Una señal positiva en el corto plazo que obliga a prolongarla en el tiempo

El anuncio del presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo, el sábado pasado, respecto de la reducción de los Derechos de Exportación (DEX) a los granos gruesos mejora la perspectiva de la producción de cara a la siembra de la campaña 2025/26.

“Ante todo”: la Rural le pidió a Milei eliminar las retenciones y dijo que el campo “no es un aliado partidario”

El suspenso con el que se manejó el Gobierno desde el 30 de junio pasado, cuando venció la baja temporal de los DEX, hasta el acto inaugural de Palermo, el 27 del mes pasado dio pie no solo a especulaciones sino también a un creciente malestar. ¿Había que llegar a eso?, se preguntan quienes no dejaron de ver una intencionalidad política en Milei por esperar la amplificación de la tribuna palermitana para anunciar la baja de los DEX. Seguramente no, si la decisión ya estaba tomada. Pero, en definitiva, ese lapso también sirvió para que el ruralismo tuviera la oportunidad de poner en conocimiento de la sociedad el carácter profundamente distorsivo de un impuesto como los DEX.

En todo caso, el reconocimiento público de Milei en cuanto a que el objetivo de su mandato es terminar con retenciones cero puede ser tomado como un compromiso equivalente al de la palabra empeñada.

Por supuesto, que de cuatro camiones con soja, que el Estado se quede con uno, es una barbaridad. Y que esto ocurra durante un gobierno que dice defender la propiedad privada y la libertad de los mercados es también contradictorio. El argumento del oficialismo, en cambio, es que debe garantizar la regla de oro del superávit fiscal y que, a medida que consiga ajustar los gastos del Estado, impulsará la caída de la presión impositiva sobre el sector privado. También es que prefiere ser riguroso con este criterio para que, por un cimbronazo macroeconómico, no tenga que revertir las reducciones que dispone ahora. En este punto, lo más importante del anuncio de Milei es haber remarcado el carácter de “permanente” de la baja. De esa manera, dejó atrás la estrategia de enero pasado de impulsar una rebaja temporal, demasiado parecida al “dólar soja” de Sergio Massa durante su paso por el Ministerio de Economía en la gestión de Alberto Fernández.

En este caso, el anuncio de la rebaja llega antes de la siembra y no cuando falta poco para cosechar, lo que representa una señal de otorgar previsibilidad, tal como se reclamaba desde la producción.

“Es un dato positivo”, dice el consultor Teo Zorraquín, ante una consulta de LA NACION, sobre la reducción de los DEX. “Si la baja de las retenciones en forma lineal se viera expresada en un aumento en el valor de la tonelada, cosa que todavía no se está viendo del todo, claramente, manteniendo los costos iguales, mejorarían los márgenes”, explica. “Los márgenes, sobre todo por un tema de precios internacionales, no llegan a ser atractivos. Entonces hace que la agricultura presente en función de la distancia a puerto, calidad de suelo o valor de arrendamiento pagado, márgenes entre cero y un poco positivos o entre cero y un poco negativos”. añade. “Lo tomamos como un buen mensaje, mejora la expectativa, aunque todavía no mejora la realidad”, indica el consultor.

Respecto del mediano plazo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), coincidieron en la semana en presentar proyecciones optimistas sobre el impacto de la reducción de los DEX. La entidad porteña consideró que para el ciclo 2028/2029 se puede alcanzar una cosecha de 155 millones de toneladas, lo que equivale a un incremento de 7,6 millones de toneladas respecto del escenario base, con exportaciones por US$36.150 millones. A su vez, la BCR para 2035 la cosecha total rondaría los 172,3 millones de toneladas, un incremento de 8% respecto del escenario de retenciones y de brecha cambiaria existente en 2024.Por supuesto, son proyecciones para reflejar un escenario positivo.

Claro, también hubo quienes quedaron decepcionados con el anuncio de Milei porque esperaban una baja todavía mayor. ¿Están la economía y la sociedad preparadas para ello? Depende del punto de vista con que se observe la cuestión. Lo cierto es que el ruralismo y la producción en general tienen un desafío en los próximos años: intentar llevar un mensaje común al Gobierno y entender su lógica de decisiones. Con esta se podrá estar o no de acuerdo, pero lo que no puede dejar de hacerse es desaprovechar la oportunidad de buscar canales de diálogo para insistir y conseguir mejoras para la producción. El GPS está recalculando y es mejor estar atento a los tiempos que se vienen.

