WASHINGTON.- Esta semana el presidente Donald Trump volvió a catapultar el tema de la inseguridad en Washington al centro del debate nacional, con su decisión de poner bajo control federal a la policía de ese distrito y de desplegar a la Guardia Nacional para combatir el delito, tras reflotar la foto de un joven empleado público golpeado y ensangrentado durante un intento de robo de su auto.
“Se ha convertido en una de las ciudad más peligrosas del mundo, ¡¡¡pero muy pronto será una de las más seguras!!!”, posteó Trump el sábado en la red social Truth Social, y prometió medidas “básicamente para frenar los delitos violentos en Washington D.C.”.
FACT: D.C. Crime Is Out of Control. ⬇️
Our nation’s capital should be a symbol of patriotism for the American people—NOT a city of lawlessness. It ends today. pic.twitter.com/TdLERGXVVP
— The White House (@WhiteHouse) August 11, 2025
El lunes, en conferencia de prensa, Trump dijo que había ordenado que la policía del distrito de Washington quedara bajo control del gobierno federal, y anunció el despliegue de 800 hombres de la Guardia Nacional, que portarán armas y estarán facultados para realizar arrestos. Durante el fin de semana, el presidente ordenó el despliegue de más agentes federales en las calles de la ciudad, y reclamó que los adolescentes sean juzgados como adultos a partir de los 14 años, mientras seguía describiendo a la capital norteamericana como una tierra de nadie desbordada por la delincuencia juvenil.
Las cifras oficiales, nacionales y locales, sin embargo, muestran un cuadro que contrasta con sus afirmaciones.
Este año, la policía del D.C. arrestó a unos 900 menores, casi un 20% menos que durante el mismo periodo del año pasado. Solo 200 de esas imputaciones fue por delitos violentos, y unos 50 fueron por robo de autos. Desde hace unos meses, además, los agentes de la policía del D.C. aplican un “toque de queda” más estricto para los adolescentes, en respuesta a la preocupación que generaban las peleas masivas de jóvenes que se desataban en algunos barrios y que se viralizaron en las redes sociales.
De hecho, los hechos violentos de inseguridad en el D.C. viene en descenso desde 2023, cuando un pico de asesinatos convirtió a la capital norteamericana en una de las más peligrosas del país, desatando dolor e indignación en los barrios y una crisis política local que escaló hasta llegar al Congreso.
La disminución que se verifica desde entonces es parte de la caída de la tasa de homicidios a nivel nacional de los últimos dos años, que en 2024 la llevó a su nivel más bajo en décadas. Este año, los homicidios han disminuido más de un 30%, según datos recopilados por The Washington Post de más de 100 departamentos de policía de grandes ciudades alrededor de Estados Unidos. Y los reportes de robos y hurtos también disminuyeron en porcentajes de dos dígitos.
Unas horas antes de que el empleado público Edward Coristine, ingeniero de software de 19 años y protegido de Elon Musk, fuera golpeado, otro hombre sufrió una herida de bala no mortal. Más tarde ese mismo día, un hombre de 27 años fue asesinado a tiros a pocas cuadras del Capitolio. Y la noche siguiente, un vecino de 38 años del noroeste de Washington fue baleado en Columbia Heights. Ninguno de estos crímenes llegó a los titulares de los medios nacionales.
Pero en las redes, la imagen de Coristine que compartió Trump sigue dando que hablar. La semana pasada, el presidente dijo que la inseguridad en Washington D. C. estaba “fuera de control”, con jóvenes “matones” y “pandilleros” que “atacan, asaltan, mutilan y matan indiscriminadamente a ciudadanos inocentes”.
El domingo, la alcaldesa demócrata de Washington D. C., Muriel E. Bowser, salió a refutar esa imagen de su ciudad, destacó los datos sobre la reciente disminución de la delincuencia y agregó que a la ciudad le vendría bien la ayuda del gobierno federal en otras prioridades, como la incorporación de más fiscales y jueces.
“Si su prioridad es hacer una demostración de fuerza en una ciudad de Estados Unidos, sabemos que puede querer hacerlo acá”, dijo Bower sobre Trump en una entrevista en Msnbc. “Pero no será porque haya crecido la inseguridad”.
Los datos de arrestos del FBI recopilados por The Washington Post muestran que desde la década de 1990 los arrestos de menores han disminuido en gran medida en todo el país. En 2024, la tasa fue de aproximadamente 439 arrestos por cada 100.000 menores, un 7% menos que en 2023 y cinco veces menos que en 1997.
