Caso $LIBRA: las diez preguntas que Francos omitió responder durante su interpelación

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dejó varias preguntas sin respuesta durante la interpelación que afrontó ayer en la Cámara de Diputados por el “caso $LIBRA”. O las respondió de manera equívoca. En términos futbolísticos, pateó la pelota afuera para alejar el peligro de la portería del presidente Javier Milei.

Primera inconsistencia: Francos no respondió cómo accedió Milei al “contrato” –es decir, el código alfanumérico de 44 caracteres- que posteó la noche del 14 de febrero. Esa información era “pública”, sostuvo Francos, pero eso es falso, según corroboraron expertos informáticos. Y ante la invitación de otro legislador a que informara dónde constaba ese código alfanumérico antes de que Milei lo difundiera, la respuesta de Francos fue escueta: “No sé dónde estaba”.

Segunda inconsistencia: Francos afirmó que Milei estaba en la Quinta de Olivos, solo, cuando a las 19.01 del viernes 14 de febrero posteó en la red social X sobre las bondades de la memecoin $LIBRA. Pero el jefe de Gabinete omitió si el Presidente se comunicó antes o después de ese posteo con el empresario estadounidense Hayden Davis o con los enlaces locales de este, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy.

Tercera inconsistencia: Francos minimizó múltiples revelaciones sobre el “caso $LIBRA” como mera “información de prensa” que no consta en la Justicia, pero obvió así los dichos de, por ejemplo, el empresario estadounidense Charles Hoskinson, que declaró que Novelli y Terrones Godoy le exigieron dinero a cambio de conseguirle una reunión con Milei durante el evento Tech Forum. Si les pagaba una suma de cinco cifras en dólares, le prometieron, “cosas mágicas” podrían pasarle.

Cuarta inconsistencia: Francos insistió que $LIBRA fue un “negocio entre privados” del que Milei fue “ajeno”. Pero el rol del Presidente fue decisivo para difundir la existencia de ese criptoactivo y para que miles de inversores le inyectaran capital. O, al decir de los letrados que impulsaron la demanda colectiva en Estados Unidos, la participación del jefe de Estado “creó una apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token”.

Quinta inconsistencia: Francos arguyó que Milei difundió el memecoin desde su cuenta personal en la red social X y que no se trató de una acción del “ámbito de la vida pública, ya que se hizo desde la Quinta de Olivos”. Pero la cuenta de Milei en X tiene una tilde gris de verificación, que indica que pertenece a un funcionario o a un organismo gubernamental, y la residencia presidencial no es propiedad privada: pertenece al Estado nacional desde 1918 y se encuentra bajo jurisdicción federal.

Sexta inconsistencia: Francos afirmó que la coincidencia temporal entre el segundo posteo de Milei y del dueño de la firma KIP Protocol, Julian Peh, en la red social X, durante la madrugada del sábado 15 de febrero fue “casual”. Pero omitió así que lo que Peh relató al diario The New York Times: que Novelli lo llamó para que publicara un mensaje en X apoyando el criptoactivo $LIBRA. “Novelli le proporcionó el texto exacto en inglés y español”, precisó el diario. Y dos minutos después de que Peh posteó ese mensaje, Milei borró su tuit inicial de apoyo a $LIBRA y publicó otro en el que se despegó del proyecto.

Séptima inconsistencia: durante su interpelación, Francos distribuyó entre los diputados los registros de todos los ingresos a la Casa Rosada y a la Quinta de Olivos desde el inicio de la gestión libertaria. Pero esos listados omiten al menos dos entradas de protagonistas del “caso $LIBRA” a la Casa de Gobierno, según surge de las planillas que el Gobierno debió entregar a LA NACION tras un pedido de acceso a la información pública.

Octava inconsistencia: Francos adujo que Milei no firmó documentos con Hayden Davis, con el que sostuvo que no existe “ninguna relación contractual”, lo que extendió a la plataforma Cube Exchange. Pero omitió que voceros de la empresa tecnológica confirmaron que el Jefe de Estado le firmó una “carta de intención” el 12 de agosto pasado, documento que requirió LA NACION a través de un pedido de acceso a la información pública, petición que rechazó –pero no negó- la Secretaría General de la Presidencia, el 24 de este mes.

Novena inconsistencia: Francos aludió al otrora asesor de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sergio Morales, durante la interpelación. Pero omitió precisar cuál era el vínculo de Milei o de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con Morales, quien durante 2024 se presentó en al menos un evento como “coordinador de Asesoramiento Técnico de la Presidencia”.

Décima inconsistencia: Francos arguyó que Milei no denunció, ni criticó a Hayden Davis desde que estalló el escándalo porque la Justicia abrió una investigación y el Presidente es “muy respetuoso de las instituciones”, adujo. Pero obvió que el propio Davis indicó en una de sus apariciones públicas posteriores al colapso de $LIBRA que seguía en contacto con colaboradores del Presidente para definir qué harían con los US$ 100 millones que había retirado de la operatoria, y que le prometieron que “solucionarían todo”.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dejó varias preguntas sin respuesta durante la interpelación que afrontó ayer en la Cámara de Diputados por el “caso $LIBRA”. O las respondió de manera equívoca. En términos futbolísticos, pateó la pelota afuera para alejar el peligro de la portería del presidente Javier Milei.

