Gracias a Hollywood, la cultura norteamericana es, desde hace más de nueve décadas, uno de las exportaciones más exitosas y extendidas de ese país en el resto del mundo.
La idea del espectáculo al modo norteamericano fue adoptada gracias al cine y la TV en el resto del planeta que siempre mide sus logros o fracasos a partir de la vara establecida en los Estados Unidos. Sin embargo, los shows musicales organizados en los encuentros deportivos más destacados, con el Super Bowl como el ejemplo más elaborado y llamativo, aún no lograron la adhesión de los fanáticos del resto del mundo. Pero eso no desalentó a los organizadores del mundial de clubes de la FIFA realizado en ese país, que culminó este domingo con el triunfo 3 a 0 de Chelsea contra Paris Saint-Germain.
Aunque en ninguno de los territorios dónde prevalece el fanatismo por el fútbol se estila hacerlo, en el estadio MetLife de Nueva Jersey no solo hubo un comienzo musical protagonizado por Robbie Williams y Laura Pausini antes del partido, sino que durante 10 minutos del entretiempo reglamentario una sección de la tribuna mutó en un escenario que se llenó de artistas. Que, por lo que podía ver a través de la transmisión oficial del encuentro, no lograron atrapar la atención de los espectadores más entusiasmados por los tres goles del equipo británico en la primera parte que por las canciones del colombiano J Balvin, la de la cantante nigeriana Tems, la aparición de la rapera norteamericana Doja Cat o el cierre con Coldplay.
Antes del comienzo del encuentro deportivo sobre un vistoso escenario instalado en el campo de juego, Williams, nombrado antes de la competencia como el embajador musical del mundial de clubes, interpretó el tema “Desire”, la canción oficial del torneo que él mismo compuso y en la que también participa la italiana Pausini cantando en castellano.
La fanfarria del inicio con el músico británico vestido de blanco y dorado y la italiana atravesando el campo de juego acompañada por las banderas de los equipos que participaron del mundial y con un estilo que parecía homenajear no tanto al fútbol global sino al fútbol americano local, terminó con ambos artistas sobre el escenario rodeados de un cuerpo de baile que pasó más bien inadvertido. Las cámaras que seguían los movimientos de los cantantes en sus recorridos, sin quererlo, también captaban el poco interés del público que se asomaba detrás de las siglas de FIFA que decoraban el escenario.
DON @JBALVIN CANTANDO DESDE LO MÁS ALTO DEL METLIFE STADIUM 😮😮😮
Así ha sido parte de su actuación en la final del Mundial de Clubes@FIFACWC | La final, gratis en https://t.co/OFe1FpBGjK | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/UcvvARDq2r
— DAZN España (@DAZN_ES) July 13, 2025
Esa falta de atención de los espectadores presentes en el estadio, y la desprolija dirección de cámaras que dificultaba el seguimiento para los que miraban desde sus casas, fue aún más pronunciada durante el show del entretiempo, esa costumbre que la FIFA tomó prestada de la NFL (National Football League) con resultados dispares.
Mientras los jugadores estaban en el vestuario, a las 17.05, en una de las tribunas del estadio apareció el colombiano J.Balvin. En una estructura que incluía un par de escaleras y una amplia tarima central, el músico interpretó sus temas “Mi gente” y “Ay vamos” acompañado por bailarines que vestían los colores de la bandera de Colombia. El hecho de que ningún equipo de ese país participara del mundial no pesó tanto en la elección del show musical como la popularidad de Balvin en los Estados Unidos.
Durante el espectáculo producido, según la información oficial de la organización del torneo, con la asesoría de Chris Martin de Coldplay, el espíritu celebratorio que suele inspirar el reggaeton, no parecía haber animado al público en las pocas ocasiones en las que las cámaras lo enfocaban. No lo hicieron cuando la cantante nigeriana Tems salió al escenario en las alturas y apenas ampliaron su foco durante el transcurso del show de Doja Cat y luego en el momento del cierre protagonizado por Coldplay, acompañado del cantante australiano nacido en Irak, Emmanuel Kelly, que se convirtió en el primer artista pop con capacidades diferentes en actuar en un espectáculo de medio tiempo.
Para el final, a ellos se les sumaron mientras entonaban“Sky Full of Stars” de la banda inglesa, el resto de los artistas, músicos y bailarines que participaron del espectáculo. Un intento más bien fallido de imponer la costumbre del fútbol americano al público que sigue al fútbol global, tal vez con la intención de probar las aguas para la Copa Mundial que se disputará el año que viene en Estados Unidos, México y Canadá.