Este año, los arrestos de menores en Washington D.C también han disminuido, pero la tendencia no se mantiene en todas partes.
En 2024, la policía de Baltimore realizó 1377 arrestos de menores, un aumento del 47,4% con respecto al año anterior, según datos del FBI. En Nueva York, en 2024 los arrestos de menores aumentaron un 10,9% en comparación con 2023 y siguen al alza: entre enero y junio de este año la policía neoyorquina realizó más de 5200 arrestos de menores, casi un 10% más que en el mismo período del año pasado.
Y Chicago está experimentando un incremento aún mayor, pero su número de arrestos de menores sigue siendo menos de la mitad que en 2019. La fiscal federal Jeanine Pirro, designada por Trump y encargada de la mayor parte de los delitos cometidos por adultos en Washington D. C., dijo que la capital del país protege a los jóvenes violentos de las consecuencias penales de sus actos. Pirro se sumó al reclamo del presidente de juzgar a los adolescentes como adultos a partir de los 14 años. En Washington D. C., solo pueden ser acusados como adultos a partir de los 15 años.
“A esos jóvenes se los apaña y no deben ser apañados”, apuntó Pirro el jueves en conferencia de prensa. “Tienen que rendir cuentas ante la ley”.
.@USAttyPirro: “There is a crime emergency in D.C. … The President has a constitutional obligation to make sure that this city is safe — and he’s doing just that.” pic.twitter.com/gTBpcjICvZ
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) August 11, 2025
Eduardo Ferrer, director de la Iniciativa de Justicia Juvenil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown, dice que es importante no perder de vista que la gran mayoría de los adolescentes de Washington D. C. vive dentro de los márgenes de la ley, y agrega que la solución para esa minoría de jóvenes violentos que cometen delitos graves no debería ser juzgarlos como adultos. Ferrer cita un influyente estudio de 2007 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) que reveló que los jóvenes acusados como adultos tenían un 34% más de probabilidades de reincidencia que los que pasaron por la justicia correccional juvenil.
“La evidencia demuestra que por más que pueda parecer mano dura contra la delincuencia, esta política en realidad socava la seguridad pública”, apunta Ferrer.
Desde principios de julio, para los menores de 17 años rige un toque de queda a las 23 en todo Washington. La medida se extenderá durante todo el mes de agosto.
Traducción de Jaime Arrambide
WASHINGTON.- Esta semana el presidente Donald Trump volvió a catapultar el tema de la inseguridad en Washington al centro del debate nacional, con su decisión de poner bajo control federal a la policía de ese distrito y de desplegar a la Guardia Nacional para combatir el delito, tras reflotar la foto de un joven empleado público golpeado y ensangrentado durante un intento de robo de su auto.
“Se ha convertido en una de las ciudad más peligrosas del mundo, ¡¡¡pero muy pronto será una de las más seguras!!!”, posteó Trump el sábado en la red social Truth Social, y prometió medidas “básicamente para frenar los delitos violentos en Washington D.C.”.
FACT: D.C. Crime Is Out of Control. ⬇️
Our nation’s capital should be a symbol of patriotism for the American people—NOT a city of lawlessness. It ends today. pic.twitter.com/TdLERGXVVP
— The White House (@WhiteHouse) August 11, 2025
El lunes, en conferencia de prensa, Trump dijo que había ordenado que la policía del distrito de Washington quedara bajo control del gobierno federal, y anunció el despliegue de 800 hombres de la Guardia Nacional, que portarán armas y estarán facultados para realizar arrestos. Durante el fin de semana, el presidente ordenó el despliegue de más agentes federales en las calles de la ciudad, y reclamó que los adolescentes sean juzgados como adultos a partir de los 14 años, mientras seguía describiendo a la capital norteamericana como una tierra de nadie desbordada por la delincuencia juvenil.
Las cifras oficiales, nacionales y locales, sin embargo, muestran un cuadro que contrasta con sus afirmaciones.
Este año, la policía del D.C. arrestó a unos 900 menores, casi un 20% menos que durante el mismo periodo del año pasado. Solo 200 de esas imputaciones fue por delitos violentos, y unos 50 fueron por robo de autos. Desde hace unos meses, además, los agentes de la policía del D.C. aplican un “toque de queda” más estricto para los adolescentes, en respuesta a la preocupación que generaban las peleas masivas de jóvenes que se desataban en algunos barrios y que se viralizaron en las redes sociales.
De hecho, los hechos violentos de inseguridad en el D.C. viene en descenso desde 2023, cuando un pico de asesinatos convirtió a la capital norteamericana en una de las más peligrosas del país, desatando dolor e indignación en los barrios y una crisis política local que escaló hasta llegar al Congreso.
