Los precios de la soja completaron hoy la tercera semana bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde el principal fundamento de la tendencia negativa fue el rápido avance de la cosecha récord estadounidense, que volvió a contar como aliado al tiempo seco que favoreció un progreso sin contratiempos de los trabajos de campo.
Al término de la rueda, las posiciones noviembre y enero de la oleaginosa bajaron 6,89 y 5,60 dólares, al quedar con ajustes de 356,41 y de 361,10 dólares por tonelada. En la semana estos contratos retrocedieron un 3,53 y un 3,75% en la comparación con los precios vigentes el viernes anterior, de 369,46 y de 375,15 dólares por tonelada. Y en lo que va de la racha bajista antes citada perdieron un 8,99 y un 9,26% de su valor frente a los registros del 27 de septiembre último, de 391,60 y de 397,93 dólares, respectivamente.
Durante las últimas tres semanas el clima se presentó mayormente seco sobre las principales zonas productoras de granos gruesos, lo que favoreció el rápido progreso de la cosecha de soja. Tanto es así que el martes el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó su avance sobre el 67% del área apta, contra el 47% de la semana anterior, el 57% de igual momento de 2023 y el 51% promedio de los cinco años precedentes. El dato oficial resultó superior al 64% previsto por los privados, que hoy estimaron entre el 84 y el 88% la marca de lo recolectado para el reporte del lunes próximo.
Ese acelerado ritmo de la cosecha también implica una mayor entrada del grano nuevo en el circuito comercial, algo que no resulta menor frente a una cosecha que el USDA estimó en un récord histórico, con 124,70 millones de toneladas.
El otro factor de presión bajista para las cotizaciones de la soja fue el retorno de las lluvias al centro de Brasil y, en particular, a Mato Grosso, que es el principal Estado productor de la oleaginosa del país y el que mayores atrasos evidenciaba en las labores de siembra 2024/2025, de cara a una cosecha que el martes fue proyectada como récord por la Compañía Nacional de Abastecimiento, con 166,05 millones de toneladas, un 12,67% por encima de los 147,38 millones recolectados en la temporada anterior.
Hoy el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria (IMEA) relevó un avance semanal de la implantación de soja en Mato Grosso de 16,27 puntos porcentuales, hasta el 25,08% de la superficie prevista. Este registro se mantuvo muy demorado respecto del 60% de igual momento del año pasado y del 44,40% promedio de los últimos cinco años. En el nivel país, la consultora brasileña Pátria Agronegocios reportó el progreso de la siembra de la oleaginosa sobre el 17,83% del área, contra el 30,24% de igual fecha de 2023; el 37,60% de 2022, y el 30,31% promedio histórico.
Ayer el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil pronosticó que durante los próximos siete días “las lluvias más intensas, con acumulados superiores a los 150 milímetros, se concentrarán en zonas del este de Mato Grosso, centro-oeste de Goiás, noroeste de Mato Grosso do Sul, sur y oeste de Minas Gerais y en el norte de San Pablo”. Es por estos pronósticos que los operadores consideran que en lo que resta de octubre la siembra de soja tendería a normalizarse.
Maíz y trigo, también en baja
La última rueda de la semana en el mercado estadounidense también dejó malas noticias para los cereales. En el caso del maíz, las posiciones diciembre y marzo resignaron hoy en Chicago US$0,79 y 0,89, al terminar la jornada con ajustes de 159,34 y de 164,95 dólares por tonelada. En el balance de la semana estos contratos perdieron un 2,65 y un 3,23% frente a los registros del viernes anterior, de 163,67 y de 170,46 dólares por tonelada.
También en el caso del maíz el principal fundamento bajista en EE.UU. fue el rápido progreso de la cosecha, que seguiría contando con buenas condiciones ambientales para los trabajos de campo durante la próxima semana. El martes el USDA relevó el avance de la recolección del forrajero sobre el 47% del área apta, contra el 30% de la semana anterior, el 42% de igual momento de 2023 y el 39% promedio de los últimos cinco años. El dato oficial quedó arriba del 44% previsto en promedio por los privados, que hoy calcularon entre el 64 y el 68% el dato para el reporte de cultivos del lunes próximo.
Tanto para el maíz como para la soja fue un hecho negativo durante la semana la caída del valor del petróleo, que influye sobre la industria de los biocombustible cuyas materias primas son el maíz, para el caso del etanol, y el aceite de soja –entre otros productos– para el biodiésel. Al cerrar hoy en 69,37 dólares por barril en el mercado estadounidense, el crudo acumuló una pérdida semanal del 8,11%, frente a los 75,49 dólares del viernes anterior.