Gracias a Hollywood, la cultura norteamericana es, desde hace más de nueve décadas, uno de las exportaciones más exitosas y extendidas de ese país en el resto del mundo.
La idea del espectáculo al modo norteamericano fue adoptada gracias al cine y la TV en el resto del planeta que siempre mide sus logros o fracasos a partir de la vara establecida en los Estados Unidos. Sin embargo, los shows musicales organizados en los encuentros deportivos más destacados, con el Super Bowl como el ejemplo más elaborado y llamativo, aún no lograron la adhesión de los fanáticos del resto del mundo. Pero eso no desalentó a los organizadores del mundial de clubes de la FIFA realizado en ese país, que culminó este domingo con el triunfo 3 a 0 de Chelsea contra Paris Saint-Germain.
Aunque en ninguno de los territorios dónde prevalece el fanatismo por el fútbol se estila hacerlo, en el estadio MetLife de Nueva Jersey no solo hubo un comienzo musical protagonizado por Robbie Williams y Laura Pausini antes del partido, sino que durante 10 minutos del entretiempo reglamentario una sección de la tribuna mutó en un escenario que se llenó de artistas. Que, por lo que podía ver a través de la transmisión oficial del encuentro, no lograron atrapar la atención de los espectadores más entusiasmados por los tres goles del equipo británico en la primera parte que por las canciones del colombiano J Balvin, la de la cantante nigeriana Tems, la aparición de la rapera norteamericana Doja Cat o el cierre con Coldplay.
Antes del comienzo del encuentro deportivo sobre un vistoso escenario instalado en el campo de juego, Williams, nombrado antes de la competencia como el embajador musical del mundial de clubes, interpretó el tema “Desire”, la canción oficial del torneo que él mismo compuso y en la que también participa la italiana Pausini cantando en castellano.
La fanfarria del inicio con el músico británico vestido de blanco y dorado y la italiana atravesando el campo de juego acompañada por las banderas de los equipos que participaron del mundial y con un estilo que parecía homenajear no tanto al fútbol global sino al fútbol americano local, terminó con ambos artistas sobre el escenario rodeados de un cuerpo de baile que pasó más bien inadvertido. Las cámaras que seguían los movimientos de los cantantes en sus recorridos, sin quererlo, también captaban el poco interés del público que se asomaba detrás de las siglas de FIFA que decoraban el escenario.
DON @JBALVIN CANTANDO DESDE LO MÁS ALTO DEL METLIFE STADIUM 😮😮😮
Así ha sido parte de su actuación en la final del Mundial de Clubes@FIFACWC | La final, gratis en https://t.co/OFe1FpBGjK | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/UcvvARDq2r
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Esa falta de atención de los espectadores presentes en el estadio, y la desprolija dirección de cámaras que dificultaba el seguimiento para los que miraban desde sus casas, fue aún más pronunciada durante el show del entretiempo, esa costumbre que la FIFA tomó prestada de la NFL (National Football League) con resultados dispares.
Mientras los jugadores estaban en el vestuario, a las 17.05, en una de las tribunas del estadio apareció el colombiano J.Balvin. En una estructura que incluía un par de escaleras y una amplia tarima central, el músico interpretó sus temas “Mi gente” y “Ay vamos” acompañado por bailarines que vestían los colores de la bandera de Colombia. El hecho de que ningún equipo de ese país participara del mundial no pesó tanto en la elección del show musical como la popularidad de Balvin en los Estados Unidos.
Durante el espectáculo producido, según la información oficial de la organización del torneo, con la asesoría de Chris Martin de Coldplay, el espíritu celebratorio que suele inspirar el reggaeton, no parecía haber animado al público en las pocas ocasiones en las que las cámaras lo enfocaban. No lo hicieron cuando la cantante nigeriana Tems salió al escenario en las alturas y apenas ampliaron su foco durante el transcurso del show de Doja Cat y luego en el momento del cierre protagonizado por Coldplay, acompañado del cantante australiano nacido en Irak, Emmanuel Kelly, que se convirtió en el primer artista pop con capacidades diferentes en actuar en un espectáculo de medio tiempo.
Para el final, a ellos se les sumaron mientras entonaban“Sky Full of Stars” de la banda inglesa, el resto de los artistas, músicos y bailarines que participaron del espectáculo. Un intento más bien fallido de imponer la costumbre del fútbol americano al público que sigue al fútbol global, tal vez con la intención de probar las aguas para la Copa Mundial que se disputará el año que viene en Estados Unidos, México y Canadá.
Antes del partido cantaron Robbie Williams y Laura Pausini y tras el primer tiempo se presentaron J Balvin y Coldplay, entre otros Read More