La disminución que se verifica desde entonces es parte de la caída de la tasa de homicidios a nivel nacional de los últimos dos años, que en 2024 la llevó a su nivel más bajo en décadas. Este año, los homicidios han disminuido más de un 30%, según datos recopilados por The Washington Post de más de 100 departamentos de policía de grandes ciudades alrededor de Estados Unidos. Y los reportes de robos y hurtos también disminuyeron en porcentajes de dos dígitos.
Unas horas antes de que el empleado público Edward Coristine, ingeniero de software de 19 años y protegido de Elon Musk, fuera golpeado, otro hombre sufrió una herida de bala no mortal. Más tarde ese mismo día, un hombre de 27 años fue asesinado a tiros a pocas cuadras del Capitolio. Y la noche siguiente, un vecino de 38 años del noroeste de Washington fue baleado en Columbia Heights. Ninguno de estos crímenes llegó a los titulares de los medios nacionales.
Pero en las redes, la imagen de Coristine que compartió Trump sigue dando que hablar. La semana pasada, el presidente dijo que la inseguridad en Washington D. C. estaba “fuera de control”, con jóvenes “matones” y “pandilleros” que “atacan, asaltan, mutilan y matan indiscriminadamente a ciudadanos inocentes”.
El domingo, la alcaldesa demócrata de Washington D. C., Muriel E. Bowser, salió a refutar esa imagen de su ciudad, destacó los datos sobre la reciente disminución de la delincuencia y agregó que a la ciudad le vendría bien la ayuda del gobierno federal en otras prioridades, como la incorporación de más fiscales y jueces.
“Si su prioridad es hacer una demostración de fuerza en una ciudad de Estados Unidos, sabemos que puede querer hacerlo acá”, dijo Bower sobre Trump en una entrevista en Msnbc. “Pero no será porque haya crecido la inseguridad”.
Los datos de arrestos del FBI recopilados por The Washington Post muestran que desde la década de 1990 los arrestos de menores han disminuido en gran medida en todo el país. En 2024, la tasa fue de aproximadamente 439 arrestos por cada 100.000 menores, un 7% menos que en 2023 y cinco veces menos que en 1997.
Este año, los arrestos de menores en Washington D.C también han disminuido, pero la tendencia no se mantiene en todas partes.
En 2024, la policía de Baltimore realizó 1377 arrestos de menores, un aumento del 47,4% con respecto al año anterior, según datos del FBI. En Nueva York, en 2024 los arrestos de menores aumentaron un 10,9% en comparación con 2023 y siguen al alza: entre enero y junio de este año la policía neoyorquina realizó más de 5200 arrestos de menores, casi un 10% más que en el mismo período del año pasado.
Y Chicago está experimentando un incremento aún mayor, pero su número de arrestos de menores sigue siendo menos de la mitad que en 2019. La fiscal federal Jeanine Pirro, designada por Trump y encargada de la mayor parte de los delitos cometidos por adultos en Washington D. C., dijo que la capital del país protege a los jóvenes violentos de las consecuencias penales de sus actos. Pirro se sumó al reclamo del presidente de juzgar a los adolescentes como adultos a partir de los 14 años. En Washington D. C., solo pueden ser acusados como adultos a partir de los 15 años.
“A esos jóvenes se los apaña y no deben ser apañados”, apuntó Pirro el jueves en conferencia de prensa. “Tienen que rendir cuentas ante la ley”.
.@USAttyPirro: “There is a crime emergency in D.C. … The President has a constitutional obligation to make sure that this city is safe — and he’s doing just that.” pic.twitter.com/gTBpcjICvZ
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) August 11, 2025
Eduardo Ferrer, director de la Iniciativa de Justicia Juvenil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown, dice que es importante no perder de vista que la gran mayoría de los adolescentes de Washington D. C. vive dentro de los márgenes de la ley, y agrega que la solución para esa minoría de jóvenes violentos que cometen delitos graves no debería ser juzgarlos como adultos. Ferrer cita un influyente estudio de 2007 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) que reveló que los jóvenes acusados como adultos tenían un 34% más de probabilidades de reincidencia que los que pasaron por la justicia correccional juvenil.
“La evidencia demuestra que por más que pueda parecer mano dura contra la delincuencia, esta política en realidad socava la seguridad pública”, apunta Ferrer.
Desde principios de julio, para los menores de 17 años rige un toque de queda a las 23 en todo Washington. La medida se extenderá durante todo el mes de agosto.
Traducción de Jaime Arrambide
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