Es una de esas historias en las que se cruzan lo que pudo haber sido con la duro baño de realidad. Dele Alli, alguna vez el niño mimado de la Premier League y figura en ascenso que prometía brillar en Europa, atraviesa una etapa terminal de su carrera. A los 29 años, el futbolista inglés no solo fue separado del plantel en Como, su actual club en la Serie A, sino que contempla seriamente el retiro si no encuentra un nuevo destino antes del cierre del mercado europeo, a fin de agosto.
No es una decisión basada en una lesión grave, ni una de esas dolencias crónicas que obligan a los futbolistas a colgar los botines. Tampoco hay un conflicto contractual o familiar que sirva como excusa. Lo que está detrás es mucho más profundo y angustiante: el derrumbe de una carrera de un futbolista que alguna vez costó 100 millones de euros, que llenó titulares y vendió decenas de miles de camisetas en Tottenham, y que hoy se reduce a nueve minutos en la última temporada… y una roja directa por una falta infantil ante un excompañero.
En enero de este año, Como —equipo recientemente ascendido a la Serie A— intentó rescatar a Dele Alli del olvido. Fue recibido con los brazos abiertos por Cesc Fàbregas, DT del equipo, junto a Nicolás Paz, la joven promesa argentina surgida del Real Madrid. Era un guiño a la recuperación de un talento caído en desgracia.
Pero todo se hundió demasiado rápido. El 10 de marzo, en San Siro y en un duelo ante Milan, Alli ingresó en los últimos minutos. Nueve más tarde, tras una infracción a Ruben Loftus-Cheek —su viejo compañero en la selección inglesa— fue expulsado con una roja directa. Ni la intervención de Kyle Walker desde las gradas sirvió para torcer la decisión del VAR. Esa fue su única aparición con la camiseta del Como en lo que va de 2025.
Desde entonces, no volvió a ser convocado. Fue marginado de las prácticas del primer equipo y se entrena en soledad, junto a otros jugadores que quedaron fuera del proyecto futbolístico. Su contrato, vigente hasta junio de 2026, parece ser un simple papel: en la práctica, Alli ya no forma parte del equipo y lo sabe.
Del Balón de Oro juvenil a una caída sin fondo
La caída de Dele Alli no fue abrupta: fue, más bien, un largo tobogán en el que pasaron lesiones, decisiones equivocadas, entornos poco saludables y un historial personal cargado de dolor. En 2015 era la revelación del Tottenham. Al año siguiente, jugaba la Eurocopa. En 2018, anotaba en un Mundial con Inglaterra. Ese mismo año, su valor de mercado superó los 100 millones de euros. Sir Alex Ferguson llegó a decir que había que ficharlo “sí o sí”.
Pero mientras eso pasaba en el césped, fuera de él, las sombras se apoderaban de él. Su infancia en Milton Keynes había sido brutal: abusos, violencia, abandono, incluso contacto con redes de narcotráfico. Lo contó él mismo en una estremecedora entrevista en 2023. Luego vinieron las adicciones: al alcohol, a los somníferos, y a una droga llamada hippy crack —gas de la risa— que lo hundió aún más.
Tras pasar sin pena ni gloria por Everton y Besiktas (donde debió volver antes de tiempo por una lesión de cadera), Alli ingresó a un centro de rehabilitación con el apoyo de los Spurs. Agradeció públicamente ese respaldo, pero nunca volvió a competir a un nivel aceptable.
“Me volví adicto a las pastillas para dormir y probablemente sea un problema que no solo tengo yo. Creo que es algo que está dando vueltas más de lo que la gente se da cuenta en el fútbol… Con nuestros horarios, que tenés un partido por la noche y a la mañana siguiente necesitás levantarte temprano para ir a entrenarte, estás cargado con toda la adrenalina y esas cosas… Así que a veces tomaba una pastilla para dormir y estar listo para el día siguiente. Pero cuando tu sistema de dopamina está tan roto como el mío, obviamente puede tener el efecto contrario, porque funciona para los problemas con los que quieres lidiar y ese es el problema: funciona hasta que deja de funcionar. Definitivamente abusé de ellos. Estaba mal mentalmente. Decidí ir a un centro de rehabilitación moderno que trata adicciones, salud mental y traumas. Sentí que era mi momento”, contó el futbolista que estuvo seis semanas en una clínica de rehabilitación en los Estados Unidos.
En las últimas semanas, los medios italianos e ingleses (entre ellos La Gazzetta dello Sport y Daily Mail) fueron categóricos: Dele Alli evalúa colgar los botines. No hay ofertas concretas, ni siquiera rumores que enciendan alguna esperanza. En Como no tiene lugar, y el mercado parece haberle cerrado las puertas.
Mientras tanto, el joven que soñaba con jugar el Mundial del año próximo se entrena en soledad. Según el sitio especializado Transfermarkt, hoy su cotización es de apenas 2 millones de euros, muy lejos de los 100 que alguna vez representó.
Sorprende un video que se viralizó en las últimas horas, pero que data de 2020, cuando jugaba en Tottenham. En él, el DT portugués José Mourinho tiene una charla con Dele en la que lo alerta: “Todo depende de vos. Vos vas a determinar adónde querés llegar. Si ser un jugador top… o ver pasar la vida. El tiempo pasa rápido y en 10 años podés arrepentirte”.
Dele Alli
…está meditando DEJAR el FÚTBOL a sus 29 años !!
