“El reloj está corriendo”, advierte una columna de opinión de The Wall Street Journal, firmada por la periodista Mary Anastasia O’Grady, que analiza la gestión del presidente Javier Milei al frente del gobierno argentino, que cumple un año este martes 10 de diciembre. O’Grady repasó cuáles fueron aquellas promesas que el líder libertario priorizó en su agenda y cuáles fueron las que, ya sea por obstáculos propios de las negociaciones políticas y sociales o por falta de tiempo, aun están pendientes. “Un año después de su mandato, el esfuerzo de reforma está funcionando, pero el tiempo se agota”, asegura.
El artículo titulado “Midiendo el progreso de Milei en la Argentina”, centra su atención en la labor del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado encabezado por Federico Sturzenegger, que tiene la misión de trasladar del papel a la realidad las labores que se mencionan en el nombre de su cartera: desregular y transformar.
Para la periodista, la misión de Sturzenegger se presenta como una labor titánica con un tiempo límite: la posibilidad de gozar de las atribuciones especiales que el Congreso le otorgó a Milei con la Ley Bases y que se extienden hasta junio de 2025. “Una vez que expire la ley ómnibus, sus superpoderes desaparecerán. Si el Gobierno tiene que volver a negociar con el Congreso -donde el partido La Libertad Avanza (LLA) de Milei está en minoría- es probable que las reformas se ralenticen, en el mejor de los casos”, señala la publicación de O’Grady.
El artículo tiene en cuenta los problemas económicos que LLA heredó del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner -”un gran déficit fiscal, una creciente deuda y una tasa de inflación de más del 200% en 2023″- y especula cómo estarán un año después ya con la gestión libertaria en funcionamiento: “Se espera que la economía se contraiga un 3,5% este año y que la inflación anual termine 2024 cerca del 120%”.
No obstante, a pesar de la recesión y el aun alto índice inflacionario, destaca el nivel de aprobación de más del 50% de la población con el que cuentan en la Rosada a 12 meses de su arribo: “Los partidarios de Milei están convencidos de que las cosas serían mucho peores si no fuera por su presidente empuñando una motosierra”.
Según identifica la periodista, aquel índice de aprobación podría deberse a las victorias económicas y expectativas que el Gobierno obtuvo y generó a lo largo del año. “Probablemente la recesión haya terminado y el próximo año la economía podría crecer entre un 4% y un 5%”, destaca y agrega: “Se prevé que los precios suban alrededor de un 30% en 2025, pero en comparación con la historia reciente, sería un aumento moderado”.
Sin embargo, la alta inflación de los primeros seis meses, según un artículo de los economistas Sebastián Galiani, de la Universidad de Maryland, y Santiago Alfonso, de la Universidad de Buenos Aires, sirvió para alcanzar el “equilibrio fiscal”, a costa de los recortes en el gasto social y la inversión pública, en lugar de realizar reformas estructurales.
En ese sentido, O’Grady se encarga de remarcar que Milei dejó de lado algunas de sus principales promesas de campaña como la idea de cerrar el Banco Central y dolarizar. Según ella, esto podría ser “un error fatal”. Además, observa que “los controles cambiarios y de capital siguen vigentes”, y que “el peso está sobrevaluado, lo que hace al país muy caro en términos de dólares”.
Por otro lado, detalla que “las negociaciones” en el Congreso de Milei con Cristina Kirchner, la ahora titular del Partido Justicialista y líder de la oposición peronista, “están poniendo nerviosos a los defensores del estado de derecho y las instituciones”.
A pesar de ello, la columnista especializada en política y economía de América Latina, subraya el éxito obtenido mediante las desregulaciones llevadas a cabo por Sturzenegger. “Los cambios a nivel micro son más prometedores”, sostiene. Entre ellos, pondera la eliminación de la ley de alquileres, la desregulación en el sector farmacéutico y de obras sociales, y la búsqueda de competencia entre productos nacionales e importados.
De esta forma, el artículo insiste en que la labor del ministro podría estar bien justificada, pero que recién comienza: “Ha descubierto una regla general aproximada: donde ocurre la desregulación, los precios disminuyen en un rango del 30%. Lo ha visto en textiles, logística y algunos productos agrícolas, y el trabajo de desregulación está apenas al 20%. Eso es bueno y malo. El reloj está corriendo”.
