Si la Argentina logra estabilizar la macroeconomía en el mediano plazo, el mercado de capitales empezará a moverse de forma diferente. Vendrán más emisiones, más movimiento. Esa es la visión del empresario Eduardo Costantini, fundador de One618, el grupo financiero que nació en abril del año pasado tras la fusión de Consultatio Investment y TPCG Financial Services. Aunque con optimismo sobre el rumbo económico, advirtió que la balanza cambiaria podría llegar a impactar sobre el nivel de actividad económica.
“Descontamos el éxito de las [elecciones] intermedias de octubre, pero miraría con un ojo el nivel de actividad”, advirtió el empresario. En este punto, Costantini aclaró que el valor del dólar puede llegar a “pegar” en sectores como la construcción, la gastronomía y el turismo, lo que podría traer aparejado un costo político y “ser la causa de una corrección cambiaria”.
En mayo hubo deflación en precios mayoristas por primera vez desde 2020
En una reunión con periodistas, explicó que si el dólar se percibe como muy bajo, se fomentan las importaciones más que las exportaciones, o el turismo emisor más que receptor, lo que termina por descompensar al sector externo y la actividad económica.
“Pero no veo un drama que se rompa todo. Tampoco es un sacrilegio decir: ‘bueno, por ahí el dólar estaba atrasado’”, aclaró.
“Ahora en octubre tenemos como hecho relevante las elecciones. Con resultados positivos, el Gobierno tendría que empezar la fase de reformas previsionales, reformas laborales, que es muy importante. Tendría que empezar a tener la posibilidad de bajar impuestos, habrá que ver este tema de la apertura de la economía, y la posibilidad de ver de actualizar la política cambiaria. Porque por ahí puede ser que se dé un mayor ingreso de capital, entonces, a través de la cuenta de capital, se balancee el sector externo”, apuntó.
Al hablar sobre la política, Costantini consideró que el problema que tiene la Argentina es a nivel institucional. La tarea pendiente que todavía le queda al país por delante es que haya una política de Estado y “no de gobierno”, en donde haya un acuerdo de todo el sistema político. Una sociedad más dialoguista. “Uno tiene que poner los valores de la República primero, y luego las ambiciones políticas”, agregó. Sin embargo, lejos de eso, ve que la falta de consenso y la polarización aumenta, en vez de disminuir, y que “todos se pelean con todos”.
“Si vos tuvieses una política de Estado, de mayor diálogo político, el riesgo país baja automáticamente. Aún si está la discusión mediante sobre si el dólar está barato o está caro, si el Banco Central compra o vende. Esto es algo que la Argentina no ha cambiado. Lamentablemente, no hemos cambiado. El país sigue con un nivel de corrupción elevado, que también es un tema. Y hablo de la corrupción general, que atraviesa la política y la condiciona”, remarcó.
Una reforma impositiva en Brasil podría encarecer los pasajes a ese destino
Justamente, la sentencia de Cristina Kirchner a seis años de prisión fue otro de los ejes de la conversación y consideró que “agrega incertidumbre” al panorama, porque el nivel de corrupción lleva al mal ejercicio de la política. “Cuando se tiene poder y se es corrupto, cuando se lo usa para engrosar los bolsillos, es terrible porque indirectamente le pega a la calidad de la política, a la calidad de la Justicia y a la calidad de los empresarios, del sindicalismo”, completó.
Aunque Costantini considera que la “Argentina está en pañales”, se mostró optimista sobre el futuro y consideró que en el último año y medio se lograron “cosas realmente sorprendentes”. Explicó que construir una macro ordenada lleva tiempo, porque se tiene que lograr el equilibrio entre las finanzas públicas, el sector externo, el nivel de actividad y la inflación, lo que llevará a algunos sectores a tener que transformarse.
“Estoy más entusiasmado [que en 2017]. Porque hay cambios más estructurales. La política de Macri fue más complaciente, contaron una historia de color de rosa, que no era necesario que duela. Pero la realidad no era así”, aclaró. Además, recordó que hubo un “aluvión” de dólares, que “hizo mucho mal al país”, porque el peso se revaluó y, sin cambios en la macroeconomía, cuando el plan económico dejó de cerrar, la economía tambaleó. “Esto es más inteligente, más sensato, más doloroso también. Entonces hay más optimismo. Pero creo que al sector externo no lo veo cerrando mucho”, dijo.
Más allá de la coyuntura, Costantini sigue con sus planes de expansión. En abril del año pasado comunicó la fusión de Consultatio-TPCG, que resultó en One618, empresa que busca posicionarse como uno de los mayores grupos independientes no bancarios de servicios financieros en Uruguay y la Argentina. Con fuerte impulso en la tecnología y el uso de la inteligencia artificial, espera crecer en el segmento y sumar más gente al equipo de trabajo, que ya tiene 150 empleados.
Además, la proyección regional está presente. Cuando el negocio esté más consolidado, espera poder abrir sucursales en Paraguay, aunque también tiene la expectativa de poder hacerlo en Miami o incluso en Madrid. “Son cosas que tenemos en mente, pero yo diría que es un segundo paso, en un término de un año o dos. Tenemos mucho para crecer”, cerró.
