Alumnos aburridos

La vida digital impone sus ritmos y sus algoritmos detrás del afanoso desafío de suscitar atención y despertar interés. A eso están acostumbrados los nativos digitales, cooptados por pantallas y con bajo umbral para el aburrimiento.

Así lo reveló una encuesta realizada por el Ministerio de Educación porteño entre más de 4000 alumnos de escuelas de gestión pública y privada. El “Estudio sobre atención y funciones ejecutivas en estudiantes de tercer año de secundaria” reveló que el 75% de los entrevistados sienten que lo que aprenden en la escuela es “nada, poco o algo interesante”; solo el 5% piensa que es “muy interesante”, y el 20%, “bastante interesante”.

Cuando se indagó respecto de qué podría devolverle el interés a la escuela, casi la mitad de los alumnos mencionaron “aprender habilidades para la vida”; el 44% planteó “el abordaje de problemas reales y vinculados a los intereses de los estudiantes”; el 43% destacó “que haya mayores posibilidades de elegir cómo trabajar”; el 41%, “que el horario de clase comience más tarde” y también “permitir que los estudiantes se agrupen según sus intereses”. “Incorporar más recursos digitales” fue el reclamo del 36,7%, mientras que el 31% pidió “proyectos que permitan aplicar los conocimientos a situaciones reales”.

Respecto de las dinámicas más motivadoras para las clases, en primer lugar se mencionó el trabajo en equipo, pero también los juegos, los experimentos, los debates y discusiones, así como el análisis de casos.

Sobre el uso de celulares, el 87% reconoció que los utiliza en la escuela en recreos y horas libres. Si bien la prohibición de uso vigente en las aulas de la ciudad disparó, según directivos y docentes, mayor atención en clase y estimuló las conversaciones con amigos, también se encendieron alertas porque se los ve más aburridos, tal como el 41% de los alumnos reconocieron. Y es que tabletas y celulares se destacan como los más elegidos (41,7%) cuando se les pregunta qué recursos son más motivadores para aprender, seguidos por las pizarras (41,5%), las aplicaciones y juegos digitales educativos (40,5%), materiales de laboratorio para experimentos y recursos multimedia como videos (39%).

El estudio es parte del plan piloto de lanzamiento de una nueva secundaria en 30 escuelas pioneras, dirigido a revertir el desinterés de los alumnos.

El Observatorio Argentinos por la Educación brindó otro preocupante dato: aunque cada vez más chicos terminan la primaria a tiempo, los saberes alcanzados distan de ser los esperados según el Índice de Resultados Escolares (IRE). Al medir los aprendizajes de Lengua y Matemática, solo el 45% de los chicos, el nivel más bajo de los últimos años, llegan a 6º grado a tiempo y con niveles de aprendizajes satisfactorios, según las pruebas Aprender 2023.

Es preciso descubrir cuáles son las necesidades de los alumnos, pensándolas desde su perspectiva, darles protagonismo, sorprenderlos y despertar su curiosidad. No hay tiempo que perder. El futuro de la educación está en juego.

La vida digital impone sus ritmos y sus algoritmos detrás del afanoso desafío de suscitar atención y despertar interés. A eso están acostumbrados los nativos digitales, cooptados por pantallas y con bajo umbral para el aburrimiento.

Así lo reveló una encuesta realizada por el Ministerio de Educación porteño entre más de 4000 alumnos de escuelas de gestión pública y privada. El “Estudio sobre atención y funciones ejecutivas en estudiantes de tercer año de secundaria” reveló que el 75% de los entrevistados sienten que lo que aprenden en la escuela es “nada, poco o algo interesante”; solo el 5% piensa que es “muy interesante”, y el 20%, “bastante interesante”.

Cuando se indagó respecto de qué podría devolverle el interés a la escuela, casi la mitad de los alumnos mencionaron “aprender habilidades para la vida”; el 44% planteó “el abordaje de problemas reales y vinculados a los intereses de los estudiantes”; el 43% destacó “que haya mayores posibilidades de elegir cómo trabajar”; el 41%, “que el horario de clase comience más tarde” y también “permitir que los estudiantes se agrupen según sus intereses”. “Incorporar más recursos digitales” fue el reclamo del 36,7%, mientras que el 31% pidió “proyectos que permitan aplicar los conocimientos a situaciones reales”.

Respecto de las dinámicas más motivadoras para las clases, en primer lugar se mencionó el trabajo en equipo, pero también los juegos, los experimentos, los debates y discusiones, así como el análisis de casos.