En su día, Mourinho tuvo esta conversación con él cuando estaban en el Tottenham Hotspur
“Todo depende de TI”
“TU marcarás DÓNDE quieres llegar”
“Ser un jugador TOP…o ver pasar la vida”
— Pablo López (@pablolopez111) August 3, 2025
Es una de esas historias en las que se cruzan lo que pudo haber sido con la duro baño de realidad. Dele Alli, alguna vez el niño mimado de la Premier League y figura en ascenso que prometía brillar en Europa, atraviesa una etapa terminal de su carrera. A los 29 años, el futbolista inglés no solo fue separado del plantel en Como, su actual club en la Serie A, sino que contempla seriamente el retiro si no encuentra un nuevo destino antes del cierre del mercado europeo, a fin de agosto.
No es una decisión basada en una lesión grave, ni una de esas dolencias crónicas que obligan a los futbolistas a colgar los botines. Tampoco hay un conflicto contractual o familiar que sirva como excusa. Lo que está detrás es mucho más profundo y angustiante: el derrumbe de una carrera de un futbolista que alguna vez costó 100 millones de euros, que llenó titulares y vendió decenas de miles de camisetas en Tottenham, y que hoy se reduce a nueve minutos en la última temporada… y una roja directa por una falta infantil ante un excompañero.
En enero de este año, Como —equipo recientemente ascendido a la Serie A— intentó rescatar a Dele Alli del olvido. Fue recibido con los brazos abiertos por Cesc Fàbregas, DT del equipo, junto a Nicolás Paz, la joven promesa argentina surgida del Real Madrid. Era un guiño a la recuperación de un talento caído en desgracia.
Pero todo se hundió demasiado rápido. El 10 de marzo, en San Siro y en un duelo ante Milan, Alli ingresó en los últimos minutos. Nueve más tarde, tras una infracción a Ruben Loftus-Cheek —su viejo compañero en la selección inglesa— fue expulsado con una roja directa. Ni la intervención de Kyle Walker desde las gradas sirvió para torcer la decisión del VAR. Esa fue su única aparición con la camiseta del Como en lo que va de 2025.
Desde entonces, no volvió a ser convocado. Fue marginado de las prácticas del primer equipo y se entrena en soledad, junto a otros jugadores que quedaron fuera del proyecto futbolístico. Su contrato, vigente hasta junio de 2026, parece ser un simple papel: en la práctica, Alli ya no forma parte del equipo y lo sabe.
Del Balón de Oro juvenil a una caída sin fondo
La caída de Dele Alli no fue abrupta: fue, más bien, un largo tobogán en el que pasaron lesiones, decisiones equivocadas, entornos poco saludables y un historial personal cargado de dolor. En 2015 era la revelación del Tottenham. Al año siguiente, jugaba la Eurocopa. En 2018, anotaba en un Mundial con Inglaterra. Ese mismo año, su valor de mercado superó los 100 millones de euros. Sir Alex Ferguson llegó a decir que había que ficharlo “sí o sí”.
Pero mientras eso pasaba en el césped, fuera de él, las sombras se apoderaban de él. Su infancia en Milton Keynes había sido brutal: abusos, violencia, abandono, incluso contacto con redes de narcotráfico. Lo contó él mismo en una estremecedora entrevista en 2023. Luego vinieron las adicciones: al alcohol, a los somníferos, y a una droga llamada hippy crack —gas de la risa— que lo hundió aún más.
Tras pasar sin pena ni gloria por Everton y Besiktas (donde debió volver antes de tiempo por una lesión de cadera), Alli ingresó a un centro de rehabilitación con el apoyo de los Spurs. Agradeció públicamente ese respaldo, pero nunca volvió a competir a un nivel aceptable.
“Me volví adicto a las pastillas para dormir y probablemente sea un problema que no solo tengo yo. Creo que es algo que está dando vueltas más de lo que la gente se da cuenta en el fútbol… Con nuestros horarios, que tenés un partido por la noche y a la mañana siguiente necesitás levantarte temprano para ir a entrenarte, estás cargado con toda la adrenalina y esas cosas… Así que a veces tomaba una pastilla para dormir y estar listo para el día siguiente. Pero cuando tu sistema de dopamina está tan roto como el mío, obviamente puede tener el efecto contrario, porque funciona para los problemas con los que quieres lidiar y ese es el problema: funciona hasta que deja de funcionar. Definitivamente abusé de ellos. Estaba mal mentalmente. Decidí ir a un centro de rehabilitación moderno que trata adicciones, salud mental y traumas. Sentí que era mi momento”, contó el futbolista que estuvo seis semanas en una clínica de rehabilitación en los Estados Unidos.
En las últimas semanas, los medios italianos e ingleses (entre ellos La Gazzetta dello Sport y Daily Mail) fueron categóricos: Dele Alli evalúa colgar los botines. No hay ofertas concretas, ni siquiera rumores que enciendan alguna esperanza. En Como no tiene lugar, y el mercado parece haberle cerrado las puertas.
Mientras tanto, el joven que soñaba con jugar el Mundial del año próximo se entrena en soledad. Según el sitio especializado Transfermarkt, hoy su cotización es de apenas 2 millones de euros, muy lejos de los 100 que alguna vez representó.
Sorprende un video que se viralizó en las últimas horas, pero que data de 2020, cuando jugaba en Tottenham. En él, el DT portugués José Mourinho tiene una charla con Dele en la que lo alerta: “Todo depende de vos. Vos vas a determinar adónde querés llegar. Si ser un jugador top… o ver pasar la vida. El tiempo pasa rápido y en 10 años podés arrepentirte”.
Dele Alli
…está meditando DEJAR el FÚTBOL a sus 29 años !!
En su día, Mourinho tuvo esta conversación con él cuando estaban en el Tottenham Hotspur
“Todo depende de TI”
“TU marcarás DÓNDE quieres llegar”
“Ser un jugador TOP…o ver pasar la vida”
— Pablo López (@pablolopez111) August 3, 2025 Sin acción en Como, una de las grandes promesas del fútbol inglés evalúa colgar los botines mucho antes de lo previsto Read More