Adiós al sueño americano: el destino de miles de venezolanos que se regresan tras no poder entrar a EE.UU.

Las políticas migratorias y de seguridad fronteriza impuestas por el presidente Donald Trump, desde el primer día de su mandato, han obligado a muchos inmigrantes a decirle adiós al sueño americano. Los venezolanos representan un alto porcentaje de esos que regresan a sus países tras no poder entrar a Estados Unidos.

Venezolanos y su intento por regresar a su país tras no poder entrar a EE.UU.

En un reporte reciente, la agencia EFE, relató las historias de algunos venezolanos que decidieron emprender un camino de vuelta, pero se han enfrentado a diversos obstáculos, como la falta de ayuda por parte de los gobiernos, la inseguridad y los recursos limitados.

Muchos de los inmigrantes que optaron por regresar, y ahora viajan de norte a sur, se han quedado varados en el pueblo de Miramar, en el Caribe panameño; varios de ellos son originarios de Venezuela. Debido a que las lanchas privadas tienen un costo elevado, la alternativa para cruzar hacia Colombia es un barco humanitario como el que proporcionaron hace unas semanas las autoridades de Panamá para que un centenar de personas.

La venezolana Marielbis Eloina Campos, que viaja con cuatro hijos, explicó a la agencia de noticias: “Aquí nos frena el mar y el dinero, porque si fuera carretera ya nosotros estuviéramos quizás en Colombia (…) El costar 260 dólares no es fácil. Y tener que pagar dos y tres pasajes tampoco. Por lo menos en mi posición a mí me toca pagar tres pasajes, ¿de dónde saco 600, 700 dólares? Es imposible”.

Campos, de 33 años, partió de Brasil a finales de 2023, embarazada del más pequeño de sus hijos, con la esperanza de entrar a EE.UU., pero solo logró llegar a la Ciudad de México, donde esperó por más de un año en un refugio para migrantes. Su objetivo era recibir asilo a través de una cita en la aplicación CBP One, que fue cancelada por la Administración Trump.

“Hace un mes, dije: ‘Pues ya, no puedo esperar más, ya la CBP-One la cerraron, ¿qué hago yo aquí? México es una tortura para nosotros, los migrantes’“, señaló la mujer, que decidió regresar a Brasil, donde se encuentran sus familiares.

Miles de venezolanos han pasado por Panamá en su regreso a casa

De acuerdo con cifras recopiladas por las autoridades migratorias de Panamá, desde noviembre de 2024, cuando Trump ganó las elecciones estadounidenses, y compartidas por EFE, al menos 12.730 migrantes han pasado por el país en su camino hacia el sur, y de esos el 94% de ellos venezolanos.

Algo similar pasa en Colombia, donde entre enero y mayo, más de 10.200 migrantes, en su mayoría venezolanos, han regresado a pie por el Darién, donde quedan expuestos a redes de trata, violencia sexual e inseguridad.

“La migración inversa es un desafío que requiere cooperación binacional y protección urgente”, señaló a la agencia Mireille Girard, representante en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Advirtió que muchas de estas personas regresan sin recursos, sin redes de apoyo y con secuelas de violencia y explotación.

Las historias de los que decidieron volver al sur

Otro de los migrantes que se encuentra en Miramar es Jesús Alfredo Aristigueta, un venezolano de 32 años que viaja acompañado de su esposa. El hombre comentó a EFE que en julio de 2024 inició su camino hacia Estados Unidos, pero “lamentablemente no se pudo”, al no haber conseguido la cita para un consulado a través de CBP One.

El trayecto no fue sencillo, en México los secuestraron poco después de cruzar en balsa la frontera con Guatemala. Después de cinco días de encierro logró salir, pero al final, él y su esposa decidieron regresar a Venezuela. Sin embargo, destaca que a diferencia del camino al norte, en el que contó con apoyo de transporte de las autoridades, ahora no existe ninguna ayuda.

“Ahora que el migrante verdaderamente necesita esas ayudas de un empujón para abajo (en referencia al sur del continente), no contamos con esas ayudas. Existen unos protocolos tan complicados que nos deja a todos (…) a la deriva”, sentenció.

En febrero de este año, a solo un mes de que Trump asumiera la presidencia de EE.UU., BBC relató historias de migrantes venezolanos y su intento por regresar a su país, como la de Adrianyela Contreras, quien también debió decir adiós al sueño americano, y quedó varada en un centro de atención en Panamá.

“No nos han dicho qué va a pasar, no sabemos cuánto tiempo vamos a estar acá. Estamos desesperados”, señaló al medio. En su caso, volver a cruzar el Darién no era una opción, por el medio a la seguridad de ella y de su hija de dos años.

