonarios) y también negocia con el costarricense Óscar Duarte. El juvenil Benjamín Bosch (Vélez) también está cerca, aunque restan detalles contractuales por resolver. Para liberar cupos de extranjeros, podrían emigrar Saúl Salcedo y Fernando Cardozo.
El mercado de pases en el fútbol argentino ya tiene a su primera transferencia de renombre: Darío Benedetto, de 35 años, alcanzó un acuerdo de palabra para convertirse en nuevo jugador de Newell’s Old Boys.
Luego de su frustrante paso por Olimpia de Paraguay, el Pipa firmará por un año con la Lepra, que buscará revitalizar su ofensiva bajo la conducción de Cristian Fabbiani.
El contrato aún no fue rubricado, pero las negociaciones entre la dirigencia rosarina —encabezada por Ignacio Astore— y el representante Christian Bragarnik llegaron a buen puerto, según confirmaron de ambas partes a los medios, algo que también hizo el entrenador.
El delantero llega en condición de libre tras rescindir su vínculo con el club paraguayo, donde apenas disputó 13 partidos (entre torneo local, Supercopa y Copa Libertadores), sin convertir goles. Aportó dos asistencias y recibió una expulsión. Su salida del Decano se explicó como motivada “exclusivamente por razones personales ajenas a la institución”.
Benedetto será el “9” que tanto pidió Fabbiani, luego de un semestre en el que ni Carlos “Cocoliso” González ni Juan Manuel “Juanchón” García lograron afirmarse.
En el Apertura que ganó Platense, la Lepra finalizó en el puesto 9 con 19 puntos, a dos de Estudiantes, último en meterse en los playoffs por la Zona A. En 16 partidos apenas pudo marcar 12 tantos. Es por ese contexto que el Ogro presionó por un delantero con jerarquía y experiencia.
El desafío de volver a ser
La de Newell’s será la quinta camiseta en el fútbol argentino para Benedetto, tras sus pasos por Arsenal (donde debutó), Defensa y Justicia, Gimnasia de Jujuy y Boca Juniors, donde vivió su pico máximo de rendimiento.
En su primera etapa en el Xeneize (2016–2019), se consagró como uno de los mejores goleadores del país. En ese lapso marcó 71 goles en 172 partidos, posicionándose como el mejor centrodelantero del club desde el retiro de Martín Palermo, máximo artillero de la historia azul y oro. En total dio seis vueltas olímpicas.
Ese gran momento lo catapultó al Olympique de Marsella. Luego vendrían etapas menos felices en Elche, Querétaro y recientemente Olimpia, donde no logró reencontrarse con su mejor versión.
El último gol oficial del Pipa fue el 24 de febrero de 2024, jugando para Boca ante Tigre. Desde entonces, acumuló 20 partidos sin convertir y, para colmo, protagonizó situaciones conflictivas que lo pusieron en el ojo de la tormenta.
Su salida de Boca se dio en medio de tensiones con el entrenador Diego Martínez y un supuesto cruce luego de su ausencia en un entrenamiento, en el que el futbolista le habría dicho al DT: “Noches alegres, mañanas tristes”. Eso marcó el final de su segundo ciclo con la casaca azul y oro.
En los últimos días, Benedetto estuvo entrenándose en el predio de Defensa y Justicia, club donde su hijo Felipe forma parte de las divisiones inferiores y donde él mismo jugó en 2010. Además, su cercanía con Bragarnik —hombre fuerte del Halcón— ayudó a mantener al delantero en actividad mientras cerraba su próximo destino.
En Newell’s compartirá plantel con otras figuras de renombre como Éver Banega y Keylor Navas, lo que evidencia la apuesta ambiciosa del club rosarino.
Más allá de la frustración de no haberse clasificado a los playoffs del Apertura, la Lepra ya se enfoca en hacer un buen papel en el Clausura y además sigue en carrera en la Copa Argentina, donde en octavos de final se medirá con el ganador del cruce entre Boca y Atlético Tucumán.
Además, la dirigencia trabaja para reforzar los extremos. Tiene todo acordado con el colombiano Jhon Emerson Córdoba (Millonarios) y también negocia con el costarricense Óscar Duarte. El juvenil Benjamín Bosch (Vélez) también está cerca, aunque restan detalles contractuales por resolver. Para liberar cupos de extranjeros, podrían emigrar Saúl Salcedo y Fernando Cardozo.
El Pipa regresa luego de un frustrante paso por Olimpia, de Paraguay; compartirá plantel con Ever Banega y Keylor Navas Read More