“El reloj está corriendo”, advierte una columna de opinión de The Wall Street Journal, firmada por la periodista Mary Anastasia O’Grady, que analiza la gestión del presidente Javier Milei al frente del gobierno argentino, que cumple un año este martes 10 de diciembre. O’Grady repasó cuáles fueron aquellas promesas que el líder libertario priorizó en su agenda y cuáles fueron las que, ya sea por obstáculos propios de las negociaciones políticas y sociales o por falta de tiempo, aun están pendientes. “Un año después de su mandato, el esfuerzo de reforma está funcionando, pero el tiempo se agota”, asegura.
El artículo titulado “Midiendo el progreso de Milei en la Argentina”, centra su atención en la labor del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado encabezado por Federico Sturzenegger, que tiene la misión de trasladar del papel a la realidad las labores que se mencionan en el nombre de su cartera: desregular y transformar.
Para la periodista, la misión de Sturzenegger se presenta como una labor titánica con un tiempo límite: la posibilidad de gozar de las atribuciones especiales que el Congreso le otorgó a Milei con la Ley Bases y que se extienden hasta junio de 2025. “Una vez que expire la ley ómnibus, sus superpoderes desaparecerán. Si el Gobierno tiene que volver a negociar con el Congreso -donde el partido La Libertad Avanza (LLA) de Milei está en minoría- es probable que las reformas se ralenticen, en el mejor de los casos”, señala la publicación de O’Grady.
El artículo tiene en cuenta los problemas económicos que LLA heredó del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner -”un gran déficit fiscal, una creciente deuda y una tasa de inflación de más del 200% en 2023″- y especula cómo estarán un año después ya con la gestión libertaria en funcionamiento: “Se espera que la economía se contraiga un 3,5% este año y que la inflación anual termine 2024 cerca del 120%”.
No obstante, a pesar de la recesión y el aun alto índice inflacionario, destaca el nivel de aprobación de más del 50% de la población con el que cuentan en la Rosada a 12 meses de su arribo: “Los partidarios de Milei están convencidos de que las cosas serían mucho peores si no fuera por su presidente empuñando una motosierra”.
Según identifica la periodista, aquel índice de aprobación podría deberse a las victorias económicas y expectativas que el Gobierno obtuvo y generó a lo largo del año. “Probablemente la recesión haya terminado y el próximo año la economía podría crecer entre un 4% y un 5%”, destaca y agrega: “Se prevé que los precios suban alrededor de un 30% en 2025, pero en comparación con la historia reciente, sería un aumento moderado”.
Sin embargo, la alta inflación de los primeros seis meses, según un artículo de los economistas Sebastián Galiani, de la Universidad de Maryland, y Santiago Alfonso, de la Universidad de Buenos Aires, sirvió para alcanzar el “equilibrio fiscal”, a costa de los recortes en el gasto social y la inversión pública, en lugar de realizar reformas estructurales.
En ese sentido, O’Grady se encarga de remarcar que Milei dejó de lado algunas de sus principales promesas de campaña como la idea de cerrar el Banco Central y dolarizar. Según ella, esto podría ser “un error fatal”. Además, observa que “los controles cambiarios y de capital siguen vigentes”, y que “el peso está sobrevaluado, lo que hace al país muy caro en términos de dólares”.
Por otro lado, detalla que “las negociaciones” en el Congreso de Milei con Cristina Kirchner, la ahora titular del Partido Justicialista y líder de la oposición peronista, “están poniendo nerviosos a los defensores del estado de derecho y las instituciones”.
A pesar de ello, la columnista especializada en política y economía de América Latina, subraya el éxito obtenido mediante las desregulaciones llevadas a cabo por Sturzenegger. “Los cambios a nivel micro son más prometedores”, sostiene. Entre ellos, pondera la eliminación de la ley de alquileres, la desregulación en el sector farmacéutico y de obras sociales, y la búsqueda de competencia entre productos nacionales e importados.
De esta forma, el artículo insiste en que la labor del ministro podría estar bien justificada, pero que recién comienza: “Ha descubierto una regla general aproximada: donde ocurre la desregulación, los precios disminuyen en un rango del 30%. Lo ha visto en textiles, logística y algunos productos agrícolas, y el trabajo de desregulación está apenas al 20%. Eso es bueno y malo. El reloj está corriendo”.
Desde la caída del riesgo país y las desregulaciones de Sturzenegger, hasta las promesas de campaña no cumplidas, el reconocido diario estadounidense identificó cuáles son aquellos aciertos y falencias que el Gobierno tuvo en sus primeros 12 meses de gestión, amparados por facultades extraordinarias que se terminan en junio Read More