En Texas: Greg Abbott pone fecha a una resistida medida que afectará a los trabajadores

El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó a las agencias estatales poner fin a las políticas de teletrabajo y exigir el regreso de los empleados a las oficinas. La medida, que deberá implementarse antes del 31 de marzo, suscita incertidumbre entre los trabajadores y preocupación en los líderes sindicales.

Abbott elimina el teletrabajo para estatales en Texas y genera polémica

Los líderes de los organismos públicos comenzaron a notificar al personal sobre la obligatoriedad de regresar a la oficina tras la directiva de Abbott. En un correo enviado el miércoles pasado, Ed Serna, director ejecutivo de la Texas Workforce Commission, informó a las 4700 personas que integran su planta que el teletrabajo debería cesar antes del 31 de marzo. La política contempla “muy limitadas” excepciones, cuyos criterios aún se están por definir, según The Texas Tribune.

El Departamento de Vehículos Motorizados de Texas y el Departamento de Licencias y Regulación también emitieron comunicados similares. Sin embargo, la implementación de la disposición genera complicaciones, ya que muchas oficinas redujeron su capacidad tras la pandemia, lo que dificulta el regreso de los trabajadores, informó el medio citado.

El riesgo de costos elevados y pérdida de personal

El fin del teletrabajo podría incrementar la inversión necesaria y afectar la fidelización de talento. Myko Gedutis, vicepresidente del Texas State Employees Union, explicó en diálogo con KUT News que esta decisión “no parece racional” y podría “socavar los servicios estatales”.

La Texas Workforce Commission reportó que su política de trabajo remoto ahorraba cerca de un millón de dólares anuales en concepto de instalaciones, fondos que se destinaban a programas de rehabilitación vocacional y otros servicios.

Asimismo, una encuesta de la Legislative Budget Board reveló que 80 agencias estatales consideraban el teletrabajo beneficioso para la contratación y retención del personal, mientras que 46 aseguraron que mejoraba la productividad. En total, 29 agencias indicaron que el trabajo remoto redujo los gastos administrativos y de infraestructura.

Una decisión alineada con la política de Trump

El anuncio de Abbott se alinea con la política del presidente Donald Trump, quien en enero emitió una orden para que los departamentos federales eliminen el teletrabajo. “Los trabajadores federales deben presentarse en persona o ser despedidos”, dijo Trump en su discurso ante el Congreso la semana pasada.

Abbott adoptó un tono similar en su justificación. “Los texanos esperan que sus servidores públicos estén presentes y comprometidos en su trabajo”, declaró Andrew Mahaleris, portavoz del gobernador.

Sin embargo, el mandato no especifica una fecha exacta ni proporciona lineamientos claros sobre posibles personas que estén exentas. “No hay detalles sobre cómo se organizará el espacio de oficina, ya que muchas agencias han reducido sus instalaciones”, comentó Gedutis en diálogo con KUT News.

La falta de espacio y la preocupación de regresar a la oficina

En varias dependencias del estado, la resolución provocó confusión y preocupación. “Literalmente no tenemos espacio físico para todos”, aseguró un trabajador del Departamento de Vehículos Motorizados en diálogo con The Texas Tribune, quien solicitó anonimato por temor a represalias.

Los líderes sindicales advierten que la decisión podría aumentar la rotación laboral y reducir la calidad del servicio estatal. “Esto es más una decisión política que una medida basada en datos”, aseguró Gedutis a KUT News. Mientras tanto, miles de funcionarios esperan precisiones sobre el futuro de sus condiciones laborales en Texas.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó a las agencias estatales poner fin a las políticas de teletrabajo y exigir el regreso de los empleados a las oficinas. La medida, que deberá implementarse antes del 31 de marzo, suscita incertidumbre entre los trabajadores y preocupación en los líderes sindicales.

Abbott elimina el teletrabajo para estatales en Texas y genera polémica

Los líderes de los organismos públicos comenzaron a notificar al personal sobre la obligatoriedad de regresar a la oficina tras la directiva de Abbott. En un correo enviado el miércoles pasado, Ed Serna, director ejecutivo de la Texas Workforce Commission, informó a las 4700 personas que integran su planta que el teletrabajo debería cesar antes del 31 de marzo. La política contempla “muy limitadas” excepciones, cuyos criterios aún se están por definir, según The Texas Tribune.

El Departamento de Vehículos Motorizados de Texas y el Departamento de Licencias y Regulación también emitieron comunicados similares. Sin embargo, la implementación de la disposición genera complicaciones, ya que muchas oficinas redujeron su capacidad tras la pandemia, lo que dificulta el regreso de los trabajadores, informó el medio citado.

El riesgo de costos elevados y pérdida de personal

El fin del teletrabajo podría incrementar la inversión necesaria y afectar la fidelización de talento. Myko Gedutis, vicepresidente del Texas State Employees Union, explicó en diálogo con KUT News que esta decisión “no parece racional” y podría “socavar los servicios estatales”.

La Texas Workforce Commission reportó que su política de trabajo remoto ahorraba cerca de un millón de dólares anuales en concepto de instalaciones, fondos que se destinaban a programas de rehabilitación vocacional y otros servicios.

Asimismo, una encuesta de la Legislative Budget Board reveló que 80 agencias estatales consideraban el teletrabajo beneficioso para la contratación y retención del personal, mientras que 46 aseguraron que mejoraba la productividad. En total, 29 agencias indicaron que el trabajo remoto redujo los gastos administrativos y de infraestructura.

Una decisión alineada con la política de Trump

El anuncio de Abbott se alinea con la política del presidente Donald Trump, quien en enero emitió una orden para que los departamentos federales eliminen el teletrabajo. “Los trabajadores federales deben presentarse en persona o ser despedidos”, dijo Trump en su discurso ante el Congreso la semana pasada.

Abbott adoptó un tono similar en su justificación. “Los texanos esperan que sus servidores públicos estén presentes y comprometidos en su trabajo”, declaró Andrew Mahaleris, portavoz del gobernador.

Sin embargo, el mandato no especifica una fecha exacta ni proporciona lineamientos claros sobre posibles personas que estén exentas. “No hay detalles sobre cómo se organizará el espacio de oficina, ya que muchas agencias han reducido sus instalaciones”, comentó Gedutis en diálogo con KUT News.

La falta de espacio y la preocupación de regresar a la oficina

En varias dependencias del estado, la resolución provocó confusión y preocupación. “Literalmente no tenemos espacio físico para todos”, aseguró un trabajador del Departamento de Vehículos Motorizados en diálogo con The Texas Tribune, quien solicitó anonimato por temor a represalias.

Los líderes sindicales advierten que la decisión podría aumentar la rotación laboral y reducir la calidad del servicio estatal. “Esto es más una decisión política que una medida basada en datos”, aseguró Gedutis a KUT News. Mientras tanto, miles de funcionarios esperan precisiones sobre el futuro de sus condiciones laborales en Texas.

 Los sindicatos advierten que la decisión de volver a la presencialidad podría aumentar costos y afectar la retención de empleados; se ahorraba cerca de un millón de dólares anuales con el trabajo remoto  Read More

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