Si la Argentina logra estabilizar la macroeconomía en el mediano plazo, el mercado de capitales empezará a moverse de forma diferente. Vendrán más emisiones, más movimiento. Esa es la visión del empresario Eduardo Costantini, fundador de One618, el grupo financiero que nació en abril del año pasado tras la fusión de Consultatio Investment y TPCG Financial Services. Aunque con optimismo sobre el rumbo económico, advirtió que la balanza cambiaria podría llegar a impactar sobre el nivel de actividad económica.
“Descontamos el éxito de las [elecciones] intermedias de octubre, pero miraría con un ojo el nivel de actividad”, advirtió el empresario. En este punto, Costantini aclaró que el valor del dólar puede llegar a “pegar” en sectores como la construcción, la gastronomía y el turismo, lo que podría traer aparejado un costo político y “ser la causa de una corrección cambiaria”.
En mayo hubo deflación en precios mayoristas por primera vez desde 2020
En una reunión con periodistas, explicó que si el dólar se percibe como muy bajo, se fomentan las importaciones más que las exportaciones, o el turismo emisor más que receptor, lo que termina por descompensar al sector externo y la actividad económica.
“Pero no veo un drama que se rompa todo. Tampoco es un sacrilegio decir: ‘bueno, por ahí el dólar estaba atrasado’”, aclaró.
“Ahora en octubre tenemos como hecho relevante las elecciones. Con resultados positivos, el Gobierno tendría que empezar la fase de reformas previsionales, reformas laborales, que es muy importante. Tendría que empezar a tener la posibilidad de bajar impuestos, habrá que ver este tema de la apertura de la economía, y la posibilidad de ver de actualizar la política cambiaria. Porque por ahí puede ser que se dé un mayor ingreso de capital, entonces, a través de la cuenta de capital, se balancee el sector externo”, apuntó.
Al hablar sobre la política, Costantini consideró que el problema que tiene la Argentina es a nivel institucional. La tarea pendiente que todavía le queda al país por delante es que haya una política de Estado y “no de gobierno”, en donde haya un acuerdo de todo el sistema político. Una sociedad más dialoguista. “Uno tiene que poner los valores de la República primero, y luego las ambiciones políticas”, agregó. Sin embargo, lejos de eso, ve que la falta de consenso y la polarización aumenta, en vez de disminuir, y que “todos se pelean con todos”.
“Si vos tuvieses una política de Estado, de mayor diálogo político, el riesgo país baja automáticamente. Aún si está la discusión mediante sobre si el dólar está barato o está caro, si el Banco Central compra o vende. Esto es algo que la Argentina no ha cambiado. Lamentablemente, no hemos cambiado. El país sigue con un nivel de corrupción elevado, que también es un tema. Y hablo de la corrupción general, que atraviesa la política y la condiciona”, remarcó.
Una reforma impositiva en Brasil podría encarecer los pasajes a ese destino
Justamente, la sentencia de Cristina Kirchner a seis años de prisión fue otro de los ejes de la conversación y consideró que “agrega incertidumbre” al panorama, porque el nivel de corrupción lleva al mal ejercicio de la política. “Cuando se tiene poder y se es corrupto, cuando se lo usa para engrosar los bolsillos, es terrible porque indirectamente le pega a la calidad de la política, a la calidad de la Justicia y a la calidad de los empresarios, del sindicalismo”, completó.
Aunque Costantini considera que la “Argentina está en pañales”, se mostró optimista sobre el futuro y consideró que en el último año y medio se lograron “cosas realmente sorprendentes”. Explicó que construir una macro ordenada lleva tiempo, porque se tiene que lograr el equilibrio entre las finanzas públicas, el sector externo, el nivel de actividad y la inflación, lo que llevará a algunos sectores a tener que transformarse.
“Estoy más entusiasmado [que en 2017]. Porque hay cambios más estructurales. La política de Macri fue más complaciente, contaron una historia de color de rosa, que no era necesario que duela. Pero la realidad no era así”, aclaró. Además, recordó que hubo un “aluvión” de dólares, que “hizo mucho mal al país”, porque el peso se revaluó y, sin cambios en la macroeconomía, cuando el plan económico dejó de cerrar, la economía tambaleó. “Esto es más inteligente, más sensato, más doloroso también. Entonces hay más optimismo. Pero creo que al sector externo no lo veo cerrando mucho”, dijo.
Más allá de la coyuntura, Costantini sigue con sus planes de expansión. En abril del año pasado comunicó la fusión de Consultatio-TPCG, que resultó en One618, empresa que busca posicionarse como uno de los mayores grupos independientes no bancarios de servicios financieros en Uruguay y la Argentina. Con fuerte impulso en la tecnología y el uso de la inteligencia artificial, espera crecer en el segmento y sumar más gente al equipo de trabajo, que ya tiene 150 empleados.
Además, la proyección regional está presente. Cuando el negocio esté más consolidado, espera poder abrir sucursales en Paraguay, aunque también tiene la expectativa de poder hacerlo en Miami o incluso en Madrid. “Son cosas que tenemos en mente, pero yo diría que es un segundo paso, en un término de un año o dos. Tenemos mucho para crecer”, cerró.
El empresario alertó sobre la balanza cambiaria y pidió mirar cómo el valor de la divisa norteamericana puede afectar la construcción, la gastronomía y el turismo Read More