En los últimos años, las nuevas generaciones incorporaron un sinfín de expresiones propias a su vocabulario cotidiano, muchas de ellas influenciadas por las redes sociales y la cultura global. Palabras como ATR, random, literal, ponele o meh se volvieron tan comunes que hoy forman parte del habla juvenil sin necesidad de explicación. Recientemente, se sumó cringe, una expresión que proviene del inglés y que se popularizó rápidamente.
La Real Academia Española define a esta palabra como un extranjerismo. “Dependiendo del contexto, el anglicismo cringe, como sustantivo, puede traducirse por vergüenza ajena, grima o dentera, expresiones que se recomienda emplear en español en su lugar”, resalta la RAE.
Es una expresión que se utiliza para describir situaciones que generan incomodidad o vergüenza ajena. Proviene del inglés y originalmente significa encogerse (físicamente o emocionalmente) por vergüenza, incomodidad o pena ajena. En español coloquial, se usa sobre todo para describir situaciones, actitudes o personas que provocan esa vergüenza ajena o incomodidad intensa.
Tres situaciones comunes que a los jóvenes le dan cringe, según una tiktoker
En las redes sociales y entre jóvenes, se usa mucho para señalar comportamientos que se perciben como ridículos, fuera de lugar o forzados, especialmente cuando alguien intenta parecer cool o canchero y no lo logra. Una tiktoker viralizó un video donde contaba tres situaciones que, según ella, le daban cringe, y muchas personas se sintieron identificadas.
La primera es cuando alguien se hace un cambio de look, como cortarse el pelo o teñirse, y sube una foto con un pie de foto al estilo: “Cerrando etapas” o “renaciendo”, como si fuera una metáfora de transformación profunda. Esto, según la usuaria, le genera incomodidad ya que muchas veces suena forzado o excesivamente dramático para algo tan cotidiano.
La segunda es cuando una pareja de famosos se separa y hacen un posteo conjunto en el que anuncian que fue “de mutuo acuerdo”, agradecen el amor vivido y piden respeto por el “proceso”, todo con una estética prolija y frases genéricas. Para muchos, esa puesta en escena choca con la idea de una ruptura real, y por eso se siente poco auténtico.
Y la tercera, quizás la más liviana, pero igual de cringe para los jóvenes, es cuando alguien le crea un Instagram a su mascota y le pone nombre y apellido, como si fuera una persona más.
Aunque con contexto en los que se da el cringe pueden variar, hay un denominador común. Según el sitio especializado en psicología Psychology Today, la vergüenza ajena está de moda. “Millones de publicaciones con esta etiqueta se comparten en línea, y foros enteros en Reddit se dedican a debatir qué nos hace sentir vergüenza ajena. Todos conocemos esa sensación de dolor casi físico al ver a alguien hacer algo vergonzoso sin darnos cuenta de la impresión que causa”, explicó la doctora en Filosofía, Janina Steinmetz.
Y continuó: “Nos sentimos incómodos cuando observamos a alguien intentando torpemente hacer algo para dar una impresión positiva. Compartir la vergüenza puede hacernos sentir como si conociéramos las reglas sociales que la persona vergonzosa parece ignorar”. La especialista argumentó que, al compartir algo que nos da vergüenza ajena, podemos poner los ojos en blanco junto con los demás y sentir que todos sabemos lo que pasa y que no cometeríamos un error social como el que compartimos. “Formamos equipo con otros que son más inteligentes que el actor que se esfuerza sin éxito”, concluyó.
En los últimos años, las nuevas generaciones incorporaron un sinfín de expresiones propias a su vocabulario cotidiano, muchas de ellas influenciadas por las redes sociales y la cultura global. Palabras como ATR, random, literal, ponele o meh se volvieron tan comunes que hoy forman parte del habla juvenil sin necesidad de explicación. Recientemente, se sumó cringe, una expresión que proviene del inglés y que se popularizó rápidamente.
La Real Academia Española define a esta palabra como un extranjerismo. “Dependiendo del contexto, el anglicismo cringe, como sustantivo, puede traducirse por vergüenza ajena, grima o dentera, expresiones que se recomienda emplear en español en su lugar”, resalta la RAE.
Es una expresión que se utiliza para describir situaciones que generan incomodidad o vergüenza ajena. Proviene del inglés y originalmente significa encogerse (físicamente o emocionalmente) por vergüenza, incomodidad o pena ajena. En español coloquial, se usa sobre todo para describir situaciones, actitudes o personas que provocan esa vergüenza ajena o incomodidad intensa.
Tres situaciones comunes que a los jóvenes le dan cringe, según una tiktoker
En las redes sociales y entre jóvenes, se usa mucho para señalar comportamientos que se perciben como ridículos, fuera de lugar o forzados, especialmente cuando alguien intenta parecer cool o canchero y no lo logra. Una tiktoker viralizó un video donde contaba tres situaciones que, según ella, le daban cringe, y muchas personas se sintieron identificadas.
La primera es cuando alguien se hace un cambio de look, como cortarse el pelo o teñirse, y sube una foto con un pie de foto al estilo: “Cerrando etapas” o “renaciendo”, como si fuera una metáfora de transformación profunda. Esto, según la usuaria, le genera incomodidad ya que muchas veces suena forzado o excesivamente dramático para algo tan cotidiano.
La segunda es cuando una pareja de famosos se separa y hacen un posteo conjunto en el que anuncian que fue “de mutuo acuerdo”, agradecen el amor vivido y piden respeto por el “proceso”, todo con una estética prolija y frases genéricas. Para muchos, esa puesta en escena choca con la idea de una ruptura real, y por eso se siente poco auténtico.
Y la tercera, quizás la más liviana, pero igual de cringe para los jóvenes, es cuando alguien le crea un Instagram a su mascota y le pone nombre y apellido, como si fuera una persona más.
Aunque con contexto en los que se da el cringe pueden variar, hay un denominador común. Según el sitio especializado en psicología Psychology Today, la vergüenza ajena está de moda. “Millones de publicaciones con esta etiqueta se comparten en línea, y foros enteros en Reddit se dedican a debatir qué nos hace sentir vergüenza ajena. Todos conocemos esa sensación de dolor casi físico al ver a alguien hacer algo vergonzoso sin darnos cuenta de la impresión que causa”, explicó la doctora en Filosofía, Janina Steinmetz.
Y continuó: “Nos sentimos incómodos cuando observamos a alguien intentando torpemente hacer algo para dar una impresión positiva. Compartir la vergüenza puede hacernos sentir como si conociéramos las reglas sociales que la persona vergonzosa parece ignorar”. La especialista argumentó que, al compartir algo que nos da vergüenza ajena, podemos poner los ojos en blanco junto con los demás y sentir que todos sabemos lo que pasa y que no cometeríamos un error social como el que compartimos. “Formamos equipo con otros que son más inteligentes que el actor que se esfuerza sin éxito”, concluyó.
Es uno de los términos más usados por los jóvenes en diferentes redes sociales; en qué contextos se puede aplicar y qué dice la psicología al respecto Read More