Es el jugador con más años en el plantel de Boca y el 31º con más presencias en toda la historia del club. Es, además, el futbolista con más títulos en la última década y uno de los favoritos de Juan Román Riquelme, quien llegó a compararlo con el brasileño Marcelo. Sus últimos meses, sin embargo, no fueron los mejores, al punto de no ser tenido en cuenta por Diego Martínez producto de sus problemas físicos, sus altibajos en el juego y sus expulsiones infantiles. Pero la llegada de Fernando Gago puso a todos en igualdad de condiciones y Frank Fabra volverá a ser considerado en un partido por los puntos.
Tras someterse a un proceso de reacondicionamiento físico y superar el control de peso instaurado por el nuevo DT, el colombiano integra la lista de convocados de Boca para el compromiso de este domingo ante Lanús, en la Fortaleza, por la vigésima fecha de la Liga Profesional. ¿Y empieza a pujar por un lugar?
Su expulsión ante Fluminense en el tiempo suplementario de la final de la Copa Libertadores pasada marcó un antes y un después en la carrera del lateral cafetero. Boca perdía 2-1 en el Maracaná y jugaba con un hombre más a falta de 16 minutos para el desenlace del encuentro. El defensor, que ya había visto la roja en semifinales de la Copa de 2020 frente a Santos y en el Trofeo de Campeones frente a Racing, en 2002, golpeó en el rostro a un rival y dejó a su equipo con diez jugadores.
La llegada de Martínez tampoco lo favoreció: se incorporó un día tarde a los trabajos de pretemporada y la contratación de Lautaro Blanco y el aceptable nivel de Marcelo Saracchi lo alejaron aún más del 11 titular, por lo que casi no tuvo participación a lo largo de 2024. Apenas 382 minutos divididos en 13 partidos, dos como titular y 11 ingresando desde el banco. Su último encuentro fue el 28 de julio ante Instituto, en Córdoba, cuando reemplazó a Blanco en el epílogo del 0 a 0; y no ocupa un lugar en el banco desde el 7 de septiembre, en la victoria por penales frente a Talleres de Córdoba.
En sus primeros días al frente del plantel, Gago y Fabra charlaron en el predio. Desde hacía varias semanas el jugador venía entrenándose en doble turno, con sus compañeros por la mañana y por la tarde en el gimnasio. Relegado por Martínez, con quien llegó a jugar dos partidos como volante por la izquierda, se enfocó de lleno en recuperar su forma física, a la espera de un nuevo DT.
Con Gago, se sabe, no hay tutía en relación a la balanza. Es un método que en Europa en su llegada al Real Madrid, bajo la conducción técnica de Fabio Capello: jugador que no daba el peso quedaba automáticamente excluido del próximo compromiso. Ese mismo sistema de pesaje instauró su compañero y amigo Gabriel Heinze, que dirigiría a Pintita en su última etapa en Vélez. Gago y Fabra charlaron en privado en la previa del partido ante Tigre. El entrenador le explicó los motivos por los que no sería convocado y le dejó en claro que su retorno a la lista de concentrados dependería exclusivamente de su esfuerzo y de su voluntad por revertir la situación. Y que eso no dependería solamente de la balanza, sino también de su confianza y de la intensidad que le imprima a los entrenamientos. Si lo nota al 100%, volverá a competir por el puesto.
“Pidió quedarse después de hora para ponerse a punto físicamente. Quiere demostrarle al técnico que está para jugar. Él cree que, estando bien, no es menos que ninguno de los otros laterales”, le confiaron a LA NACION desde el entorno del jugador. Y ampliaron: “Ahora el descontento de los hinchas es general y Frank quedó dentro de esa misma bolsa. Arrancan todos de cero y eso equipara las posibilidades”.