Respecto del trigo, la posición diciembre en Chicago y en Kansas bajó hoy US$6,15 y 5,60, al terminar la rueda con un ajuste de 210,43 y de 213,37 dólares por tonelada. En el balance de la semana este contrato cayó un 4,38 y un 3,93% en la comparación con los 220,07 y con los 222,09 dólares del viernes anterior, respectivamente.
El mercado internacional del trigo se vio alterado esta semana por la decisión del gobierno de Rusia de “recomendarles” a los exportadores un valor mínimo de 250 dólares FOB por tonelada para las exportaciones del grano fino. Ayer la Unión de Exportadores de Cereales de Rusia, que la semana pasada había expresado su queja contra operadores del sector exportador por la venta de trigo ruso a precios muy bajos, indicó que la transición de las cotizaciones para llegar al nivel sugerido por el Kremlin será de 240 dólares por tonelada para octubre; 245 dólares para noviembre, y de 250 dólares para diciembre. Además, la entidad informó que su Consejo de Administración determinó que las ventas de trigo ruso se harán en forma directa a agencias estatales de Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos, Jordania, Arabia Saudita, Bangladesh, Qatar, Kuwait, Corea del Sur, Pakistán, India e Irak.
Evasión impositiva: la AFIP incautó granos por una cifra millonaria equivalente a 182 camiones
Lo antedicho tiene como complemento la suba de las “retenciones móviles” rusas, que hoy fue del 13,96%, al variar de 19,34 a 22,04 dólares por tonelada de trigo exportado, luego de subir el viernes anterior desde los 13,72 dólares vigentes el viernes 4 de octubre.
Ahora los operadores consideran que estas noticias, que inicialmente se interpretaron como alcistas porque restringirían la salida de trigo desde Rusia al volverlo menos competitivo, podrían tener un efecto inmediato contrario, al acelerar el ritmo de los despachos si los exportadores buscan evitar los mayores costos de derechos de exportación que seguirían creciendo o anticiparse a la pérdida de competitividad y a la segura fijación de un cupo restrictivo para las ventas externas de Rusia en el segundo semestre del ciclo comercial 2024/2025, que va del 1º de enero al 30 de junio.
Los precios de la soja completaron hoy la tercera semana bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde el principal fundamento de la tendencia negativa fue el rápido avance de la cosecha récord estadounidense, que volvió a contar como aliado al tiempo seco que favoreció un progreso sin contratiempos de los trabajos de campo.
Al término de la rueda, las posiciones noviembre y enero de la oleaginosa bajaron 6,89 y 5,60 dólares, al quedar con ajustes de 356,41 y de 361,10 dólares por tonelada. En la semana estos contratos retrocedieron un 3,53 y un 3,75% en la comparación con los precios vigentes el viernes anterior, de 369,46 y de 375,15 dólares por tonelada. Y en lo que va de la racha bajista antes citada perdieron un 8,99 y un 9,26% de su valor frente a los registros del 27 de septiembre último, de 391,60 y de 397,93 dólares, respectivamente.
Durante las últimas tres semanas el clima se presentó mayormente seco sobre las principales zonas productoras de granos gruesos, lo que favoreció el rápido progreso de la cosecha de soja. Tanto es así que el martes el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó su avance sobre el 67% del área apta, contra el 47% de la semana anterior, el 57% de igual momento de 2023 y el 51% promedio de los cinco años precedentes. El dato oficial resultó superior al 64% previsto por los privados, que hoy estimaron entre el 84 y el 88% la marca de lo recolectado para el reporte del lunes próximo.
Ese acelerado ritmo de la cosecha también implica una mayor entrada del grano nuevo en el circuito comercial, algo que no resulta menor frente a una cosecha que el USDA estimó en un récord histórico, con 124,70 millones de toneladas.
El otro factor de presión bajista para las cotizaciones de la soja fue el retorno de las lluvias al centro de Brasil y, en particular, a Mato Grosso, que es el principal Estado productor de la oleaginosa del país y el que mayores atrasos evidenciaba en las labores de siembra 2024/2025, de cara a una cosecha que el martes fue proyectada como récord por la Compañía Nacional de Abastecimiento, con 166,05 millones de toneladas, un 12,67% por encima de los 147,38 millones recolectados en la temporada anterior.
Hoy el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria (IMEA) relevó un avance semanal de la implantación de soja en Mato Grosso de 16,27 puntos porcentuales, hasta el 25,08% de la superficie prevista. Este registro se mantuvo muy demorado respecto del 60% de igual momento del año pasado y del 44,40% promedio de los últimos cinco años. En el nivel país, la consultora brasileña Pátria Agronegocios reportó el progreso de la siembra de la oleaginosa sobre el 17,83% del área, contra el 30,24% de igual fecha de 2023; el 37,60% de 2022, y el 30,31% promedio histórico.