Primera inconsistencia: Francos no respondió cómo accedió Milei al “contrato” –es decir, el código alfanumérico de 44 caracteres- que posteó la noche del 14 de febrero. Esa información era “pública”, sostuvo Francos, pero eso es falso, según corroboraron expertos informáticos. Y ante la invitación de otro legislador a que informara dónde constaba ese código alfanumérico antes de que Milei lo difundiera, la respuesta de Francos fue escueta: “No sé dónde estaba”.

Segunda inconsistencia: Francos afirmó que Milei estaba en la Quinta de Olivos, solo, cuando a las 19.01 del viernes 14 de febrero posteó en la red social X sobre las bondades de la memecoin $LIBRA. Pero el jefe de Gabinete omitió si el Presidente se comunicó antes o después de ese posteo con el empresario estadounidense Hayden Davis o con los enlaces locales de este, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy.

Tercera inconsistencia: Francos minimizó múltiples revelaciones sobre el “caso $LIBRA” como mera “información de prensa” que no consta en la Justicia, pero obvió así los dichos de, por ejemplo, el empresario estadounidense Charles Hoskinson, que declaró que Novelli y Terrones Godoy le exigieron dinero a cambio de conseguirle una reunión con Milei durante el evento Tech Forum. Si les pagaba una suma de cinco cifras en dólares, le prometieron, “cosas mágicas” podrían pasarle.

Cuarta inconsistencia: Francos insistió que $LIBRA fue un “negocio entre privados” del que Milei fue “ajeno”. Pero el rol del Presidente fue decisivo para difundir la existencia de ese criptoactivo y para que miles de inversores le inyectaran capital. O, al decir de los letrados que impulsaron la demanda colectiva en Estados Unidos, la participación del jefe de Estado “creó una apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token”.

Quinta inconsistencia: Francos arguyó que Milei difundió el memecoin desde su cuenta personal en la red social X y que no se trató de una acción del “ámbito de la vida pública, ya que se hizo desde la Quinta de Olivos”. Pero la cuenta de Milei en X tiene una tilde gris de verificación, que indica que pertenece a un funcionario o a un organismo gubernamental, y la residencia presidencial no es propiedad privada: pertenece al Estado nacional desde 1918 y se encuentra bajo jurisdicción federal.

Sexta inconsistencia: Francos afirmó que la coincidencia temporal entre el segundo posteo de Milei y del dueño de la firma KIP Protocol, Julian Peh, en la red social X, durante la madrugada del sábado 15 de febrero fue “casual”. Pero omitió así que lo que Peh relató al diario The New York Times: que Novelli lo llamó para que publicara un mensaje en X apoyando el criptoactivo $LIBRA. “Novelli le proporcionó el texto exacto en inglés y español”, precisó el diario. Y dos minutos después de que Peh posteó ese mensaje, Milei borró su tuit inicial de apoyo a $LIBRA y publicó otro en el que se despegó del proyecto.

Séptima inconsistencia: durante su interpelación, Francos distribuyó entre los diputados los registros de todos los ingresos a la Casa Rosada y a la Quinta de Olivos desde el inicio de la gestión libertaria. Pero esos listados omiten al menos dos entradas de protagonistas del “caso $LIBRA” a la Casa de Gobierno, según surge de las planillas que el Gobierno debió entregar a LA NACION tras un pedido de acceso a la información pública.

Octava inconsistencia: Francos adujo que Milei no firmó documentos con Hayden Davis, con el que sostuvo que no existe “ninguna relación contractual”, lo que extendió a la plataforma Cube Exchange. Pero omitió que voceros de la empresa tecnológica confirmaron que el Jefe de Estado le firmó una “carta de intención” el 12 de agosto pasado, documento que requirió LA NACION a través de un pedido de acceso a la información pública, petición que rechazó –pero no negó- la Secretaría General de la Presidencia, el 24 de este mes.

Novena inconsistencia: Francos aludió al otrora asesor de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sergio Morales, durante la interpelación. Pero omitió precisar cuál era el vínculo de Milei o de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con Morales, quien durante 2024 se presentó en al menos un evento como “coordinador de Asesoramiento Técnico de la Presidencia”.

Décima inconsistencia: Francos arguyó que Milei no denunció, ni criticó a Hayden Davis desde que estalló el escándalo porque la Justicia abrió una investigación y el Presidente es “muy respetuoso de las instituciones”, adujo. Pero obvió que el propio Davis indicó en una de sus apariciones públicas posteriores al colapso de $LIBRA que seguía en contacto con colaboradores del Presidente para definir qué harían con los US$ 100 millones que había retirado de la operatoria, y que le prometieron que “solucionarían todo”.

 El jefe de Gabinete evitó respuestas que pudieron afectar al presidente Javier Milei o exponer sus vínculos con los impulsores de la “memecoin”  Read More