Gago y Fabra compartieron plantel en Boca entre principios de 2016 y finales de 2018, aunque ambos sufrieron lesiones largas y jugaron juntos 28 partidos. Pintita era subcapitán en aquel equipo que cayó en semifinales de Libertadores frente a Independiente del Valle y fue uno de los futbolistas que más acompañaron a Fabra durante sus primeros tiempos en el club. En 2017, además, se encargó de que Boca le brindara contención al colombiano luego de recibir insultos xenófobos en un partido ante Estudiantes, en La Plata. Gago pidió varias veces que se parara el juego y promovió el repudio del club en las redes.
De todos modos, el exentrenador de Racing y Aldosivi no tendrá en cuenta su afinidad a la hora de incluir o no a Fabra en el equipo. De hecho, su primera decisión fuerte fue marginar de los 11 a Sergio Romero y asignarle una rutina específica de entrenamiento a Marcos Rojo, futbolistas con los que Gago convivió en la selección y compartió el Mundial de Brasil 2014.
Fabra tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de 2025 y, aunque aún no hubo charlas para intentar renovar su vínculo, si idea es permanecer un tiempo más en la Argentina antes de retornar a su país. Gago, por lo pronto, seguirá de cerca su condición física con vistas al sprint final del año y, por sobre todas las cosas, de cara a la temporada que viene. Una batalla diaria y sin lugar a nuevos tropezones.
Una lista con novedades
Además de la inclusión de Fabra, el DT decidió darle la oportunidad a otro futbolista de experiencia que no venía sumando minutos: Gary Medel. El chileno, que no juega desde el 31 de agosto ante Rosario Central, sufrió un desgarro a mediados de septiembre y desde la llegada de Gago casi no había tenido oportunidades: se concentró ante Tigre, en el estreno de Pintita, y ahora vuelve a la nómina de convocados en reemplazo de Cristian Lema, que se pierde lo que resta del año por una severa lesión en el tobillo izquierdo.
Otros dos ausentes son Pol Fernández, expulsado sobre el final del partido ante Riestra, y Cristian Medina, quien continúa en conflicto con la dirigencia y desde el viernes se entrena apartado del grupo a la espera de definir su pase al Fenerbahce de Turquía.
Es el jugador con más años en el plantel de Boca y el 31º con más presencias en toda la historia del club. Es, además, el futbolista con más títulos en la última década y uno de los favoritos de Juan Román Riquelme, quien llegó a compararlo con el brasileño Marcelo. Sus últimos meses, sin embargo, no fueron los mejores, al punto de no ser tenido en cuenta por Diego Martínez producto de sus problemas físicos, sus altibajos en el juego y sus expulsiones infantiles. Pero la llegada de Fernando Gago puso a todos en igualdad de condiciones y Frank Fabra volverá a ser considerado en un partido por los puntos.
Tras someterse a un proceso de reacondicionamiento físico y superar el control de peso instaurado por el nuevo DT, el colombiano integra la lista de convocados de Boca para el compromiso de este domingo ante Lanús, en la Fortaleza, por la vigésima fecha de la Liga Profesional. ¿Y empieza a pujar por un lugar?
Su expulsión ante Fluminense en el tiempo suplementario de la final de la Copa Libertadores pasada marcó un antes y un después en la carrera del lateral cafetero. Boca perdía 2-1 en el Maracaná y jugaba con un hombre más a falta de 16 minutos para el desenlace del encuentro. El defensor, que ya había visto la roja en semifinales de la Copa de 2020 frente a Santos y en el Trofeo de Campeones frente a Racing, en 2002, golpeó en el rostro a un rival y dejó a su equipo con diez jugadores.
La llegada de Martínez tampoco lo favoreció: se incorporó un día tarde a los trabajos de pretemporada y la contratación de Lautaro Blanco y el aceptable nivel de Marcelo Saracchi lo alejaron aún más del 11 titular, por lo que casi no tuvo participación a lo largo de 2024. Apenas 382 minutos divididos en 13 partidos, dos como titular y 11 ingresando desde el banco. Su último encuentro fue el 28 de julio ante Instituto, en Córdoba, cuando reemplazó a Blanco en el epílogo del 0 a 0; y no ocupa un lugar en el banco desde el 7 de septiembre, en la victoria por penales frente a Talleres de Córdoba.