Las políticas migratorias y de seguridad fronteriza impuestas por el presidente Donald Trump, desde el primer día de su mandato, han obligado a muchos inmigrantes a decirle adiós al sueño americano. Los venezolanos representan un alto porcentaje de esos que regresan a sus países tras no poder entrar a Estados Unidos.

Venezolanos y su intento por regresar a su país tras no poder entrar a EE.UU.

En un reporte reciente, la agencia EFE, relató las historias de algunos venezolanos que decidieron emprender un camino de vuelta, pero se han enfrentado a diversos obstáculos, como la falta de ayuda por parte de los gobiernos, la inseguridad y los recursos limitados.

Muchos de los inmigrantes que optaron por regresar, y ahora viajan de norte a sur, se han quedado varados en el pueblo de Miramar, en el Caribe panameño; varios de ellos son originarios de Venezuela. Debido a que las lanchas privadas tienen un costo elevado, la alternativa para cruzar hacia Colombia es un barco humanitario como el que proporcionaron hace unas semanas las autoridades de Panamá para que un centenar de personas.

La venezolana Marielbis Eloina Campos, que viaja con cuatro hijos, explicó a la agencia de noticias: “Aquí nos frena el mar y el dinero, porque si fuera carretera ya nosotros estuviéramos quizás en Colombia (…) El costar 260 dólares no es fácil. Y tener que pagar dos y tres pasajes tampoco. Por lo menos en mi posición a mí me toca pagar tres pasajes, ¿de dónde saco 600, 700 dólares? Es imposible”.

Campos, de 33 años, partió de Brasil a finales de 2023, embarazada del más pequeño de sus hijos, con la esperanza de entrar a EE.UU., pero solo logró llegar a la Ciudad de México, donde esperó por más de un año en un refugio para migrantes. Su objetivo era recibir asilo a través de una cita en la aplicación CBP One, que fue cancelada por la Administración Trump.

“Hace un mes, dije: ‘Pues ya, no puedo esperar más, ya la CBP-One la cerraron, ¿qué hago yo aquí? México es una tortura para nosotros, los migrantes’“, señaló la mujer, que decidió regresar a Brasil, donde se encuentran sus familiares.

Miles de venezolanos han pasado por Panamá en su regreso a casa

De acuerdo con cifras recopiladas por las autoridades migratorias de Panamá, desde noviembre de 2024, cuando Trump ganó las elecciones estadounidenses, y compartidas por EFE, al menos 12.730 migrantes han pasado por el país en su camino hacia el sur, y de esos el 94% de ellos venezolanos.

Algo similar pasa en Colombia, donde entre enero y mayo, más de 10.200 migrantes, en su mayoría venezolanos, han regresado a pie por el Darién, donde quedan expuestos a redes de trata, violencia sexual e inseguridad.

“La migración inversa es un desafío que requiere cooperación binacional y protección urgente”, señaló a la agencia Mireille Girard, representante en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Advirtió que muchas de estas personas regresan sin recursos, sin redes de apoyo y con secuelas de violencia y explotación.

Las historias de los que decidieron volver al sur

Otro de los migrantes que se encuentra en Miramar es Jesús Alfredo Aristigueta, un venezolano de 32 años que viaja acompañado de su esposa. El hombre comentó a EFE que en julio de 2024 inició su camino hacia Estados Unidos, pero “lamentablemente no se pudo”, al no haber conseguido la cita para un consulado a través de CBP One.

El trayecto no fue sencillo, en México los secuestraron poco después de cruzar en balsa la frontera con Guatemala. Después de cinco días de encierro logró salir, pero al final, él y su esposa decidieron regresar a Venezuela. Sin embargo, destaca que a diferencia del camino al norte, en el que contó con apoyo de transporte de las autoridades, ahora no existe ninguna ayuda.

“Ahora que el migrante verdaderamente necesita esas ayudas de un empujón para abajo (en referencia al sur del continente), no contamos con esas ayudas. Existen unos protocolos tan complicados que nos deja a todos (…) a la deriva”, sentenció.

En febrero de este año, a solo un mes de que Trump asumiera la presidencia de EE.UU., BBC relató historias de migrantes venezolanos y su intento por regresar a su país, como la de Adrianyela Contreras, quien también debió decir adiós al sueño americano, y quedó varada en un centro de atención en Panamá.

“No nos han dicho qué va a pasar, no sabemos cuánto tiempo vamos a estar acá. Estamos desesperados”, señaló al medio. En su caso, volver a cruzar el Darién no era una opción, por el medio a la seguridad de ella y de su hija de dos años.

 Miles de venezolanos abandonan su intento de entrar a EE.UU. y enfrentan el desafío de regresar a casa. Descubre por qué la migración inversa se ha vuelto un problema sin apoyo gubernamental.  Read More