Diputados | Semana de alto voltaje político: último intento de la oposición por imponer su agenda este año

Con agendas disímiles y desarticuladas entre sí, los bloques opositores en Diputados tratarán de llevarse en lo que resta de la semana un último triunfo antes del cierre del período ordinario, el 30 de este mes. Será una “maratón legislativa” que arrancará mañana con dos convocatorias a sesión especial, ambas de fuerte voltaje político.

La primera de ellas es impulsada por el sector dialoguista -con la UCR como punta de lanza- que buscará limitar el poder de los gremios con su proyecto de “democracia sindical”. La segunda es propiciada por los opositores más duros -Unión por la Patria, Encuentro Federal y los radicales críticos del Gobierno- que intentarán rechazar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 846/24 que flexibiliza las condiciones para que el Poder Ejecutivo pueda canjear deuda en moneda extranjera sin aprobación del Congreso. Una herramienta clave para la ingeniería financiera trazada por el ministro Luis Caputo en vistas a los vencimientos de deuda del año próximo.

Ninguna de estas dos sesiones tienen garantía de reunir el quorum, aunque la segunda de ellas promete suspenso hasta el final: su éxito dependerá de qué actitud adopten finalmente los gobernadores de la UCR y de Pro, molestos por el desplante del Gobierno para negociar el proyecto de presupuesto 2025. Si bien algunos mandatarios provinciales son renuentes de llevar la confrontación al extremo, otros creen que avanzar en el rechazo del DNU 846 podría actuar como herramienta de presión para que el Gobierno acceda a abrir las negociaciones por el presupuesto.

Las próximas horas serán cruciales. Los convocantes a la sesión son cautos, otros pesimistas; hace dos semanas intentaron realizar la misma jugada, pero debieron levantar la sesión luego de que los gobernadores aliados decidieran no sumar a sus legisladores a la ofensiva luego que la Casa Rosada les prometiera que accedería a negociar el presupuesto 2025.

Sin embargo, al filo del cierre de las sesiones ordinarias el oficialismo decidió, súbitamente, suspender el diálogo con el argumento de que las demandas de los gobernadores eran “inaceptables” por su impacto fiscal. Sin ley de presupuesto antes de fin de año, el Gobierno se encamina a prorrogar por segunda vez el actual, un escenario que a los gobernadores, entre impotentes y resignados, les resulta difícil aceptar.

Gremios, ludopatía y ficha limpia

Previamente a la sesión por el DNU 846, el radicalismo intentará avanzar en la modificación de la ley 23.551 que regula a las asociaciones sindicales. El texto quedó a una sola firma de tener dictamen de mayoría porque Miguel Pichetto, de Encuentro Federal, no lo suscribió.

El presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, no se resigna: si logra quórum -algo improbable-, pretende librar un debate reglamentario bajo el argumento de que, incluso sin la mitad mas uno de los integrantes de la comisión, el proyecto que reunió 15 avales puede debatirse por el pleno. Una discusión intrincada a la posiblemente el presidente de la Cámara, Martín Menem, le baje el pulgar.

“Es un artilugio muy discutido. Si no prospera, el proyecto necesitará de los dos tercios de los votos para ser aprobado: sin el kirchnerismo, es muy difícil”, indican en el oficialismo.

La hora de los leales y los confiables

Tanto UCR como Pro impulsan esta reforma, frenada en los últimos meses por el oficialismo, que no lo cree oportuno. Sin embargo, ante la presión de sus aliados, suscribió el texto que, en líneas generales, apunta directo contra el poder de los gremios: elimina la reelección indefinida de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria que sostiene “la caja sindical”, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.

El miércoles, a las 12, la bancada conducida por Pichetto, junto a la Coalición Cívica (CC), los radicales de Democracia y la Izquierda tratarán de imprimirle la media sanción al proyecto para combatir la ludopatía. En un plenario de cinco comisiones, lograron consensuar un despacho de mayoría que, entre otras cosas, prohíbe la difusión de juegos de apuestas online y limita su publicidad en las transmisiones de fútbol profesional. Además, apunta a crear un abordaje integral para tratar la adicción de juegos de azar virtuales en niños y adolescentes.

Con el argumento de que cercena la libertad de expresión, los referentes de Pro, la UCR y LLA presentaron un dictamen propio, de minoría, que es más laxo con la limitación de la propaganda. Es posible que bajen al recinto a discutir la propuesta ante la posibilidad de quedar expuestos ante un tema tan sensible.

Por último, el jueves, el macrismo volverá a la carga con “ficha limpia”. En su pedido de sesión especial incluirán también la iniciativa para reglamentar el voto en el exterior, garantizando la posibilidad de sufragar a través del correo postal; la implementación del juicio en ausencia; y el proyecto que endurece las penas para quienes registren reiterancia delictiva.

La semana pasada, por solo un voto, los opositores dialoguistas fracasaron en avanzar en el proyecto sobre “ficha limpia”. El kirchnerismo anticipó que no bajará al recinto mientras que las restantes bancadas, aunque disgustadas por la actitud del Gobierno por el presupuesto, darían quorum.

El oficialismo, en tanto, tiene una posición ambigua: si bien es convocante de la sesión, no está claro que el oficialismo quiera imprimirle la media sanción al proyecto que apunta a impedir que personas con condena confirmada sean candidatos a cargos públicos: consideran a Cristina Kirchner, a quien Casación le ratificó su pena por la causa Vialidad, como la contrincante perfecta en la provincia de Buenos Aires.