El anuncio del presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo, el sábado pasado, respecto de la reducción de los Derechos de Exportación (DEX) a los granos gruesos mejora la perspectiva de la producción de cara a la siembra de la campaña 2025/26.

“Ante todo”: la Rural le pidió a Milei eliminar las retenciones y dijo que el campo “no es un aliado partidario”

El suspenso con el que se manejó el Gobierno desde el 30 de junio pasado, cuando venció la baja temporal de los DEX, hasta el acto inaugural de Palermo, el 27 del mes pasado dio pie no solo a especulaciones sino también a un creciente malestar. ¿Había que llegar a eso?, se preguntan quienes no dejaron de ver una intencionalidad política en Milei por esperar la amplificación de la tribuna palermitana para anunciar la baja de los DEX. Seguramente no, si la decisión ya estaba tomada. Pero, en definitiva, ese lapso también sirvió para que el ruralismo tuviera la oportunidad de poner en conocimiento de la sociedad el carácter profundamente distorsivo de un impuesto como los DEX.

En todo caso, el reconocimiento público de Milei en cuanto a que el objetivo de su mandato es terminar con retenciones cero puede ser tomado como un compromiso equivalente al de la palabra empeñada.

Por supuesto, que de cuatro camiones con soja, que el Estado se quede con uno, es una barbaridad. Y que esto ocurra durante un gobierno que dice defender la propiedad privada y la libertad de los mercados es también contradictorio. El argumento del oficialismo, en cambio, es que debe garantizar la regla de oro del superávit fiscal y que, a medida que consiga ajustar los gastos del Estado, impulsará la caída de la presión impositiva sobre el sector privado. También es que prefiere ser riguroso con este criterio para que, por un cimbronazo macroeconómico, no tenga que revertir las reducciones que dispone ahora. En este punto, lo más importante del anuncio de Milei es haber remarcado el carácter de “permanente” de la baja. De esa manera, dejó atrás la estrategia de enero pasado de impulsar una rebaja temporal, demasiado parecida al “dólar soja” de Sergio Massa durante su paso por el Ministerio de Economía en la gestión de Alberto Fernández.

En este caso, el anuncio de la rebaja llega antes de la siembra y no cuando falta poco para cosechar, lo que representa una señal de otorgar previsibilidad, tal como se reclamaba desde la producción.

“Es un dato positivo”, dice el consultor Teo Zorraquín, ante una consulta de LA NACION, sobre la reducción de los DEX. “Si la baja de las retenciones en forma lineal se viera expresada en un aumento en el valor de la tonelada, cosa que todavía no se está viendo del todo, claramente, manteniendo los costos iguales, mejorarían los márgenes”, explica. “Los márgenes, sobre todo por un tema de precios internacionales, no llegan a ser atractivos. Entonces hace que la agricultura presente en función de la distancia a puerto, calidad de suelo o valor de arrendamiento pagado, márgenes entre cero y un poco positivos o entre cero y un poco negativos”. añade. “Lo tomamos como un buen mensaje, mejora la expectativa, aunque todavía no mejora la realidad”, indica el consultor.

Respecto del mediano plazo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), coincidieron en la semana en presentar proyecciones optimistas sobre el impacto de la reducción de los DEX. La entidad porteña consideró que para el ciclo 2028/2029 se puede alcanzar una cosecha de 155 millones de toneladas, lo que equivale a un incremento de 7,6 millones de toneladas respecto del escenario base, con exportaciones por US$36.150 millones. A su vez, la BCR para 2035 la cosecha total rondaría los 172,3 millones de toneladas, un incremento de 8% respecto del escenario de retenciones y de brecha cambiaria existente en 2024.Por supuesto, son proyecciones para reflejar un escenario positivo.

Claro, también hubo quienes quedaron decepcionados con el anuncio de Milei porque esperaban una baja todavía mayor. ¿Están la economía y la sociedad preparadas para ello? Depende del punto de vista con que se observe la cuestión. Lo cierto es que el ruralismo y la producción en general tienen un desafío en los próximos años: intentar llevar un mensaje común al Gobierno y entender su lógica de decisiones. Con esta se podrá estar o no de acuerdo, pero lo que no puede dejar de hacerse es desaprovechar la oportunidad de buscar canales de diálogo para insistir y conseguir mejoras para la producción. El GPS está recalculando y es mejor estar atento a los tiempos que se vienen.

 Más allá del carácter político del anuncio del Presidente, para el campo se abre el desafío de que la rebaja de los Derechos de Exportación (DEX) continúe en los próximos años  Read More