En sus primeros días al frente del plantel, Gago y Fabra charlaron en el predio. Desde hacía varias semanas el jugador venía entrenándose en doble turno, con sus compañeros por la mañana y por la tarde en el gimnasio. Relegado por Martínez, con quien llegó a jugar dos partidos como volante por la izquierda, se enfocó de lleno en recuperar su forma física, a la espera de un nuevo DT.
Con Gago, se sabe, no hay tutía en relación a la balanza. Es un método que en Europa en su llegada al Real Madrid, bajo la conducción técnica de Fabio Capello: jugador que no daba el peso quedaba automáticamente excluido del próximo compromiso. Ese mismo sistema de pesaje instauró su compañero y amigo Gabriel Heinze, que dirigiría a Pintita en su última etapa en Vélez. Gago y Fabra charlaron en privado en la previa del partido ante Tigre. El entrenador le explicó los motivos por los que no sería convocado y le dejó en claro que su retorno a la lista de concentrados dependería exclusivamente de su esfuerzo y de su voluntad por revertir la situación. Y que eso no dependería solamente de la balanza, sino también de su confianza y de la intensidad que le imprima a los entrenamientos. Si lo nota al 100%, volverá a competir por el puesto.
“Pidió quedarse después de hora para ponerse a punto físicamente. Quiere demostrarle al técnico que está para jugar. Él cree que, estando bien, no es menos que ninguno de los otros laterales”, le confiaron a LA NACION desde el entorno del jugador. Y ampliaron: “Ahora el descontento de los hinchas es general y Frank quedó dentro de esa misma bolsa. Arrancan todos de cero y eso equipara las posibilidades”.
Gago y Fabra compartieron plantel en Boca entre principios de 2016 y finales de 2018, aunque ambos sufrieron lesiones largas y jugaron juntos 28 partidos. Pintita era subcapitán en aquel equipo que cayó en semifinales de Libertadores frente a Independiente del Valle y fue uno de los futbolistas que más acompañaron a Fabra durante sus primeros tiempos en el club. En 2017, además, se encargó de que Boca le brindara contención al colombiano luego de recibir insultos xenófobos en un partido ante Estudiantes, en La Plata. Gago pidió varias veces que se parara el juego y promovió el repudio del club en las redes.
De todos modos, el exentrenador de Racing y Aldosivi no tendrá en cuenta su afinidad a la hora de incluir o no a Fabra en el equipo. De hecho, su primera decisión fuerte fue marginar de los 11 a Sergio Romero y asignarle una rutina específica de entrenamiento a Marcos Rojo, futbolistas con los que Gago convivió en la selección y compartió el Mundial de Brasil 2014.
Fabra tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de 2025 y, aunque aún no hubo charlas para intentar renovar su vínculo, si idea es permanecer un tiempo más en la Argentina antes de retornar a su país. Gago, por lo pronto, seguirá de cerca su condición física con vistas al sprint final del año y, por sobre todas las cosas, de cara a la temporada que viene. Una batalla diaria y sin lugar a nuevos tropezones.
Una lista con novedades
Además de la inclusión de Fabra, el DT decidió darle la oportunidad a otro futbolista de experiencia que no venía sumando minutos: Gary Medel. El chileno, que no juega desde el 31 de agosto ante Rosario Central, sufrió un desgarro a mediados de septiembre y desde la llegada de Gago casi no había tenido oportunidades: se concentró ante Tigre, en el estreno de Pintita, y ahora vuelve a la nómina de convocados en reemplazo de Cristian Lema, que se pierde lo que resta del año por una severa lesión en el tobillo izquierdo.
Otros dos ausentes son Pol Fernández, expulsado sobre el final del partido ante Riestra, y Cristian Medina, quien continúa en conflicto con la dirigencia y desde el viernes se entrena apartado del grupo a la espera de definir su pase al Fenerbahce de Turquía.
El último partido del colombiano fue el 28 de julio ante Instituto, en Córdoba, cuando reemplazó a Lautaro Blanco en el epílogo del 0 a 0 Read More