Con la colaboración de Laura Serra

Con agendas disímiles y desarticuladas entre sí, los bloques opositores en Diputados tratarán de llevarse en lo que resta de la semana un último triunfo antes del cierre del período ordinario, el 30 de este mes. Será una “maratón legislativa” que arrancará mañana con dos convocatorias a sesión especial, ambas de fuerte voltaje político.

La primera de ellas es impulsada por el sector dialoguista -con la UCR como punta de lanza- que buscará limitar el poder de los gremios con su proyecto de “democracia sindical”. La segunda es propiciada por los opositores más duros -Unión por la Patria, Encuentro Federal y los radicales críticos del Gobierno- que intentarán rechazar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 846/24 que flexibiliza las condiciones para que el Poder Ejecutivo pueda canjear deuda en moneda extranjera sin aprobación del Congreso. Una herramienta clave para la ingeniería financiera trazada por el ministro Luis Caputo en vistas a los vencimientos de deuda del año próximo.

Ninguna de estas dos sesiones tienen garantía de reunir el quorum, aunque la segunda de ellas promete suspenso hasta el final: su éxito dependerá de qué actitud adopten finalmente los gobernadores de la UCR y de Pro, molestos por el desplante del Gobierno para negociar el proyecto de presupuesto 2025. Si bien algunos mandatarios provinciales son renuentes de llevar la confrontación al extremo, otros creen que avanzar en el rechazo del DNU 846 podría actuar como herramienta de presión para que el Gobierno acceda a abrir las negociaciones por el presupuesto.

Las próximas horas serán cruciales. Los convocantes a la sesión son cautos, otros pesimistas; hace dos semanas intentaron realizar la misma jugada, pero debieron levantar la sesión luego de que los gobernadores aliados decidieran no sumar a sus legisladores a la ofensiva luego que la Casa Rosada les prometiera que accedería a negociar el presupuesto 2025.

Sin embargo, al filo del cierre de las sesiones ordinarias el oficialismo decidió, súbitamente, suspender el diálogo con el argumento de que las demandas de los gobernadores eran “inaceptables” por su impacto fiscal. Sin ley de presupuesto antes de fin de año, el Gobierno se encamina a prorrogar por segunda vez el actual, un escenario que a los gobernadores, entre impotentes y resignados, les resulta difícil aceptar.

Gremios, ludopatía y ficha limpia

Previamente a la sesión por el DNU 846, el radicalismo intentará avanzar en la modificación de la ley 23.551 que regula a las asociaciones sindicales. El texto quedó a una sola firma de tener dictamen de mayoría porque Miguel Pichetto, de Encuentro Federal, no lo suscribió.

El presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, no se resigna: si logra quórum -algo improbable-, pretende librar un debate reglamentario bajo el argumento de que, incluso sin la mitad mas uno de los integrantes de la comisión, el proyecto que reunió 15 avales puede debatirse por el pleno. Una discusión intrincada a la posiblemente el presidente de la Cámara, Martín Menem, le baje el pulgar.

“Es un artilugio muy discutido. Si no prospera, el proyecto necesitará de los dos tercios de los votos para ser aprobado: sin el kirchnerismo, es muy difícil”, indican en el oficialismo.

La hora de los leales y los confiables

Tanto UCR como Pro impulsan esta reforma, frenada en los últimos meses por el oficialismo, que no lo cree oportuno. Sin embargo, ante la presión de sus aliados, suscribió el texto que, en líneas generales, apunta directo contra el poder de los gremios: elimina la reelección indefinida de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria que sostiene “la caja sindical”, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.

El miércoles, a las 12, la bancada conducida por Pichetto, junto a la Coalición Cívica (CC), los radicales de Democracia y la Izquierda tratarán de imprimirle la media sanción al proyecto para combatir la ludopatía. En un plenario de cinco comisiones, lograron consensuar un despacho de mayoría que, entre otras cosas, prohíbe la difusión de juegos de apuestas online y limita su publicidad en las transmisiones de fútbol profesional. Además, apunta a crear un abordaje integral para tratar la adicción de juegos de azar virtuales en niños y adolescentes.

Con el argumento de que cercena la libertad de expresión, los referentes de Pro, la UCR y LLA presentaron un dictamen propio, de minoría, que es más laxo con la limitación de la propaganda. Es posible que bajen al recinto a discutir la propuesta ante la posibilidad de quedar expuestos ante un tema tan sensible.

Por último, el jueves, el macrismo volverá a la carga con “ficha limpia”. En su pedido de sesión especial incluirán también la iniciativa para reglamentar el voto en el exterior, garantizando la posibilidad de sufragar a través del correo postal; la implementación del juicio en ausencia; y el proyecto que endurece las penas para quienes registren reiterancia delictiva.

La semana pasada, por solo un voto, los opositores dialoguistas fracasaron en avanzar en el proyecto sobre “ficha limpia”. El kirchnerismo anticipó que no bajará al recinto mientras que las restantes bancadas, aunque disgustadas por la actitud del Gobierno por el presupuesto, darían quorum.

El oficialismo, en tanto, tiene una posición ambigua: si bien es convocante de la sesión, no está claro que el oficialismo quiera imprimirle la media sanción al proyecto que apunta a impedir que personas con condena confirmada sean candidatos a cargos públicos: consideran a Cristina Kirchner, a quien Casación le ratificó su pena por la causa Vialidad, como la contrincante perfecta en la provincia de Buenos Aires.

Con la colaboración de Laura Serra

 La UCR busca limitar el poder de los gremios; Encuentro Federal y UP van por el rechazo al DNU de canje de deuda; el Pro insistirá con “ficha limpia” y hay consenso en avanzar contra la ludopatía  Read More

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