Sobre el uso de celulares, el 87% reconoció que los utiliza en la escuela en recreos y horas libres. Si bien la prohibición de uso vigente en las aulas de la ciudad disparó, según directivos y docentes, mayor atención en clase y estimuló las conversaciones con amigos, también se encendieron alertas porque se los ve más aburridos, tal como el 41% de los alumnos reconocieron. Y es que tabletas y celulares se destacan como los más elegidos (41,7%) cuando se les pregunta qué recursos son más motivadores para aprender, seguidos por las pizarras (41,5%), las aplicaciones y juegos digitales educativos (40,5%), materiales de laboratorio para experimentos y recursos multimedia como videos (39%).

El estudio es parte del plan piloto de lanzamiento de una nueva secundaria en 30 escuelas pioneras, dirigido a revertir el desinterés de los alumnos.

El Observatorio Argentinos por la Educación brindó otro preocupante dato: aunque cada vez más chicos terminan la primaria a tiempo, los saberes alcanzados distan de ser los esperados según el Índice de Resultados Escolares (IRE). Al medir los aprendizajes de Lengua y Matemática, solo el 45% de los chicos, el nivel más bajo de los últimos años, llegan a 6º grado a tiempo y con niveles de aprendizajes satisfactorios, según las pruebas Aprender 2023.

Es preciso descubrir cuáles son las necesidades de los alumnos, pensándolas desde su perspectiva, darles protagonismo, sorprenderlos y despertar su curiosidad. No hay tiempo que perder. El futuro de la educación está en juego.

 La vida digital impone sus ritmos y sus algoritmos detrás del afanoso desafío de suscitar atención y despertar interés. A eso están acostumbrados los nativos digitales, cooptados por pantallas y con bajo umbral para el aburrimiento.Así lo reveló una encuesta realizada por el Ministerio de Educación porteño entre más de 4000 alumnos de escuelas de gestión pública y privada. El “Estudio sobre atención y funciones ejecutivas en estudiantes de tercer año de secundaria” reveló que el 75% de los entrevistados sienten que lo que aprenden en la escuela es “nada, poco o algo interesante”; solo el 5% piensa que es “muy interesante”, y el 20%, “bastante interesante”.Cuando se indagó respecto de qué podría devolverle el interés a la escuela, casi la mitad de los alumnos mencionaron “aprender habilidades para la vida”; el 44% planteó “el abordaje de problemas reales y vinculados a los intereses de los estudiantes”; el 43% destacó “que haya mayores posibilidades de elegir cómo trabajar”; el 41%, “que el horario de clase comience más tarde” y también “permitir que los estudiantes se agrupen según sus intereses”. “Incorporar más recursos digitales” fue el reclamo del 36,7%, mientras que el 31% pidió “proyectos que permitan aplicar los conocimientos a situaciones reales”.Respecto de las dinámicas más motivadoras para las clases, en primer lugar se mencionó el trabajo en equipo, pero también los juegos, los experimentos, los debates y discusiones, así como el análisis de casos.Sobre el uso de celulares, el 87% reconoció que los utiliza en la escuela en recreos y horas libres. Si bien la prohibición de uso vigente en las aulas de la ciudad disparó, según directivos y docentes, mayor atención en clase y estimuló las conversaciones con amigos, también se encendieron alertas porque se los ve más aburridos, tal como el 41% de los alumnos reconocieron. Y es que tabletas y celulares se destacan como los más elegidos (41,7%) cuando se les pregunta qué recursos son más motivadores para aprender, seguidos por las pizarras (41,5%), las aplicaciones y juegos digitales educativos (40,5%), materiales de laboratorio para experimentos y recursos multimedia como videos (39%).El estudio es parte del plan piloto de lanzamiento de una nueva secundaria en 30 escuelas pioneras, dirigido a revertir el desinterés de los alumnos.El Observatorio Argentinos por la Educación brindó otro preocupante dato: aunque cada vez más chicos terminan la primaria a tiempo, los saberes alcanzados distan de ser los esperados según el Índice de Resultados Escolares (IRE). Al medir los aprendizajes de Lengua y Matemática, solo el 45% de los chicos, el nivel más bajo de los últimos años, llegan a 6º grado a tiempo y con niveles de aprendizajes satisfactorios, según las pruebas Aprender 2023.Es preciso descubrir cuáles son las necesidades de los alumnos, pensándolas desde su perspectiva, darles protagonismo, sorprenderlos y despertar su curiosidad. No hay tiempo que perder. El futuro de la educación está en juego.  Read More

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