Ayer el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil pronosticó que durante los próximos siete días “las lluvias más intensas, con acumulados superiores a los 150 milímetros, se concentrarán en zonas del este de Mato Grosso, centro-oeste de Goiás, noroeste de Mato Grosso do Sul, sur y oeste de Minas Gerais y en el norte de San Pablo”. Es por estos pronósticos que los operadores consideran que en lo que resta de octubre la siembra de soja tendería a normalizarse.
Maíz y trigo, también en baja
La última rueda de la semana en el mercado estadounidense también dejó malas noticias para los cereales. En el caso del maíz, las posiciones diciembre y marzo resignaron hoy en Chicago US$0,79 y 0,89, al terminar la jornada con ajustes de 159,34 y de 164,95 dólares por tonelada. En el balance de la semana estos contratos perdieron un 2,65 y un 3,23% frente a los registros del viernes anterior, de 163,67 y de 170,46 dólares por tonelada.
También en el caso del maíz el principal fundamento bajista en EE.UU. fue el rápido progreso de la cosecha, que seguiría contando con buenas condiciones ambientales para los trabajos de campo durante la próxima semana. El martes el USDA relevó el avance de la recolección del forrajero sobre el 47% del área apta, contra el 30% de la semana anterior, el 42% de igual momento de 2023 y el 39% promedio de los últimos cinco años. El dato oficial quedó arriba del 44% previsto en promedio por los privados, que hoy calcularon entre el 64 y el 68% el dato para el reporte de cultivos del lunes próximo.
Tanto para el maíz como para la soja fue un hecho negativo durante la semana la caída del valor del petróleo, que influye sobre la industria de los biocombustible cuyas materias primas son el maíz, para el caso del etanol, y el aceite de soja –entre otros productos– para el biodiésel. Al cerrar hoy en 69,37 dólares por barril en el mercado estadounidense, el crudo acumuló una pérdida semanal del 8,11%, frente a los 75,49 dólares del viernes anterior.
Respecto del trigo, la posición diciembre en Chicago y en Kansas bajó hoy US$6,15 y 5,60, al terminar la rueda con un ajuste de 210,43 y de 213,37 dólares por tonelada. En el balance de la semana este contrato cayó un 4,38 y un 3,93% en la comparación con los 220,07 y con los 222,09 dólares del viernes anterior, respectivamente.
El mercado internacional del trigo se vio alterado esta semana por la decisión del gobierno de Rusia de “recomendarles” a los exportadores un valor mínimo de 250 dólares FOB por tonelada para las exportaciones del grano fino. Ayer la Unión de Exportadores de Cereales de Rusia, que la semana pasada había expresado su queja contra operadores del sector exportador por la venta de trigo ruso a precios muy bajos, indicó que la transición de las cotizaciones para llegar al nivel sugerido por el Kremlin será de 240 dólares por tonelada para octubre; 245 dólares para noviembre, y de 250 dólares para diciembre. Además, la entidad informó que su Consejo de Administración determinó que las ventas de trigo ruso se harán en forma directa a agencias estatales de Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos, Jordania, Arabia Saudita, Bangladesh, Qatar, Kuwait, Corea del Sur, Pakistán, India e Irak.
Evasión impositiva: la AFIP incautó granos por una cifra millonaria equivalente a 182 camiones
Lo antedicho tiene como complemento la suba de las “retenciones móviles” rusas, que hoy fue del 13,96%, al variar de 19,34 a 22,04 dólares por tonelada de trigo exportado, luego de subir el viernes anterior desde los 13,72 dólares vigentes el viernes 4 de octubre.
Ahora los operadores consideran que estas noticias, que inicialmente se interpretaron como alcistas porque restringirían la salida de trigo desde Rusia al volverlo menos competitivo, podrían tener un efecto inmediato contrario, al acelerar el ritmo de los despachos si los exportadores buscan evitar los mayores costos de derechos de exportación que seguirían creciendo o anticiparse a la pérdida de competitividad y a la segura fijación de un cupo restrictivo para las ventas externas de Rusia en el segundo semestre del ciclo comercial 2024/2025, que va del 1º de enero al 30 de junio.
El contrato noviembre de la oleaginosa retrocedió hoy de 363,30 a 356,41 dólares por tonelada y perdió un 3,53% en el segmento comercial respecto de los 369,46 dólares del viernes anterior; el balance también fue negativo para los precios del maíz y del trigo Read More